El escritor firma el libro El castillo de Mesones. Un camino hacia el interior, su nuevo volumen de novela histórica
CARLOS GURPEGUI 11/01/2021
ZARAGOZA.- En su primer trabajo, Júnez y Casta, el escritor e historiador
Eloy Morera ya ofrecía un viaje a la frontera del Aragón medieval
en época de Sancho Ramírez, con Huesca más que presente: "El
primer Aragón fue un reino de montañas que soñaba con alcanzar la
tierra llana, conquistando la importante ciudad de Huesca", afirma.
Su nueva novela, El castillo de Mesones. Un camino hacia el interior (Editorial
La fragua del trovador), acaba de salir y ya va por su segunda reedición.
"Ha sido una grata sorpresa, y eso demuestra que Aragón despierta interés".
Con éxito de firmas en la pasada Feria del Libro de Zaragoza, "fue
la obra más vendida de la editorial, y fue novelesco poder presentarla en el
Castillo de Mesones de Isuela", apunta Morera.
El volumen narra "la extraña experiencia de Bernardo, improvisado guía
de Mesones, en la vieja fortaleza feudal". Entre murallas, torres y salas,
el propio Morera fue antes su guía en la vida real: "Mesones es una interrogante.
El castillo es la puerta, pero el protagonista es todo aquél que inicia la
búsqueda. Al final, todo viaje lo es hacia el interior de uno mismo", sugiere.
Más allá de los motivos que envuelven la trama, manda "la inquietud
de este guía por descubrir los enigmas. El misterio nos rodea, pero a veces
lo obviamos. Lo que hace que Bernardo continúe su investigación es su
capacidad para no dejar de asombrarse", alerta Morera.
Sin hacer espoiler, un 15 de julio su protagonista comienza a identificar templarios
en el mismo castillo. "Aragón es la tierra de los castillos, pero no los
valoramos: si a Loarre tuvo que venir un director estadounidense a descubrírnoslo,
Mesones sigue olvidado y mal estudiado", denuncia.
Aún con pandemias, la Edad Media fue una época de luces, inventos y
progreso social, y "Aragón es buena prueba de ello: fue esa época
la que alumbró nuestra identidad, la que nos legó gran parte de nuestro
patrimonio, y la que originó nuestras actuales instituciones… ¡Y hasta
el particular derecho aragonés, que nos hace únicos en España!",
dice.
En El castillo de Mesones, el diario aparece como gran conector de la historia.
"Para escribir un diario solo hace falta tiempo y sensibilidad. Sensibilidad
para valorar nuestro tiempo", cita Morera.
¡Nada es casualidad! destaca el libro. ¿Sirve esta aseveración
también para la novela histórica y la investigación que lleva detrás
"Bernardo, en su diario, renuncia de la investigación científica…,
¡no es casualidad!", contesta.
Eloy Morera ganó la primera edición del Premio de Novela Histórica
Ciudad de Calatayud con "Cutanda", que verá la luz en dos meses.
¿Será este género el ideal para el rescate de la memoria, pero también
útil para lanzar mensajes al aquí y ahora? "La novela histórica
nos dice que somos únicos en un tiempo irrepetible. Paradójicamente, cuando
no sabemos Historia acabamos convirtiéndonos en copias del pasado", señala.
|