Álvaro Fernández, portero de la SD Huesca, ha visto una mejora del equipo con el paso de las jornadas
HUESCA.- Álvaro Fernández vive el confinamiento en casa a
la espera de conocer cuándo se puede reanudar la liga y trabajando para no
perder la forma. Eso no impide que el riojano siga pensando en fútbol y, en
una entrevista concedida a Fondo Segunda, el portero del Huesca analiza la situación
que están viviendo jugadores y clubes, aunque también habla de su
equipo y de la competición.
El meta, que el día 13 de este mes cumplirá 22 años, ve "complicado
terminar la temporada con público" y cree que "se va a acabar jugando
en junio, julio o agosto". "Creo que si se soluciona va a ser a puerta
cerrada, no habrá pasado tiempo suficiente para que todo vuelva a la normalidad",
indica.
Álvaro explica que cuando, en un primer momento, LaLiga estableció que
los partidos se jugarían a puerta cerrada por la llegada del COVID-19, los
jugadores hablaban entre sí sobre que también estaba "en riesgo"
su salud. "Muchas veces a los futbolistas se nos ve como gente a la que no le
afecta nada y somos como el resto. Los primeros días estábamos sorprendidos,
pero rápido se vio que a medida que avanzaba esto se veía que había
que protegernos a nosotros como al resto".
El guardameta azulgrana realiza estos días los ejercicios que David Porcel,
preparador físico del equipo, les manda, pero recuerda que los porteros
lo tienen "más complicado que los futbolistas de campo" para entrenar.
"Tengo la suerte de tener un jardín, pero no puedo estar tirándome
como querría, ni haciendo juego aéreo o con los pies. Hago ejercicios
de potencia que me ayudan a no perder ritmo competitivo y contra la pared tiro el
balón para bloquear".
Durante la temporada, ha visto "una evolución del juego" en
el equipo. "Desde la primera jornada contra Las Palmas hasta la última
con el Fuenlabrada, no tiene nada que ver, la gente puede pensar que de enero hasta
aquí ha bajado el nivel del equipo, pero en cada partido hemos ido evolucionando
y haciendo lo que nos pedía Míchel".
Sobre el técnico, el riojano destaca que "desde el día que llegó
implantó su ADN" y es lo que se está viendo en el Huesca, "sacar
el balón jugado y crear ocasiones de gol". "Pese a alguna crítica
que se ha llevado, no le ha ido tan mal porque el equipo ha estado siempre en
play off, eso dice también de la regularidad como equipo pese a los malos
resultados fuera de casa. Nos ha faltado asaltar más veces los dos primeros
puestos, pero apenas hemos bajado del cuarto o quinto".
La próxima semana debería disputarse el derbi aragonés con el
Real Zaragoza y, aunque "ahora eso no importa", Álvaro señala
que "tenía muchas ganas de ver La Romareda a reventar animando al Zaragoza"
con el Huesca yendo "como visitantes a intentar ganar". De hecho, el meta
azulgrana afirma que el duelo de la ida fue el encuentro "más especial
de la temporada" y es uno de los partidos que ha vivido "con más
intensidad", junto a su debut en Primera con Osasuna frente al Villarreal y
el Córdoba-Extremadura del curso pasado, en el que los de Almendralejo se jugaban
la permanencia.
El riojano ve "bastante positivo" que el Huesca sea un equipo que "hace
provincia", ya que es "un club muy de la casa, de gente de la tierra,
y eso hace que sea mucho más acogedor". Entre esa "gente de la tierra"
se encuentra Adrián Mallén, entrenador de porteros azulgrana y con quien
Álvaro ha cuajado una buena relación.
"Estoy aprendiendo muchísimo con él, es un enfermo de la portería
porque con 29 años que tiene está enfermo por corregir, ver vídeos,
mejorar... podría decir que en mi tramo aquí he subido bastante de
nivel. Hemos encajado bastante bien, su método de trabajo en la portería
se adapta a lo que me gusta y es muy buen entrenador de porteros para lo joven que
es".
Álvaro admite que la acogida que recibió en Huesca "ha sido maravillosa"
y dedicó buenas palabras a la afición oscense. "Si en Extremadura
tenía muy buenas palabras, aquí igual o incluso mejor. En cada partido,
ganemos o perdamos, la afición se queda, siempre estoy más cerca de la
grada al estar en la portería y siento lo que transmiten los aficionados".
|