Conductores voluntarios inundan toda España con las máscaras de protección ante el coronavirus de Tecmolde gracias a la acción en torno al "crowdfunding" asociativo
JAVIER GARCÍA ANTÓN 13/04/2020
HUESCA.- Ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida".
Es la emocionada expresión de Vicente García Plana, artista y conductor
voluntario ocasional a toda la zona de Madrid para repartir miles
de máscaras de Tecmolde producidas gracias al
"crowdfunding" en torno a Concahusa, que reúne a esta asociación,
al Foro Huesca Excelente, a la Sociedad Deportiva Huesca, a la Plataforma Huesca
Suena y a Jóvenes Empresarios de Huesca.
En el sentido inverso a la tremebunda trama de "El diablo sobre ruedas",
el grupo de chóferes que desinteresadamente han entendido la emergencia
sanitaria y han entregado su corazón a esta causa son verdaderos ángeles
sobre ruedas. Almas generosas que sacrifican la comodidad del salón en el confinamiento
y cambian la pantalla de televisión por la luna de las furgonetas o de los
camiones. Son visionarios: en el horizonte, aprecian la oportunidad de su acción,
que despeja los nubarrones para entregar esperanza y vida a quienes les reciben
alborozados.
A Vicente García Plana le "reclutó" Julio Luzán. Tres
días antes, acababa de recibir uno de los mayores mazazos de su vida, la pérdida
de ese
gran ser humano que fue Ramón Justes. No es que necesitara motivación
alguna, pero fue un estímulo más. Y el sempiterno viajero que es recordará
la del viernes como una de las singladuras diferenciales de su ejecutoria vital.
Viajó con Carlos Miranda, de Tecmolde.
Todavía retumban en él los aplausos de los sanitarios que les recibían.
Aún remembra las lágrimas de médicos o de profesionales de residencias
que lloraban de alegría, inconteniblemente, al recoger las cajas con las
pantallas de protección en Guadalajara o en Madrid.
Los policías de Leganés que descargaban la tensión con sollozos.
Arrancó al punto de la mañana y pisó suelo de Huesca de retorno a
las dos de la madrugada. "No pasé ni un solo momento". Incluso hubo
tiempo para el toque humorístico al mediodía, cuando descargaban las cajas
en el Gregorio Marañón madrileño. Una ovación irrumpió
el entristecido aire capitalino.
Se sorprendieron incluso atisbando que podía ser por ellos. Era la hora de
las palmas entre cuerpos de seguridad y los trabajadores asistenciales. Sonrieron.
Se alegraron. Y se rompieron las manos en un aplausómetro de campeonato.
EL FRENÉTICO CENTRO DE OPERACIONES
El wasap grupal del Foro Huesca Excelente es cada día un frenético
centro de operaciones perfectamente coordinado. No hay lamentos. Sólo soluciones.
Se leen los agradecimientos a Transportes Callizo, el primero en arrimar
el hombro en la incipiente producción de pantallas de Julio Luzán, de
forma desinteresada. La familia Callizo dio un paso al frente al entender la gravedad
de la coyuntura. También lo ha hecho Seur, que reparte el material de Podoactiva.
Pero, a fecha de hoy, se ha configurado una verdadera flota de vehículos para
atender la tremenda demanda de máscaras de protección. Raúl Benito,
de Eboca; Nuria Grau, de Carpintería Castellar; el propio Luzán,
Olga Cervera de Hormigones Grañén y Manolo Berdiel de Autolíder
han multiplicado la operatividad fantástica de este parque móvil. Incluso
han ido incorporando más camiones y furgonetas. Fernando Viñuales,
de ACF Innove, integra también en la oferta su camión rígido.
Y finalmente llega la Sociedad Deportiva Huesca con sus vehículos.
Las peticiones provienen de toda España: hospitales, centros de salud, cuerpos
de seguridad y muchas residencias, esos espacios a los que apenas ha
llegado material de protección.
