Ambas entidades se reúnen este martes para dar por cerrada esta operación, que llega tras la unión de CaixaBank y Bankia
MADRID.- Unicaja Banco y Liberbank han convocado a sus consejos de administración
en reunión extraordinaria en la tarde de este martes 29 de diciembre con
el objetivo de dar el
visto bueno definitivo a la operación de consolidación, según
fuentes financieras consultadas por Europa Press. Ambos bancos rechazaron hacer
comentarios.
Las entidades se encontraban desde hace semanas en la fase final de un proceso cuyos
contactos preliminares fueron confirmados a principios del pasado mes de octubre
tras el
anuncio de la unión entre CaixaBank y Bankia para crear el banco más
grande de España.
Desde entonces, se han ido produciendo sucesivas reuniones con el fin de acercar
posturas, sobre todo respecto a algunos flecos de la fusión respecto a
los que había cierto bloqueo, fundamentalmente relacionados con el gobierno
corporativo. Esta vez la ecuación de canje no ha sido un escollo como en el
primer intento de fusión que llevó al traste a la operación en mayo
de 2019. Finalmente, el reparto quedará en torno al 59,5% para los accionistas
de Unicaja Banco y el 40,5% para los de Liberbank. En cambio, el desacuerdo
en el reparto de poderes ha ido retrasando el paso definitivo, un elemento condicionado
además por las exigencias del Banco Central Europeo, organismo que pretende
evitar que los presidentes de las entidades financieras tengan funciones ejecutivas.
El BCE habría otorgado un periodo transitorio de dos años para que Manuel
Azuaga (Unicaja Banco) asuma la presidencia ejecutiva del futuro nuevo banco y que
Manuel Menéndez (Liberbank) ocupe el cargo de consejero delegado. En ese
momento, Azuaga se jubilará al alcanzar la edad de los 75 años y los puestos
serán reevaluados.
Cuando finalice el periodo transitorio, Unicaja Banco deberá proponer a
un nuevo presidente no ejecutivo y, en su caso, Menéndez asumiría
funciones ejecutivas en su cargo de CEO. La idea de ambos grupos era que sus consejos
pudieran cerrar la operación este 2020, ya que, en caso contrario, tendrían
que empezar de nuevo el proceso de intercambio de información y de acceso a
sus respectivos libros.
La fase de "due diligence" (auditoría legal) utiliza como referencia
las últimas cuentas cerradas, en este caso las correspondientes al primer semestre
de 2020. Si el acuerdo no llegaba antes de que terminara este mes, en el que las
festividades apenas dejaban días hábiles, tendrían que reiniciar
de nuevo el análisis para utilizar las del último periodo cerrado en diciembre.
Por otra parte, tras realizarse la fusión, la entidad combinada tendría
una plantilla de 9.972 empleados (6.274 de Unicaja Banco y 3.698 de Liberbank)
y una red de 1.608 oficinas (1.029 de Unicaja y 579 de Liberbank).
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