Los Servicios Sociales de las comarcas reorganizan esta prestación, que en todo Aragón llega a 3.500 hogares
HUESCA.- El Servicio de Atención a Domicilio que prestan las comarcas
y entidades locales de Aragón del Instituto Aragonés de Servicios
Sociales (IASS) se ha reestructurado por completo desde que
se decretó el estado de alarma para atender las nuevas necesidades
de la población que, al verse confinada, no requiere el servicio tradicional
en algunos casos o demanda nuevas atenciones, en otros. "Se está reorientar
las atenciones en función de las necesidades más imperiosas", explica
Jorge Sánchez, jefe de Sección de Coordinación Funcional del IASS.
En estos momentos, en todo Aragón, los servicios personalizados atienden
1.150 llamadas telefónicas diarias, se sirven medio millar de comidas y,
sin contar con los datos del Ayuntamiento de Zaragoza, más de 3.500 personas
se siguen beneficiando de esta prestación.
La reorientación se ajusta las necesidades del momento, como en aquellos casos
de personas usuarias que se dieron de baja temporalmente porque se fueron a vivir
con familiares. Como sucedió en la Comarca de Los Monegros, donde "esta
semana hemos empezado a reactivar alguno de los casos que se habían dado de
baja -unos 100-", explica Chus Zapater, directora del Centro Comarcal de Servicios
Sociales, que asegura que desde que empezara el confinamiento ya se han realizado
1.400 llamadas de seguimiento.
Al alargarse el confinamiento, añade, "quienes en un momento puntual prescindieron
del servicio, pueden volver a necesitarlo, por reincorporación del cuidador
al trabajo, por cuidado de personas dependientes, o personas mayores que están
atendiendo a familiares de más edad. Se está revisando semanalmente".
Dicha reestructuración tuvo en cuenta no sólo a las personas usuarias
habituales sino a quienes pudieran necesitar de estos servicios. "Vimos
que teníamos que tener previsión en caso de que hubiera contagios entre
auxiliares, entre personas usuarias o que tuviésemos que prestar ayuda a domicilio
a personas que no estaban en el servicio, pero que pudieran necesitarlo por haber
enfermado", explica Zapater.
Para ello, se dejaron auxiliares libres de horas, "aisladas lejos de los
focos de contagio, para que estuvieran preparadas para asumir casos nuevos o
para ser contratadas por el Ayuntamiento de Sariñena para la residencia",
uno de los focos de la provincia, a donde ya se han incorporado "algunas de
ellas, y se van a seguir incorporando otras cuando se produzca el cambio con quienes
están confinadas".
Las entidades locales siguen contando con el presupuesto del Fondo Social Comarcal
y el apoyo financiero del IASS para programas específicos. En la comarca
monegrina, de hecho, se ha implementado un servicio de apoyo psicosocial a las familias
de las personas usuarias de la residencia, así como para las de las fallecidas,
en donde "la psicóloga está haciendo un seguimiento mucho más
específico de la evolución del duelo", añade Zapater.
Desde el Centro Comarcal de Los Monegros se siguen efectuando la teleasistencia
-que en todo Aragón llega a 17.473 hogares-, seguimiento de menores que
se han quedado sin servicio de comedor, casos activos de violencia de género
y urgencias, así como "garantizar que las necesidades de medicamentos o
alimentos en los distintos municipios se cubren".
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