La Federación está personada como acusación particular en esta causa
MADRID.- La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha trasladado
al Comité de Competición las "nuevas
informaciones disponibles en el marco de la Operación Oikos, que está
vinculada al presunto amaño de partidos, para que este órgano determine
si pudieran existir responsabilidades disciplinarias" tras las investigaciones
conocidas recientemente del presunto arreglo entre Getafe y Villarreal de la
temporada pasada.
La RFEF ha explicado que ya denunció ante la Fiscalía estos presuntos
hechos en mayo de 2018, "tras recibir un informe de la UEFA en el que se
alertaba de posibles graves irregularidades" y que está "personada
en la causa, que actualmente conoce el juzgado de Primera Instancia e Instrucción
número 5 de Huesca", añade.
Además, el ente presidido por Luis Rubiales ha indicado en un comunicado emitido
este sábado que "colabora activamente con la Justicia para evitar conductas
alejadas del juego limpio, al considerar que la integridad y la ejemplaridad
deben prevalecer siempre en el fútbol español, tratando de garantizar
siempre las mismas".
En este sentido, la RFEF ha recordado que fue "quien llevó el presunto
amaño del Huesca-Nástic a la Fiscalía tras recibir un informe
procedente de la UEFA el 29 de mayo de 2018.
Concretamente, se indicaba una situación anormal en torno a los mercados
de apuestas que indicaban la posible manipulación de dicho encuentro. La
RFEF dio inmediatamente traslado de esta situación al Comité de Competición".
Por otro lado, la RFEF acordó abrir un "expediente disciplinario extraordinario
por la posible comisión de una o más infracciones a las normas deportivas
generales, procedimiento que quedó en suspenso tras la decisión de trasladar
a la Fiscalía General del Estado-Ministerio Fiscal toda esta información,
al considerar que podría ser constitutivo de infracción penal".
El siguiente paso, según explica la Federación, lo debe dar el Comité
de Competición analizando la nueva información para que "determine
si pudiera existir infracción a las normas disciplinarias". "La
RFEF respeta el principio de presunción de inocencia de las personas objeto
de la investigación.
Desde la RFEF es nuestra obligación poner en conocimiento de los órganos
disciplinarios en este caso, cualquier circunstancia que pudiera ser constitutiva
de infracción", añade.
"Asimismo, la RFEF quiere manifestar una vez más que realiza y realizará
todas las actuaciones precisas para defender la integridad de las competiciones
futbolísticas, tanto desde el punto de vista preventivo como desde el de
denuncia a los órganos disciplinarios, administrativos y judiciales competentes,
de manera diligente como se ha hecho tanto en mayo de 2018 como en el día de
ayer", sentencia en relación al viernes.
LALIGA ABRE EXPEDIENTE
Por su parte, LaLiga ya abrió un expediente al recibir dicha información,
la cual se refiere a la supuesta investigación policial sobre el jugador
del Getafe Jorge Molina, quien habría estado en contacto con los líderes
de la trama para buscar un amaño de aquel último partido de la pasada
temporada.
El nombre de Jorge Molina aparecería en una las conversaciones intervenidas
a Carlos Aranda, supuesto cabeza de la trama junto a Raúl Bravo. El delantero
del 'Geta' aseguró a la Cope ser inocente y no saber nada de esa conversación
filtrada en los medios, mientras que ya se ha puesto en contacto con su abogado
para defenderse.
Por su parte, LaLiga, de igual forma que ha hecho la RFEF este sábado, "se
personó como acusación particular en el caso Oikos", y manifestó
que "adoptará todas las medidas legales que sean necesarias para
el esclarecimiento de los hechos investigados".
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