Ayer se acabó de colocar en el llamado “patio de caballos” (dicho en plan fino, en el lugar que ocupaba la pizarra de las alineaciones, en el túnel de vestuarios) un enorme escudo ofrecido por el artista Julio Luzán y por el asesor-empresario y colaborador Ángel Lumbierres, que además ha sido pintado por la empresa oscense Colores en un nuevo gesto de apoyo a la causa del club. Este gran escudo pasa ahora a presidir el vestíbulo de la instalación, que sigue tomando forma. Sobre estas líneas podemos ver cómo dos jugadores, el delantero Roberto y el guardameta Jorge Larrosa, sonríen ante esta obra artesanal. Y no será la última sorpresa que nos encontraremos en el campo. Atentos.
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