El director deportivo del club reafirma su trabajo "con sentido común" para confeccionar una plantilla muy competitiva
MIGUEL ÁNGEL BLASCO 01/08/2020
HUESCA.- Lo suyo fue como en la película: aterriza como puedas. Rubén
García se estrenó como director deportivo del Huesca el mismo día
que se consumó el descenso a Segunda, con el 2-6 del Valencia, y cuando
empezó a planificar la plantilla se
le vino el mundo encima con la Oikos. Un año después, la herida
cicatriza y el club recupera la sonrisa con el regreso a Primera. "La
principal clave ha sido el vestuario. Ha habido una mezcla de muy buenos profesionales,
grandísimos trabajadores y excelentes personas", afirma, para subrayar
que ha imperado "la tranquilidad y el sentido común cuando ha habido alguna
duda con respecto al rendimiento del equipo".
¿Dudas dice? "En absoluto, lo que pasa es que cuando vas ganando, perdiendo,
ganando, perdiendo... Si nosotros llegamos al partido del ascenso con más victorias
fuera que en casa, más empates y tal, a lo mejor piensas que el equipo ha estado
muy sólido durante el año y llegas con otra sensación. En cambio,
como habíamos llegado con 14 derrotas, con un montón de victorias y casi
ningún empate, era como mucho más frágil todo. Y la realidad es que
en ese momento teníamos 62 puntos y hemos llegado hasta aquí. Quizás,
al haber llegado al final con opciones y de la manera que hemos llegado, durante
el año quizás haya generado en el aficionado algún tipo de duda.
Pero la realidad es que el equipo no se ha caído en todo el año
de los puestos de promoción y es muy meritorio. Eso dice mucho del entrenador
y de los jugadores, que han sabido tener equilibrio durante todo el año".
No habla del pasado ni de lo que se encontró, "quiero ser muy respetuoso
porque no estaba y no sé lo que se pudo hacer bien o mal" y lo que sí
dice es que "mientras yo lidere la dirección deportiva se van a hacer
cosas con sentido común y sin poner en riesgo la estabilidad económica
del club, que es buenísima. Y que se ascienda o no va a seguir siendo buena.
Eso es lo que yo puedo garantizar. ¿Si hemos aprendido de los errores del
pasado? No lo sé, yo desde que llegué he intentado trabajar con sentido
común y haciendo plantillas muy competitivas", reitera.
Y en esa línea el objetivo del Huesca se cae por su propio peso. "Lo
que tenemos que hacer es sobrevivir en la mejor liga del mundo. Y si sobrevives,
quiere decir que el siguiente paso será tener la estabilidad en la categoría".
Anuncia un mercado "muy ajetreado" para el Huesca y también
su decisión de contar con una plantilla larga (el cupo de las 25 licencias)
porque es "fundamental" al seguir los cinco cambios por partido. "Cuando
nos reunimos con Míchel, no pide sino que hablamos de lo que necesita el
equipo a nivel técnico, físico y táctico. Y además estamos
de acuerdo en lo que necesita el equipo.
Necesitamos un poco más de músculo en el medio, jugadores con alta
intensidad. Es evidente que hay diferencias entre Primera y Segunda División.
Es lo que vamos a tratar de complementar con la buena base que tenemos. En nuestra
plantilla contamos con futbolistas de mucho valor y que conocen la categoría".
El objetivo de un equipo "competitivo" para luchar por sobrevivir.
Necesitamos un equipo que pueda ser correoso y aguerrido. No vamos a ser el equipo
dominador que hemos sido. Pero sin perder nuestra esencia porque eso es lo
que queremos, es lo que nos ha dado buenos resultados. Y luego otro dato, somos
el equipo que más ha corrido en Segunda Division. Si mantenemos eso, estaremos
muy cerca de conseguir el objetivo".
|