El Gobierno permitirá hacer labores agrícolas y seguir cobrando el paro
HUESCA.- El Gobierno ha flexibilizado de forma temporal la contratación
de desempleados y de inmigrantes para trabajar en el campo, con el objetivo
de fomentar la incorporación de trabajadores a las labores agrícolas
ante la carencia de mano de obra que ven venir los agricultores con motivo de las
restricciones a los movimientos y el cierre de fronteras debidos a la pandemia de
Covid-19.
Las organizaciones agrarias llevan pidiendo desde hace varias semanas medidas
que les faciliten la contratación de personal para la temporada de recogida
de la fruta, que está a punto de comenzar. Sin embargo, el Real Decreto aprobado
este martes por el Consejo de Ministros solo recoge en parte algunas de esas
peticiones.
Por una parte, se permitirá a las personas en situación de desempleo seguir
cobrando la prestación del paro más un salario por trabajar en labores
agrícolas. El Ministerio de Agricultura indicó que podrán beneficiarse
de estas medidas quienes "se encuentren en situación de desempleo o
cese de actividad y aquellos trabajadores cuyos contratos se hayan visto temporalmente
suspendidos, como consecuencia del cierre temporal de la actividad". También
aquellos que estén cobrando un subsidio o renta agraria.
Pero tal y como explicó el ministro Luis Planas, al anunciar las medidas, no
se incluye en esta medida a quienes se hayan acogido a un Erte a causa del coronavirus.
"Entendemos que aquello que está vinculado al coronavirus no debe ser aplicable
en este contexto", destacó.
También se permitirá contratar a aquellos inmigrantes residentes legalmente
en España cuyo permisos de trabajo concluyan en el periodo entre la declaración
del estado de alarma, el pasado 14 de marzo, y el próximo 30 de junio.
Por último, se facilitará el permiso de trabajo a los jóvenes
de otros países de entre 18 y 21 años que se encuentren en el país
de forma regular.
Además, estableció que, por razones sanitarias, los trabajadores empleados
en el campo deberán serlo en el término municipal en que residan o
en los colindantes para limitar los desplazamientos y, con ellos, la expansión
del coronavirus.
Planas también afirmó que el contrato de trabajo ha de ser escrito
y el estipulado en el convenio de trabajo o, en todo caso, el mínimo interprofesional.
Los objetivos de estas medidas, según el Ministerio, son asegurar la recolección
en las explotaciones agrarias, el flujo productivo para los eslabones posteriores
de la cadena y el abastecimiento de la población "Si no se efectuara esa
recogida de productos disminuiría el abastecimiento a los mercados y de esas
formas, la disminución de la oferta podría suponer un incremento de precios
y un menos abastecimiento", adujo Planas, que cifró las necesidades
de trabajadores temporales para la campaña de recogida en entre 75.000 y 80.000.
Según el ministro, con este decreto se responde a la demanda del sector
de una forma "mesurada y concreta" y espera que esa movilización
de mano de obra "local" sirva para responder a las necesidades planteadas
por los empresarios agrarios.
El real decreto "es bueno para los trabajadores que estén en desempleo
o quieran complementar unos ingresos que sean bajos" y para "todos los
ciudadanos" porque podrán seguir comprando productos de "primera necesidad,
especialmente frutas y hortalizas, con carácter regular".
En su intervención, incidió en el buen funcionamiento de la cadena
alimentaria en estas primeras semanas.
No obstante, las organizaciones agrarias pretendían que estas medidas se aplicaran
también a aquellas personas que estuvieran en situación de despido
temporal por el cese de actividades a causa de la Covid-19 y una regularización
más amplia de personas inmigrantes.
En el sector recuerdan que una gran parte de la mano de obra empleada en las campañas
de recogida la conforman contingentes que se trasladan de forma temporal de otros
países, como Marruecos o Rumania, pero debido a la situación de pandemia
mundial, en estos momentos no están permitidos los traslados de personas de
un país a otro.
LAS ASOCIACIONES ACOGEN CON CAUTELA LAS MEDIDAS
Las organizaciones agrarias de Aragón acogieron con cautela y algunas dudas
sobre su efectividad las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros para
facilitar la contratación de mano de obra en las campañas de recogida.
Aunque todas ellas celebraron que toda disposición en este sentido es bien
recibida, la salvedad para que los beneficiarios de Ertes a causa de coronavirus
puedan compatibilizar su cobro con la recepción de un salario por trabajar
en el campo y las limitaciones para la movilidad de trabajadores, les hacen cuestionarse
su efectividad.
En cuanto al primer aspecto, el secretario general de Uaga-Coag, José María
Alcubierre, señaló que se incluya en estas medidas a aquellos que estén
con un Erte porque "la gente que está en el paro no cubre las necesidades
de trabajo del campo inmediatas".
También el presidente de Asaja Huesca, Fernando Luna, dijo no entender "a
qué se ha debido esta excepcionalidad".
Luna consideró igualmente que el hecho de poder contratar solo a residentes
del propio municipio o de los colindantes "acorta mucho las posibilidades
de muchísima gente porque el problema real que tenemos es el tema de la movilidad".
Alcubierre alegó que para las explotaciones que tengan "como colindantes
municipios pequeños, va a ser un problema".
El secretario general de UPA Aragón, José Manuel Roche, también ve
un problema en esta limitación: "Nosotros en una campaña normal siempre
tirábamos de temporeros que acababan campañas en otras comunidades
autónomas".
"Hemos avanzado, son buenas medidas, pero tenemos que concretar muchísimo
porque si no esto se va a quedar en nada", aseguró Roche.
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