Los dos jugadores de Jabatos Huesca realizarán un campus con el combinado nacional pese a que solo tienen 15 años
HUESCA.- La pandemia por coronavirus y el confinamiento no han detenido el
trabajo en el Club Béisbol Huesca, que desde hace ya semanas ha retomado
el trabajo de entrenamiento con sus chicos y chicas en la capital altoaragonesa
a la espera de si se pueden poner en marcha las diferentes competiciones tanto regionales
como nacionales.
Y este buen trabajo que se está realizando en el modesto club altoaragonés
sigue dando frutos muy positivos. Y es que los jugadores de los Jabatos de Huesca
vuelven a estar en lo más alto del béisbol español.
En este caso, Jorge y Pablo Merino, dos hermanos gemelos que ya estuvieron
seleccionados para la selección española en la categoría sub 15 para
el campeonato europeo (suspendido este mismo año a causa de la covid-19),
dan un paso más. Ahora han sido preseleccionados para integrar el combinado
nacional de categoría Sub 18, y eso que solo cuentan con 15 años y
a buen seguro que serán los más jóvenes de toda la convocatoria nacional.
CAMPUS DE PREPARACIÓN PARA EL EUROPEO
Ambos participarán en un Mini Camp que se efectuará en Barcelona
del 2 al 6 de noviembre con vistas a formar parte del equipo que representará
a España en el europeo del 2021, a realizarse en Italia.
Los hermanos han sido preseleccionados para desempeñarse como lanzadores
(pitchers) dada sus excepcionales condiciones en dicha posición defensiva.
Su excelente control, velocidad y amplio dominio de diferentes lanzamientos (curva,
recta, cambio...), avalan su esperemos que segura inclusión en la absoluta.
El manager del Equipo Nacional Sub-18, José Luis Riera, ha convocado a deportistas
y técnicos en la localidad catalana de Sant Boi. En la lista aparecen 21 jugadores
de clubes de Cataluña, Valencia, Navarra, Canarias o Aragón, con los
dos hermanos del CB Huesca y Jorge Mairal, del CBS Miralbueno de Zaragoza.
Sus comienzos en el recreo del colegio Pirineos Pyrenees de Huesca y su posterior
desarrollo en instalaciones y condiciones materiales, igualmente precarias, es harto
conocido. Y sigue siendo llamativo, según palabras de su entrenador, José
Miguel Valdivia "Corojo", que mantengan intacto el afán por alcanzar
el nivel y el lugar que sus condiciones físicas y deportivas merecen pese a
los inconvenientes.
Jorge y Pablo, como el resto de sus compañeros en el club oscense, son flores
indiscutibles del cemento; jugadores que no mueren con el día, todo lo contrario:
crecen desde el anonimato y buscan el sol como esas plantas en la aridez del
desierto, empeñadas en tocar el sol.
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