ANTONIO LASHERAS 26/10/2020
Los contagios de la COVID-19 crecen y crecen saturando los hospitales de la Provincia,
llenando por completo la Unidad de Cuidados Intensivos, y volvemos a entrar en un
estado de angustia.
El puente del Pilar para ciertas capas sociales ha sido un éxito, para las
mentes reflexivas un verdadero fracaso con infinidad de contagios nuevos que están
llenando los hospitales. Esta situación sanitaria crea dos grandes conflictos:
el primero la Covid-19 absorbe la totalidad o un porcentaje alto de la capacidad
sanitaria actual, el segundo que las enfermedades crónicas e intervenciones
programadas pasan a planos secundarios.
La conducta de los españoles y por cercanía la de los aragoneses, no es
la más adecuada en estos tiempos de pandemia, queremos salvar una economía
maltrecha, actuando como si no pasara nada.
Esta situación se asemeja a ese jugador de póker, que pierde el 50% de
su dinero y arriesga como mal jugador hasta perderlo todo con el solo afán
de alcanzar la normalidad.
Lo que estamos viviendo no es un juego, y necesitamos sensatez y actitud responsable
para no actuar como el mal jugador que nos lleve a la ruina económica y lo
que es peor, a la ruina física.
Lo he repetido muchas veces, el ser humano no debe hacer lo que quiere, estamos
obligados a ser responsables para hacer lo más apropiado en cada momento y
circunstancia, por nosotros y por los demás.
De nada sirve arriesgar para empeorar, España y Aragón nos piden que pensemos
más en el futuro y menos en fantasías.
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