La electricidad y los carburantes moderan tres décimas la caída interanual
MADRID.- El encarecimiento de la electricidad y de los carburantes
moderó tres décimas la caída interanual de los precios de consumo
(IPC) en diciembre, de forma que el año cerró con un descenso del 0,5
%. De confirmarse este dato adelantado por el INE el próximo 15 de enero,
el IPC acumularía nueve meses consecutivos de descensos y cerraría
el año muy lejos de los incrementos registrados al término de 2019 (un
0,8 %), 2018 (1,2 %), 2017 (1,1 %) y 2016 (1,6 %).
El IPC, que empezó 2020 en el 1,1 %, se quedó plano en marzo cuando
estalló la pandemia del coronavirus y llegó a desplomarse hasta
el -0,9 % en mayo, para tener después altibajos que le hundieron de nuevo
hasta
el -0,8 % en octubre y noviembre. Ya sea teniendo en cuenta la caída
con la que cierra 2020 (0,5 %) o el descenso medio anual (un 0,3 %), tanto los pensionistas
como los funcionarios habrían ganado este año poder adquisitivo, ya que
sus nóminas experimentaron alzas del 0,9 % y del 2 %, respectivamente.
En la moderación de la caída interanual de diciembre ha influido
el encarecimiento de la electricidad, que se abarató hace un año, y de
los carburantes y combustibles, superior al de diciembre de 2019. Este incremento
de los precios energéticos es atribuido por el director de Coyuntura de Funcas,
Raymond Torres, a "factores puntuales" y no a "presiones subyacentes".
El IPC negativo "confirma la debilidad de la demanda en un contexto de crisis",
ha considerado Torres. En este sentido, ha recordado que la tasa de ahorro de
los hogares, superior al 15 % en el tercer trimestre, "sigue en máximos
históricos", y la confianza del consumidor arroja un saldo negativo
que "apunta al mantenimiento de presiones deflacionistas al menos en el corto
plazo". Para el profesor de economía de la Universidad CEU San Pablo Miguel
Córdoba el año terminará con un pequeño incremento en torno
al 1 % en temas de alimentación y con una caída en el transporte, por
razones obvias de falta de movilidad por el coronavirus en torno al 5 %.
Respecto a la inflación subyacente, es decir, una vez eliminados los
productos volátiles de la cesta de la compra (energía y productos frescos),
Córdoba resalta el importante cambio que ha sufrido desde junio. Tras
mantener un incremento sostenido en torno al 1 %, desde junio la inflación
subyacente ha empezado a disminuir y de una forma recurrente, hasta el -0,2 % en
diciembre, de forma que "nos aproximamos probablemente a un incremento nulo
de los precios por falta de actividad, covid, etc", consideró.
|