El epidemiólogo advierte que después hay que tener la capacidad de fabricar millones de dosis
HUESCA.- La posible llegada de la esperada vacuna contra la covid ha dado
lugar a un baile de fechas desde el que algunos expertos consideran que se han
lanzado campanas al vuelo y falsas esperanzas para una población ansiosa
de volver cuanto antes a la normalidad. La aparición de esta vacuna, que a
día de hoy es un sueño lleno de dudas, podría alcanzarse "como
muy pronto y con resultados preliminares" en 2021, "a partir de ese
momento habrá que hacer el registro y que lo autorice a administración",
según advierte el epidemiólogo Nacho de Blas.
Explica que "es posible que salgan al mercado algunas vacunas que no sepamos
muy bien cuál es el grado de efectividad que tengan a corto plazo".
Pero las vacunas de la farmacéutica Moderna, la de AstraZeneca y la de Pfizer
y BioNTech llevarán su tiempo.
"He visto el expediente que han presentado desde Moderna y AstraZeneca en
Estados Unidos para la fase 3 del proyecto, que termina en octubre de 2022 y
nos dicen que estas son las vacunas que vamos a tener en noviembre", advierte.
Así, añade que aunque haya alguna vacuna fabricada para el mes de noviembre,
"luego queda pendiente la producción y distribución de dosis para
todos", comenta. La efectividad y los efectos que pueden producir deben
estudiarse durante meses. "Todavía es pronto para la vacuna, no
descarto que habrá alguna, pero hay que esperar", insiste.
Respecto a la situación epidemiológica de la comunidad aragonesa señala
que los datos han empeorado en las últimas jornadas de recuento de positivos.
Así, el pasado lunes se reportaron 421, el martes 226, el miércoles 298,
el jueves 330, el viernes 428 y ayer sábado 456.
"Tampoco es que haya habido una mejora increíble. Por provincias la situación
es similar. Huesca que iba subiendo y bajando, lleva unos días estabilizada
en unos 40 positivos , Zaragoza tocó suelo y ha vuelto a rebotar y en
Teruel la incidencia va subiendo progresivamente", comenta el experto.
Esta situación, "da la falsa impresión de que hay una mejora respecto
al caos que hubo a principios de agosto", señala Nacho de Blas, que
destaca a su vez que hay zonas sanitarias "con problemas importantes".
Como parte positiva valora que la población se comporta de manera bastante
responsable, "pero siempre hay alguno que de forma intencionada no lleva
la mascarilla por rebeldía", casos para los que justifica las sanciones
a partir de 300 euros establecidas este pasado viernes por la DGA.
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