Paco y Asun, con cinco hijos, se instalaron en Asín de Broto en verano gracias a un piso asequible y ahora el Ayuntamiento estudia rehabilitar, también para alquilar, el antiguo cuartel de Broto con el Plan de Vivienda de la DPH
ELENA PUÉRTOLAS PUÉRTOLAS 23/05/2020
No es fácil irte a vivir a un sitio pequeño, empezar de cero y buscar
trabajo, pero estamos muy contentos en Asín de Broto", asegura Paco
Maristany, que el pasado verano tomó la decisión con su mujer, Asun
Fuentes, de cambiar de vida y trasladarse con sus cinco hijos desde Sant
Cugat del Vallés (Barcelona) hasta este pequeño núcleo del Sobrarbe
en el que apenas vivían una decena de personas. Se enteraron de que iba a salir
a subasta un piso municipal para alquilar, por el que pagan 255 euros al mes,
y es lo que les hizo detenerse en esta localidad, a la que llegaron después
de tumbar un colchón en su furgoneta para visitar pueblos de Sobrarbe en busca
de un lugar para vivir.
Su vivienda es uno de los cuatro pisos que el Ayuntamiento de Broto tiene en
alquiler y que rehabilitó, en todos los casos, en las antiguas escuelas
de los núcleos de Asín, Buesa, Sarvisé y Broto con las ayudas
de la Diputación Provincial de Huesca. "Todos están ocupados y
en todos vive gente que ha venido a trabajar y se ha quedado a vivir", asegura
la alcaldesa, Carmen Muro. Excepto en el de Sarvisé, que solo vive una persona,
en el resto se alojan familias con hijos. Según explica la alcaldesa, "el
problema es la falta de vivienda en alquiler para la gente que llega a trabajar
porque los precios son elevados al ser una zona turística".
Por ello, ahora va a estudiar la posibilidad de acogerse al nuevo Plan de Fomento
de Vivienda, dotado con 3 millones de euros, que ha puesto en marcha la Diputación
Provincial para impulsar la llegada de nuevos pobladores y favorecer al mantenimiento
de los pequeños municipios del Alto Aragón. Con este plan, se conceden
préstamos sin intereses a los ayuntamientos, con un límite de 300.000
euros al año para cada consistorio. De este modo, podrán ampliar su
parque público de viviendas a través de la compra, rehabilitación
o nueva construcción. En el caso de Broto, la alcaldesa se plantea invertir
en la rehabilitación del antiguo cuartel.
"Es un plan bastante ambicioso y esperado por muchos municipios de la provincia
de Huesca, puesto que uno de los principales problemas que nos estamos encontrando
es la falta de vivienda para compra o alquiler para la llegada de nuevos vecinos
a nuestros pueblos", explica Miriam Ponsa, diputada de Iniciativas Locales de
la institución provincial.
"Si no fuera por el alquiler barato del piso municipal, no hubiéramos podido
asentarnos", asegura Paco Maristany. "Llegamos el pasado verano y estamos
la mar de bien. Nos llevamos muy bien con todos los del pueblo", señala.
Con todo, "una vez que llegas y te instalas, tienes que moverte para encontrar
trabajo. No es lo mismo llegar con vivienda y una oferta de trabajo que solo con
casa", resalta. Por ello, Paco mantiene los trabajos que tenía como
autónomo de mantenimiento de jardines en Sant Cugat del Vallés, adonde
se desplaza cada dos semanas también para ir a buscar a su hijo Luis, de
13 años, de una relación anterior. "Sigo con los mantenimientos
que tenía en Sant Cugat, no me interesa dejar lo de allí, ya que tengo
a mi hijo allí. Aquí me van saliendo trabajos puntuales, que están
muy bien, pero también me gustaría contar con algo más fijo",
comenta. Además, tiene experiencia como fontanero, albañil...
Asun tiene también tres hijos de una relación anterior, Juanjo,
de 20 años; Marcos, de 17 años que asiste al instituto de Aínsa;
y Mikael de 10, que va al colegio de Broto. Después se resolver dificultades
con el transporte escolar, este próximo curso se incorporará Cesc, el
hijo de tres años que tienen en común. En este diario ya contamos su historia
y las dificultades iniciales con la ruta de transporte que entonces no existía.
Tampoco Asun tenía posibilidades de transportarlos porque carecía de carné
de conducir. Ahora, ya se ha sacado el de moto y tienen previsto comprar un pequeño
coche que puede llevar con esa licencia para buscar trabajo de ayuda a domicilio,
área en la que tiene experiencia.
Esta familia numerosa se plantea hacer su vida en Asín e incluso adquirir
alguna casa para asentarse definitivamente. "Quería vender el piso
que tengo en Sant Cugat para comprar algo aquí, pero en esta situación
igual lo tengo que alquilar y seguiremos en este piso", señala Paco. "Nos
gusta mucho la zona, es otro tipo de vida, pero sin esta posibilidad del piso, no
podríamos hacerlo", recalca.
Al Plan de Fomento de la Vivienda de la Diputación Provincial pueden acogerse
todos los municipios de menos de 1.000 habitantes o aquellos que, superando
esta cifra, vayan a actuar en algún núcleo que no alcance ese número.
Una vez finalizada la obra, la vivienda se deberá alquilar como residencia
habitual con una cuantía máxima de 240 euros al mes. Los ayuntamientos
pueden presentar sus solicitudes hasta final de año y se tramitarán por
orden de entrada hasta agotar la partida.
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