Se trata de algo inédito que los demócratas quieren lograr, pero echándolo de la Casa Blanca antes del 20 de enero
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció
este viernes que no asistirá el 20 de enero a la
investidura del demócrata Joe Biden, mientras los demócratas se
esfuerzan en garantizar que así sea, pero porque para esa fecha esté
ya fuera de la Casa Blanca gracias al juicio político al que quieren someterlo.
En un lacónico tuit, Trump anunció: "A todos los que me han preguntado,
no iré a la toma de posesión el 20 de enero".
Pese a que se trata de algo inédito en la historia reciente de los Estados
Unidos, existen antecedentes de la ausencia del gobernante en ejercicio a la
transmisión de mando de su sucesor, aunque la última vez que eso ocurrió
fue hace 152 años.
El anuncio de Trump es la paletada de arena después de la de cal del jueves,
cuando finalmente reconoció por primera vez explícitamente su derrota
en las
elecciones de noviembre.
En otro mensaje anterior a los "75 millones de grandes patriotas" que votaron
por él, Trump prometió que "no se les faltará el respeto ni
serán tratados injustamente de ningún modo, manera o forma".
Agobiado por el escándalo que supuso que una
multitud de trumpistas asaltaran el Congreso este miércoles para interrumpir
la sesión que validaba la victoria electoral de Biden, tras haber sido arengados
por él, Trump parecía haber cambiado de actitud cuando prometió
una transición "tranquila, ordenada y sin problemas".
Este jueves también condenó el asalto al Congreso, en el que murieron
cinco personas, incluido un policía, y prometió que aquellos de sus
seguidores que cometieron crímenes durante esa acción "pagarán
por ello".
Hasta estos acontecimientos, Trump se había pasado los dos meses, desde que
se conocieron los resultados de las elecciones del 3 de noviembre, denunciando
irregularidades en las elecciones y un presunto fraude que no ha podido demostrar.
Sin la presencia de Trump, se espera que el vicepresidente, Mike Pence, asista
a la transmisión de mando, según informaron fuentes cercanas a los
preparativos citadas por los medios locales.
Los demócratas han pedido a Pence que recurra a la Enmienda 25 de la Constitución
y destituya al gobernante. Esta norma, creada para despejar dudas constitucionales
en casos de problemas de salud del gobernante, permite destituir al presidente si
el vicepresidente y una mayoría del gabinete lo decide alegando incapacidad
"para ejercer los poderes y deberes del cargo".
|