El experto advierte del alza de casos entre personas mayores
HUESCA.- La letalidad de la covid, el número de personas que
mueren por cada 100 contagiados, está ya muy lejos del 10 por ciento, e incluso
más, que hubo los primeros meses y, en opinión de Federico Arribas, secretario
de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) y profesor de Salud Pública
en el Campus oscense, el 3 % actual "sería el valor correcto".
Desde finales de julio, el porcentaje de letalidad que difunde desde entonces la
DGA de manera diaria ha ido bajando desde el 7,3 % hasta el 2,9 % actual y Arribas
explica que este descenso sostenido se debe a que en primavera "solo se detectaba
la punta del iceberg y, conforme vamos haciendo más PCR, se empieza a descubrir
la base".
Sin embargo, advierte de que ese 3 % de letalidad, aunque lejano al 40 ó 50
% de enfermedades tan mortales como el ébola, sigue siendo muy preocupante
porque el coronavirus, a diferencia del ébola, es "mucho más transmisible".
Y como muestra de ese potencial impacto que puede tener la covid basta coger
los contagios detectados en la provincia en las últimas cuatro semanas (5.016),
lo que supondría unos 150 fallecidos si esa tasa de letalidad se mantiene en
el entorno del 3 %.
En cuanto al incremento de la mortalidad (número de fallecidos cada
10.000 personas), explica que es normal que este indicador suba hasta que se pare
del todo la enfermedad pero destaca que los incrementos desde el verano "son
lineales y no exponenciales".
Otro dato que sí preocupa es que el incremento de contagios está siendo
más acusado entre los grupos con una mayor letalidad, los de mayores de
65 años. Con valores para todo Aragón -la DGA no desglosa este dato por
provincias-, hay un aumento porcentual mucho mayor en estas últimas semanas
en los contagios en edades avanzadas que en el total de población.
En las últimas cinco semanas, solo ha habido una ocasión en la que
el crecimiento de contagios haya sido mayor entre la población general que
entre los mayores. La mayor diferencia se ha dado en la última semana,
la del 2 al 8 de noviembre, cuando los casos confirmados aumentaron un 23 % entre
los mayores de 65 años mientras bajaban un 26 % entre la población total.
El experto en salud pública recuerda que tras la primera arremetida del coronavirus,
"los sectores más desprotegidos", en alusión a las residencias,
"mejoraron muchísimo sus sistemas de control y cogieron experiencia".
En verano hubo muchos menos brotes en estos centros que en la primera ola,
mientras Aragón sufría su segunda ola, originada entre temporeros y jóvenes.
"Había una transmisión muy alta, pero su impacto en el sistema
sanitario no era muy preocupante porque en ese momento afectaba a jóvenes".
Pero era inevitable, "por muchas medidas de protección que se tomaran",
que ese volumen de contagios no acabara llegando a los más vulnerables, con
una tasa de letalidad que multiplica ese 3 % de toda la población.
"Se llegó a una masa crítica tan grande de jóvenes y adultos
jóvenes afectados que al final tenía que afectar a los mayores de las
familias y de las residencias", resume Arribas. Y los datos de las últimas
semanas de contagios por edades le dan la razón.
Ahora y a nivel global, el secretario de la SEE y experto en salud pública
constata un "enlentecimiento" de casos en los últimos días, lo
que atribuye a las medidas de estas semanas atrás. Al respecto, enfatiza que
"todas las medidas se deben ir notando, pero serán mucho más lentas
que el cerrojazo total".
"Estamos en una situación que no sabemos si este enlentecimiento seguirá
esta semana", afirma Arribas, quien señala como los dos "mayores problemas"
actuales la alta ocupación en hospitales, sobre todo en UCI, y que no haya
muchos más ingresos correspondientes a los contagios de estos días atrás
(una hospitalización tarda de media alrededor de 10 días desde la infección).
En resumen, "estamos en un punto crítico de gravedad. La tendencia
de estas semanas atrás era de presión hospitalaria muy grande y se tomaron
medidas para evitar el colapso. Afortunadamente -prosigue-, da la impresión
de que este enlentecimiento puede ser el cambio de tendencia pero habrá
que mantener las medidas y si las medidas no han sido duras, la bajada será
larga".
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