Asegura que la pandemia está en una fase "preocupante" y anima a tomar medidas más drásticas
HUESCA.- El catedrático y director del Centro de Encefalopatías
y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José
Badiola, considera que tanto en Huesca como en el resto de Aragón, la epidemia
está "en una fase de crecimiento preocupante".
Ante las altas cifras de contagios registradas en lo que va de mes, 1.276 en
la provincia oscense y 7.015 en toda la comunidad, el experto considera que
hay que bajar estos datos "como sea para evitar infecciones y muertes".
En su opinión, se deben imponer sanciones económicas y penales a quienes
no cumplen la cuarentena dentro de un escenario en el que el frío propio
del otoño y el invierno hará repuntar aún más el volumen de
positivos.
¿Cómo valora la situación de Huesca y Aragón, situada en
"riesgo extremo" en el borrador del nuevo plan de actuación frente
a la covid-19 que plantea el Ministerio de Sanidad —
Primero hay que tener en cuenta que esos datos del Ministerio todavía no están
contrastados con las comunidades autónomas, esto hay que tenerlo presente.
Este plan es todavía un proyecto y, que yo sepa, está pendiente que se
reúna el Consejo Interterritorial de Sanidad para acabar de tomar decisiones.
Es que, según estos datos, estamos todos en situación de catástrofe
y hay nueve comunidades que se encuentran al borde de la muerte. (Risas) Tampoco
hay que exagerar.
Pero sí que es verdad que, tanto en Huesca como en el resto de Aragón,
la epidemia está en una fase de crecimiento preocupante. La elevación
de contagios de estos últimos días me preocupa relativamente porque se
debe al fenómeno del puente del Pilar. Espero que estos malos datos sean una
elevación pasajera de los contagios.
En algunas de las últimas jornadas se han alcanzado hasta 160 contagios
en Huesca y más de 680 en Aragón, ¿qué está pasando—
Estamos en una situación en la que se alcanzan los 600 contagios diarios, y
eso es mucho. Lo que me preocupa es que esto se produzca de manera sostenida, que
no baje. ¿Por qué no baja Me gustaría saber por qué sucede,
y esto hay que analizarlo con los datos en la mano.
Se nos está escapando el problema por alguna rendija. Yo hago mi análisis
personal, y puedo estar equivocado, pero por una parte sabemos que entre el 40 y
el 50 % son casos asintomáticos. La indicación que reciben estas personas
del personal sanitario, médicos o enfermeras que realizan los rastreos, es
que deben quedarse catorce días en su casa aislados. Pero no sé si la
gente entiende la palabra aislamiento.
¿Qué
habría que hacer para que se cumplan las cuarentenas?
Los asintomáticos no se sienten enfermos porque no lo están en términos
prácticos, ya que no tienen fiebre, ni tos o no les duele la cabeza. Que una
persona con una PCR positiva vaya al bar o al trabajo es fatal. No se dan cuenta
de que están contagiando a otros. Cuando uno no hace caso de buena fe, habría
que llegar a su bolsillo con multas de 500, 800 o 1.000 euros. Eso se correría
como la pólvora y muchos se lo pensarían dos veces. Además, a los
que son reincidentes yo propongo llevarlos por la vía penal porque esto es
un atentado contra la salud pública.
¿Cómo valora el "endurecimiento" de las medidas de distanciamiento
social que aplicará la DGA en todo Aragón a partir de la semana que viene
—
Me parece bien que se limite a seis el número máximo de personas en reuniones
sociales y que se reduzcan los aforos. Hay que ser más drásticos, esto
no puede ser.
No es el momento de hacer celebraciones, cuanto más esperemos y mejor nos comportemos,
antes controlaremos la epidemia, pero si no lo hacemos no va a tener fin. No nos
podemos conformar con no subir en el número de contagiados, tenemos que bajar
estas cifras a toda costa. Si no se toman medidas duras vamos a por otro confinamiento,
seguro. No podemos estar en una agonía permanente, es mejor cortar y empezar
de nuevo.
Entonces, ¿usted sería partidario de decretar un nuevo confinamiento
general —
No, lo contemplo como una posibilidad. Los confinamientos son la última solución.
Es decir, cuando las demás medidas no logran el objetivo que pretenden, ¿qué
se puede hacer Pues limitar los usos y costumbres habituales y la movilidad, sobre
todo. Confieso que a finales de julio, creí de verdad que nos iban a confinar
en Zaragoza. El Gobierno de Aragón aguantó la presión y al final
las medidas dieron resultado. Lo malo es que nos hemos quedado allí, y no vamos
ni para adelante ni para atrás.
