La incidencia de la borrasca se espera este domingo, sobre todo, en Aragón, Cataluña y Valencia
MADRID.- La borrasca Filomena, el temporal más intenso de los últimos
50 años, ha paralizado gran parte de España y ha dejado ya dos víctimas,
un gran caos en múltiples ciudades, con Madrid a la cabeza, además del
cierre de Barajas, decenas de vías colapsadas y conductores bloqueados.
Ante esta situación, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ha
pedido a la población que no haga desplazamientos a no ser que sean "inevitables"
porque, tras las nevadas
llegarán las heladas y la situación se complicará.
El temporal ha supuesto la muerte de dos personas cuyo
vehículo fue arrastrado por una riada entre las localidades de Mijas y Fuengirola
(Málaga) y se investiga la causa de la muerte de un hombre hallado en la
nieve en Zarzalejo (Madrid).
Los reyes, que están "en todo momento pendientes de la situación"
y en "permanente contacto" con las autoridades nacionales, autonómicas
y locales, han expresado su dolor por las víctimas y han pedido extremar la
precaución ante los riesgos de acumulación de hielo y nieve.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado este sábado a
los presidentes de las comunidades autónomas más afectadas por la
borrasca y a responsables municipales para trasladar un mensaje de coordinación
entre administraciones y pide "máxima prudencia" a todos los ciudadanos.
El servicio de Protección Civil -ha indicado Grande-Marlaska, está preparado
para apoyar los servicios esenciales, entre los que ha destacado el reparto
de vacunas, los trasplantes de órganos o las diálisis -además del
resto de prestaciones sanitarias- en "situaciones tan extraordinarias como estas".
En total, según el ministro de Transportes, José Luis Ábalos,
se han movilizado 1.305 equipos de quitanieves en España, en el dispositivo
"mas ambicioso de la historia", aunque ha reconocido que la magnitud de
la borrasca ha sido mayor de la que se esperaba.
La prioridad ahora es despejar las vías, de las que hay 19.720 kilómetros
afectados, y se trabaja para evitar accidentes, garantizar la movilidad del
personal crítico y los servicios esenciales y el abastecimiento.
La borrasca ha causado importantes problemas en la circulación y a
primera hora de la tarde había 133 carreteras, cuatro de ellas de la red
principal -tres en Toledo y una en Girona- cortadas y en veinte vías principales
era necesario el uso de cadenas, entre ellas todas las de la Comunidad de Madrid.
Pero también ha provocado que el aeropuerto de Barajas en Madrid cancele
los vuelos hasta las 23.00 horas y se han anulado todos los trenes con
origen o destino en Madrid.
Este domingo, los efectos de la borrasca Filomena se notarán con especial
incidencia en las comunidades de Cataluña, Aragón y Comunidad Valenciana,
donde la Aemet mantiene activado el aviso rojo (riesgo importante) por nevadas que
dejarán una acumulación de nieve de 20 centímetros en 24 horas en
cotas entre los 300 y 800 metros.
En la ciudad de Madrid, una de las más afectadas, ha estado nevando unas
30 horas seguidas y, aunque ya ha parado, no es descartable que lo vuelva a
hacer de forma más débil, según la Aemet.
Se trata de la mayor nevada desde 1971, situación que ha dejado múltiples
incidencias, pero también imágenes inéditas con personas esquiando
por algunas de sus calles principales como el Paseo de las Castellana.
El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido
a los madrileños quedarse en casa ya que "este tsunami de nieve
no es un juego y se corre peligro".
Además, ha indicado que el rescate de los conductores atrapados en la
A-3 a su paso por la ciudad terminó a primera hora de la tarde, mientras que
en la A-4 estaba a punto de concluir tras ser liberados entre 1.300 y 1.350 vehículos
de los más de 1.500 que habían quedado inmovilizados.
Setenta vehículos y 150 militares de la Unidad Militar de Emergencias
(UME) se dedicaron desde ayer por la tarde a labores de rescate y asistencia ante
los efectos del temporal en Madrid.
Los hospitales públicos de la capital han dotado de nuevo de cama a pacientes
que tenían previsto recibir el alta hoy, y algunos profesionales han doblado
turnos por la imposibilidad de que lleguen los relevos, han informado fuentes de
la Comunidad de Madrid.
Además, la fuerte nevada ha dejado numerosos domicilios de la comunidad
sin agua, debido a la congelación de las cañerías, sin luz y
sin calefacción con temperaturas en el exterior por debajo de los cero grados,
según han comentado a Efe varios de los afectados.
Esta nevada histórica, no solo ha afectado a Madrid, sino también a comunidades
como Castilla-La Mancha, donde en puntos de Guadalajara, ha provocado
acumulaciones de nieve de hasta 1,20 metros de altura.
A lo largo de la anoche los trabajadores de la empresa pública de Gestión
Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) han suministrado avituallamiento a 1.800
personas que permanecían en 900 vehículos pesados en los embolsamientos
de Alcolea del Pinar, Torija y el Área 103.
La Policía Nacional, por su parte, ha colaborado en el embolsamiento de
más de 100 camiones en Segovia y de 39 en Ávila y realizado servicios
humanitarios en la Comunidad de Madrid, Toledo, Salamanca y Sevilla.
El paso de la borrasca por la Comunidad Valenciana ha dejado 56 carreteras cortadas,
nieve acumulada hasta 40 centímetros de espesor en las comarcas del interior
e incidentes aislados, la mayoría de ellos vehículos bloqueados en las
carreteras que, en algún caso puntual, han obstaculizado el trabajo de las
máquinas quitanieves.
Los bomberos de la Diputación de Teruel han tenido que intervenir en el apuntalamiento
del tejado de uralita del aparcamiento de la cárcel de Teruel, que había
cedido en parte por el peso de la nieve, al igual que en el del Hospital San José
de la capital, lo que ha afectado a varios vehículos estacionados.
El temporal Filomena también ha teñido de blanco buena parte de Cataluña,
donde se han acumulado hasta 30 centímetros de nieve en el sur y se han tenido
que cortar media docena de carreteras y algunas vías ferroviarias, si bien
no ha habido incidencias importantes y apenas ha nevado en el área de Barcelona.
Esta nevada histórica, sobre todo en el centro y este peninsular, es la consecuencia
de un fuerte sistema de altas presiones en el norte del Atlántico, que desplaza
aire polar hacia España, junto a un sistema de bajas presiones desplazándose
desde el norte de Canarias hacia el sureste peninsular, y en el que la borrasca
Filomena es la principal causante de las precipitaciones.
De esta manera, se dan a la vez los dos ingredientes necesarios para que se produzca
la nieve: temperaturas inferiores a los cero grados centígrados y precipitación,
ya que por mucho frío que haga, sin esta última no hay nieve.
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