El cierre de comercios e industrias oscenses reduce el trabajo de los repartidores de paquetería que, por contra, aumenta por el incremento de la venta por internet
PATRICIA MAIRAL 03/04/2020
Los servicios de reparto de paquetes y transporte de mercancías son esenciales
durante este periodo de confinamiento pero las circunstancias han obligado a las
empresas de este sector a ajustar sus medios a la nueva realidad.
Este abril se prevé un mes difícil. Alfredo, de Transportes Callizo,
asegura: "Creemos que estamos empezando el mes más crítico para nuestra
provincia que será muy complicado de afrontar si seguimos sin ayudas del
gobierno para las empresas". Comenta que entre las ayudas que ofrecen las
instituciones para estos momentos de crisis se han olvidado de las empresas que
también se están viendo muy afectadas y "supondrá un roto para
esta provincia" augura.
Este sector ha reducido el volumen de su carga laboral, en muchos casos "al
cincuenta por ciento. Por un lado, se trabaja con comercios e industrias que
han cerrado, mientras por otro, el envío de material sanitario y de comercio
"online" a particulares aumenta", como explica Alfredo, de DHL.
Por eso insiste en que "seguimos trabajando igual", como asegura Héctor
desde Tipsa, pero con la particularidad de "ajustar los medios de que disponemos
para amoldarnos a esta situación excepcional y con el objetivo de mantener
a toda la plantilla y autónomos con los que trabajamos", explica Alfredo,
de Transportes Callizo.
Afirman que se redujo el envío "ecommerce" cuando arrancó
el estado de alarma, dando "un gran bajón", sin embargo,
se ha incrementado este mes de abril "llegando a niveles similares a los
de hace una mes, antes de la crisis sanitaria", desvela Alfredo. También
ayuda, revela Ángel, de MRW, que "algunos comercios de Huesca prefieren
que no vayan los clientes a sus establecimientos y han optado por realizar los repartos
a domicilio con nosotros dentro de la misma ciudad".
A pesar de continuar el reparto diario, el volumen es menor y en algunos
casos como en Tipsa comentan que están estudiando la posibilidad de un ERTE
porque "se ha recortado el número de empleados, por ejemplo, en la oficina
hemos pasado de cuatro a dos, uno por la mañana y otro por la tarde".
Cabe destacar que algunos de los envíos que están realizando son sin coste
alguno. Este sector se ha solidarizado con la situación y transporta materiales
necesarios, sin portes, para aquellos que los necesitan.
La principal dificultad con la que se encuentran es la alta exposición a
la covid-19 porque muchos de los envíos que llevan son a lugares foco de
contagio como cajas de geles hidroalcohólicos a residencias de mayores del
Alto Aragón, las protecciones de rostro de Julio Luzán a colectivos de
riesgo y muchos paquetes a decenas de particulares al día que no saben si están
manteniendo la seguridad y medidas de higiene. Ante lo cual, para evitar contagios
se toman medidas como no permitir que se firmen albaranes, ni en las pda, dejar
el paquete en la puerta y retirarse unos pasos para atrás tras llamar al
timbre o incluso dejarlo en el ascensor. Son pequeños actos que ayudan a evitar
que se transmita el coronavirus.
Además, la gran mayoría de las empresas dotan a sus transportistas
y repartidores de mascarillas, guantes, geles hidroalcohólicos y la desinfección
de sus camiones y furgonetas, pero les resulta tan complicado encontrarlos como
a los sanitarios. En el caso de Transportes Callizo, Alfredo cuenta a este periódico
que, como muchas empresas en nuestra provincia, "mantenemos todas las medidas,
hacemos un control de temperatura cada mañana, se advierte de la necesidad
de ir cambiando frecuentemente de guantes, se desinfecta con asiduidad la oficina,
el almacén y los vehículos, dotamos a los profesionales de gel hidroalcohólico
y todos llevan mascarillas, pero todo esto ha sido posible gracias a las empresas
con las que trabajamos porque ayudas institucionales no estamos teniendo".
En este sentido, explica que las mascarillas se las deben a la solidaridad de la
sociedad, el gel y el desinfectante, a empresas con la que trabajan habitualmente.
De momento, tan sólo Correos, que estos días solo presta el
servicio postal público obligatorio con el personal mínimo imprescindible,
ha reducido el horario de sus oficinas, de 9:30 a 12:30 horas. Y, aunque con algunos
retrasos por el ajuste horario, está realizando el servicio de reparto de correo
ordinario, dando prioridad a las cartas urgentes, burofax y telegramas.
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