Dice usted que no es el momento de celebraciones, ¿cómo se imagina
las próximas fiestas navideñas—
Vamos a ver lo que pasa, aún queda tiempo para Navidad. Esta epidemia es muy
volátil, que se lo digan a los europeos. Hace pocos días estaban todos
tan contentos diciendo lo mal que se encontraba España y ahora mira cómo
va Francia, con nueve ciudades con toque de queda. También los holandeses,
que recomendaban no viajar a nuestro país, tienen unas cifras alarmantes o
los alemanes, belgas y austriacos. En Italia o Portugal, donde parecía que
la cosa iba bien, no es así. Creo que ya están en plena segunda oleada,
que se temía que iba a ser de otoño. Para nosotros prácticamente
es ya la tercera ola o, mejor dicho, una prolongación de la segunda veraniega.
Precisamente,
la viróloga del CSIC, Margarita del Val, ha dicho que la tercera oleada de
la pandemia será más dura por culpa del frío, ¿comparte su opinión
—
Entre usted y yo, creo que esta investigadora es un poquito pesimista. Pero tiene
razón en lo que dice, el frío facilita la transmisión porque parece
que el virus se contagia mejor en ambientes con baja temperatura. También es
que en otoño e invierno estamos más tiempo en recintos cerrados y menos
en espacios abiertos. Hay dos cosas que hay que tener muy presentes. Este es un
virus altamente contagioso y tiene sus mejores circunstancias cuanta más densidad
de población haya, lógicamente. Además, la movilidad es otro factor
a su favor, al igual que los espacios cerrados. Por eso es muy posible que los contagios
aumenten a partir de ahora.
¿Qué papel juegan los aerosoles en los contagios?
Los aerosoles son esas pequeñas gotitas que transportan virus en menor cantidad
pero que perduran más tiempo en el aire. En los recintos cerrados, ya sea en
el trabajo, en un transporte público, en un restaurante o en un centro comercial,
cuanto más tiempo estés allí, si no hay buena ventilación, se
favorece la transmisión. También es fundamental que los aires acondicionados
tengan contacto con el exterior y que se renueve el aire porque si no lo que hacen
es mover el virus en distintas direcciones. Aunque la Organización Mundial
de la Salud (OMS) se muestra algo reticente ante los aerosoles, recientemente un
artículo de la revista "Science" recoge que hay pruebas abrumadoras
de que el coronavirus se puede transmitir a través de estas partículas.
No me cuesta trabajo creerme esto porque realmente tiene una lógica. Son gotitas
que flotan y en un espacio cerrado en el que entren infectados, si no se renueva
el aire, la concentración de virus se incrementa progresivamente.
La
esperada vacuna contra el covid ha dado lugar a un gran baile de fechas...
Así es, yo espero que llegue seguro en 2021, aunque hacer predicciones cuesta.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha dicho que posiblemente a primeros del
año que viene haya ya dosis vacunales. Me apuntaría a esta tesis, pero
me preocupa que la Agencia Europea del Medicamento es la que tiene que aprobar las
vacunas. Es una agencia muy estricta y hay que añadir otro pequeño jarro
de agua fría. La OMS ha dicho que el medicamento antiviral remdesivir y otros
tres fármacos tienen poco o ningún efecto sobre las posibilidades de supervivencia
de los pacientes. Tendremos que preguntarle al señor Donald Trump qué
le han dado a él. Pese a todo, ahora mismo hay nueve prototipos vacunales que
están ya en fase 3, que es la más avanzada. Y las que han dado buenos
resultados, ya se están fabricando a miles.
Por último, ¿qué consejo daría a los oscenses y al resto
de aragoneses para poder controlar el volumen de positivos —
Tenemos que marcarnos un objetivo de comunidad, de ciudadanía aragonesa, para
rebajar estas cifras de contagios como sea, esto es algo prioritario para todos.
Es algo que conviene a Aragón, que mejorará nuestra imagen y evitará
infecciones y muertes en el futuro, no nos olvidemos de eso. Es un empeño en
el que todos debemos estar comprometidos, no solamente la administración. Al
final, se ve que lo importante es el comportamiento de los ciudadanos. Les animo
a todos ellos a cumplir las normas lo más estrictamente posible, a evitar las
oportunidades de contagio y, simplemente, a que sean responsables.
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