El diablo sobre ruedas, el camión de la muerte rotulado como covid-19, no es
capaz de alcanzar el entusiasmo de esa virtual mesa de organización, donde
los citados acuden al coordinador y artífice de Concahusa, Sergio Bernués,
inagotable en la comunicación, en las gestiones y en la elaboración de
certificados.
El resto del Foro Huesca Excelente, encuentro de una treintena de empresas, no sólo
alienta, sino que participa, busca material (lo de Diego Marro en el material
farmacéutico es impresionante) y ofrece ideas. Que, aunque haya alguien que
no lo crea, es recurso de un valor incalculable.
Y ahí, cada mañana, arrancan. En Eboca, bajo la coordinación
de ese magnífico tipo y epítome de la eficiencia que es Gabino Guirado
(quizás su parecido con Puigdemont es lo único que le pudiera devaluar,
pero no lo consigue), arrancan las furgonetas con Miguel Talavera Blanco, Diego
Carrasco, Fernando Béjar y los "ajenos" a la plantilla Antonio
Lles y Roberto Escuer (de Instalaciones Eléctricas Escuer). Dos profesionales
de Transportes Gratal han entrado en acción esta semana. Recorren buena parte
de España con las provisiones de Eboca: sándwiches, bebidas, fruta, café
y alguna trenza donada por Tolosana.
El avituallamiento de la empresa que preside Raúl Benito es el menú
universal. Sin cicaterías. Lo único que falta es alcohol, obviamente.
Y con este "maná" caído de las dos vacas gigantes que vislumbramos
desde la autovía tiran millas y millas también las buenas gentes de Carpintería
Castellar.
Marta Gallán se ha centrado, aunque es polivalente, entre Madrid y Asturias.
Pedro Bretos, en Soria (una de las provincias más afectadas de España),
Guadalajara y la capital. José Oliván, Zaragoza. Y luego están
los que cruzan de norte a sur, Jorge Garasa y José Antonio Mariño.
Sus giras sobre ruedas son de dos jornadas. Duermen en sacos que llevan de Huesca
en lugares localizados por Alejandro Vela, su contacto en tierras andalusíes.
Nuria Grau, infatigable, asegura que "están contentos, son conscientes
de la importancia que tiene su labor". Nuria es otra de las almas de la organización
virtuosa, siempre con una solución bajo el brazo.
Julio Luzán tiene su propia fuerza de voluntarios. Además del aludido
Carlos Miranda, el alcalde de Loporzano, Roberto Malumbres, y el vecino Alain
Escartín, además de Vicente García Plana y este lunes se incorporó
José Luis Laguna para llevar máscaras a Burgos. José Luis,
miembro del comité de Bioética de Cermi, guía todas las peticiones
de organizaciones sociales a este cuartel de bondad.
Desde el principio, Olga Cervera puso a disposición sus vehículos
y ella misma y Fidel Calvo han llevado los prodigios protectores de Julio
Luzán a Zaragoza, en concreto a la Policía Nacional, al Hospital Militar
y a una clínica veterinaria de Alagón, entre otros destinos.
Manolo Berdiel, de Autolíder, ha agregado su furgoneta propia conducida
por Rafael Alamán, y las de la Sociedad Deportiva Huesca. Rubén Termero
es el segundo ángel sobre ruedas, feliz en un esfuerzo en el que apenas tienen
más compañía que unos bocadillos y unas bebidas, y en el asiento
del copiloto el orgullo del deber cumplido y de la ética rebosante.
En la catarata de ofrecimientos, asoman nombres como el de Pablo Ciprés,
Mariano Sánchez Moyano y José María Cabello. Esta no es una guerra
sino contra un virus, pero el voluntariado está llenando la sala de reclutamiento.
Son ángeles sobre ruedas. Perciben, como pago, las lágrimas espontáneas
de quienes recogen las pantallas. Y transportan vida y ejemplo. Millones de gracias
millones de veces. No son héroes. Son modelos de grandeza humana.
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