El presidente Lambán ha incidido en el gran desafío para el Gobierno de Aragón para garantizar los derechos a la salud y a la educación
ZARAGOZA.- Aragón ha abierto este lunes con los alumnos de 2 años
y Primero de Infantil un curso escolar marcado por la incertidumbre ante la evolución
de la pandemia de covid-19 y el reto de acercarse lo máximo posible a la
normalidad, a pesar de las críticas de varias asociaciones de padres y
madres por la falta de recursos e improvisación.
Hasta 10.564 alumnos de 2 y 3 años acuden este lunes por primera vez a sus
centros en Aragón, que han tenido que acomodar sus espacios para dar seguridad
a los escolares y tranquilidad a las familias, algo que han garantizado en la
apertura del curso en el CEIP Tío Jorge de Zaragoza el presidente de Aragón,
Javier Lambán, y el consejero de Educación, Felipe Faci, quien ha insistido
en que la escuela es "donde mejor están" los alumnos y el curso debe
empezar, porque la educación "no se puede demorar".
Lambán, como Faci y la directora del centro, Alicia Fernández, ha admitido
que el curso va a ser difícil y complicado y ha incidido en que el reto
es que se parezca lo más posible a la normalidad y en que el desafío
para el Gobierno de Aragón, para garantizar los derechos a la salud y a la
educación, en las actuales circunstancias tiene una dimensión "colosal".
El Gobierno de Aragón, ha recordado, ha trabajado desde hace meses en la
apertura del curso, al que se incorporarán los estudiantes de los distintos
cursos de forma escalonada (108.000 de Infantil y Primaria, 64.000 de ESO y Bachillerato
y 25.000 de FP), y ha barajado escenarios distintos en función de pandemia,
y aunque la situación es mejor que hace unas semanas, "nadie garantiza
-ha remarcado- que en las próximas semanas o meses vayamos a estar mejor".
Ha destacado el esfuerzo del Gobierno de Aragón y la asunción de
de toda su responsabilidad, pero ha reiterado que los poderes públicos no pueden
hacer frente solos al desafío, porque les "supera", y por tanto ha
apelado de nuevo a la colaboración del resto de la sociedad, a que todos
"arrimen el hombro", porque de lo contrario "el desafío -ha aseverado-
nos pasará por encima como sociedad y como país".
En este caso, a los actores más relacionados con la educación, ya que
la implicación activa de maestros y profesores es "fundamental"
y también la de padres y madres, a quienes ha pedido que se conciencien
y garanticen en la mayor medida posible que sus hijos acuden al colegio sin ningún
tipo de síntomas, porque será "determinante para la buena marcha del
curso". Lambán, quien ha recorrido las instalaciones del centro con Faci
y con la directora, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a las familias
al comprobar la profesionalidad, el compromiso y el cuidado con el que toda la comunidad
educativa del centro se ha afanado para que esté "en perfecto estado de
revista".
Así, se ha mostrado convencido de que si en todos los colegios de Aragón
se ha trabajado "tanto y tan bien", el curso, que no será normal en
ningún sitio, "se parecerá mucho a la normalidad que todos deseamos".
Según Faci, la seguridad es algo que las familias pueden comprobar tanto el
CEIP Tío Jorge como en el resto de centros, por lo que ha apelado a los padres
de alumnos de Infantil con miedo de llevar a sus hijos al colegio, que aunque no
sea una etapa obligatoria, es importante para los alumnos porque la escolarización
temprana es garantía de éxito escolar.
Faci ha insistido en que después de seis meses la apertura de curso es un motivo
de alegría y ha agradecido el trabajo y compromiso de los equipos directivos
y el profesorado en una situación de incertidumbre por la evolución
del virus que ha obligado a cambiar sobre la marcha el escenario de apertura, y
ha valorado la comprensión y colaboración de las familias. A diferencia
de comunidades como la de Madrid, Aragón ha descartado hacer pruebas PCR
a los profesores, porque para el presidente, las medidas que deben adoptarse
son otras y se ha optado, ha agregado Faci, por reforzar el apoyo a los centros
ante los casos que se puedan producir, además de esas pruebas, ha dicho,
son una foto fija en un momento determinado y no garantizan que quien dé negativo
no pueda contagiarse después.
Ha comentado, no obstante, que no tiene constancia de que en estos primeros días
en los que se tramitan bajas de docentes por diferentes causas desde los servicios
provinciales haya casos de covid-19, aunque pueda haber alguno. Faci ha explicado
que este curso 2020-2021 empieza con la puesta en marcha de siete nuevas infraestructuras,
la apertura de cuatro aulas de dos años para la escolarización anticipada
en el mundo rural, el mantenimiento de 38 escuelas rurales con entre tres y seis
alumnos, la incorporación de 20 nuevos centros al modelo de bilingüismo
implantado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte, así como
la incorporación de alrededor de 400 nuevos docentes.
Ha concretado, además, que se han desdoblado alrededor de 50 aulas en Infantil
y Primaria. Sin embargo, una treintena de Ampas denunció el pasado viernes
la falta de recursos en el inicio de curso escolar, con un aumento del profesorado
del 2,5 %, "meramente testimonial", la necesidad generalizada de bajar las
ratios y una situación que "dista mucho" de la imagen controlada
y segura que transmite el consejero de Educación.
Además, unos 100 escolares del CPI Soledad Puértolas de Zaragoza iniciarán
el curso en el CPI Valdespartera III al no estar listas las aulas prefabricadas,
según ha apuntado el consejero, por los plazos de licitación y la disponibilidad
de las empresas, aunque ha asegurado que en unos días estarán colocadas.
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