El historiador analizó la figura del primer rey de Aragón en el décimo curso de verano que impulsa en la ciudad jaquesa
JACA.- "Como ha quedado claro en el curso, Ramiro I es un personaje
con una enorme habilidad política y estratégica para consolidar lo
que era un reino inexistente sobre un territorio complicado, lleno de valles e incomunicaciones",
apuntó Domingo Buesa, para el que el monarca "supo conciliar intereses
entre la Iglesia, la nobleza y el pueblo para poner en marcha un Estado".
Según el historiador criado en Jaca, Ramiro I "era muy consciente de
lo que estaba haciendo", cuando se hizo cargo de los territorios que marcan
el origen del reino de Aragón. Se trataba de un gran reto "para un hombre
enormemente hábil y sagaz a la hora de negociar". Aparte, "era
muy paciente y sabía que al final podía conseguir lo que quería".
Durante su reinado en el siglo XI, Ramiro I se encuentra "un territorio que
no está cristianizado" y sus habitantes practican "ritos de adorar
a los árboles, las fuentes o los rayos". Por ello, "a la vez que crea
poblaciones y establece gentes, tiene que llevar a cabo esa normativa unificadora,
que fue el Cristianismo".
Además, "Ramiro I plantea que hay que organizar administrativamente
y económicamente el territorio: hay que poner cultivos y organizar cómo
se van a hacer, qué rentas va a recibir la Corona... Toda esa doble capacidad
de atender a las personas y las rentas del territorio es lo que él pone en
marcha. Eso le lleva a luchas con muchas leyendas y tradiciones en una sociedad
que al principio tiene en frente, pero como es un hombre fundamentalmente humilde
y que nunca tuvo una gran apetencia por el poder, al final logra hacerse con el
territorio", continuó Domingo Buesa.
Los alumnos del curso de verano de la Universidad de Zaragoza celebrado en la residencia
jaquesa hasta el pasado miércoles visitaron el archivo de la Catedral de
Jaca, "porque interesa mucho plantear el tema de su fundación".
En el curso, el profesor Gerardo Boto, de la Universidad de Gerona, dijo que "es
absurdo seguir planteando que las actas del concilio son falsas" y el historiador
agrega que "se sabe cuándo se escriben y tienen un fondo de verdad".
Una de las grandes aportaciones del curso fue la presentación de un libro
de Isidro Bango, que sostiene que la Catedral de Jaca es una obra iniciada por Ramiro
I. Buesa lo secunda y cree que "hay que cambiar el chip". "Ya lo
habían planteado la profesora Lacarra, el profesor Galtier, el profesor Cabañero,
el profesor Esteban... Cantidad de compañeros de la Universidad de Zaragoza.
Estamos ante una Catedral iniciada por Ramiro I".
El de este verano es el décimo curso liderado por Buesa, que lamenta "haber
tenido que dejar fuera a más de 30 personas" debido a la pandemia.
"Para que todo el mundo se sintiera cómodo, hubo que limitarlo a 25 alumnos",
dijo el historiador, para el que "el curso tiene que ser tranquilo y relajado,
porque la gente viene a aprender y compartir sus conocimientos en diálogos
permanentes". De hecho, "el enriquecimiento entre unos y otros es la clave".
|