La adaptación del San Jorge a la covid ha obligado a cambiar esta zona del centro
HUESCA.- La adaptación del Hospital San Jorge para prepararse ante el
coronavirus ha llevado a que la zona de partos se haya desplazado a los quirófanos
de la misma planta, la segunda, para permitir habilitar más camas UCI en
las que tratar a enfermos de covid-19.
Este cambio y las medidas de seguridad para prevenir los contagios de covid-19 hace
que los acompañantes no puedan entrar en las provisionales salas de partos
y de dilatación, ambas situadas en los quirófanos ahora.
Lo mismo ocurre si las parturientas tienen que compartir habitación con
otra mujer que ha dado a luz al no poderse mantener la distancia de seguridad,
aunque todavía no se ha llegado a este extremo porque se han ido habilitando
nuevas habitaciones entre las que estaban sin ocupar en la zona de pediatría,
informaron fuentes conocedoras de la situación.
De hecho, así se seguirá actuando, intentando abrir nuevas habitaciones
para que cada familia tenga la suya propia y el acompañante pueda estar
con la mujer y el recién nacido, pero eso dependerá siempre de la situación
del hospital en ese momento y de la obligación de respetar las distancias de
seguridad.
El servicio de ginecología ha preparado una nota informativa, a la que
ha tenido acceso este periódico, que va a empezar a repartir entre las mujeres
que vayan a dar a luz para informar de esta situación.
Sin embargo, ya hay varias mujeres que se han ido a dar a luz a otros hospitales,
como el de Barbastro o el Miguel Servet de Zaragoza, para que sus parejas estén
con ellas en todo momento.
Una joven a la que le queda poco para parir, afirmó este miércoles
que ya ha decidido dar a luz en Barbastro y agregó que otras mujeres que
conoce ya se han ido al Miguel Servet. Entiende las medidas que se han tomado pero
lo que más le "indigna" es haberse enterado tras su última revisión
"y al preguntar" si el coronavirus iba a afectar al proceso de parto.
El no estar con su pareja "va en contra de todas las recomendaciones sanitarias.
Al final es estar sola", comentó.
Otra joven en estado compartió estas opiniones y, aunque comprende la situación,
dijo "no entender por qué en Barbastro y en el Miguel Servet se hace (igual
que antes) y aquí no". "Hay algunas que se quieren ir a Barbastro
para poder dar a luz con el marido", aseveró.
El cambio en la zona de partos se incluye en la reorganización casi total
del hospital para dotarse de más camas UCI, habilitándose en numerosos
espacios sin uso o con poca demanda hoy. También se han creado dos circuitos,
uno para pacientes de covid-19 y otro para el resto.
Aunque esta reorientación temporal haga que la mujer esté sin su acompañante
durante la dilatación y el parto, siempre estarán junto a la matrona
y la auxiliar, así como la ginecóloga si es necesaria su actuación.
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