El nuevo 4 Estrellas organiza un acto de inauguración el 25 de junio
El Hotel Sancho Abarca ha comenzado a recibir reservas y consultas de personas que quieren ser los primeros en disfrutar de las nuevas instalaciones de este establecimiento que el 15 de julio recibirá a clientes tras dos años de reformas para levantar un hotel de cuatro estrellas, el primero ecológico de Aragón y con habitaciones completamente equipadas en las que no faltarán elementos de la historia y la cultura oscense.
HUESCA.- "Tiene una identidad muy personal e innovadora en el concepto
hotelero", señala su director-gerente, Roberto Pac. Detrás, mucho
trabajo, colaboraciones y una inversión de unos 8 millones de euros.
Pero unos días antes, el 25 de junio, el hotel abrirá sus puertas para
que la ciudad conozca las instalaciones. Será un acto importante porque, indica
Pac, "vamos a aportar a la ciudad un hotel que no se lo imagina nadie, es de
muchísimo lujo y un concepto totalmente diferente a la hostelería tradicional",
e integrado con los restos arqueológicos. Esta parte de la historia, explica
este empresario, también podrá verse y respirarse en el resto del hotel,
donde cada rincón tendrá "un pedacito del corazón de Huesca".
Para este proyecto, los propietarios adquirieron el edificio colindante para la
ampliación hasta el Coso Alto, donde nunca ha habido uno. Tras el derribo,
encontraron restos romanos y de la antigua muralla musulmana de Huesca, que se han
integrado en los sótanos del nuevo establecimiento. Este hallazgo no supuso
un obstáculo para el proyecto ideado. "Le da un valor añadido y de
aquí a unos años, el Hotel Sancho Abarca será el Hotel de Huesca,
una parte de la historia".
A pesar de la clasificación del hotel, el alojamiento no tendrá un precio
elevado, con precios de promoción que se mueven entre 70 y 90 euros. Y, de
hecho, el tipo de clientes seguirá siendo el mismo. "No puedes hacer un
hotel que cierre las puertas a un tipo de cliente. Todo el mundo es bueno para entrar",
insiste Pac. Estos clientes tendrán a su disposición un centro de fitness
en la última planta con sauna, solarium y salas de masajes, bodega, dos restaurantes
especializados en gastronomía de la tierra, una sala polivalente para congresos
o ruedas de prensa o conexión Wi-Fi, entre otros. Además, las habitaciones,
60 en total -ocho de ellas, suites con jacuzzi- estarán equipadas con televisión
de plasma, climatización, baño completo, servicio de habitaciones, minibar,
caja fuerte, teclado inalámbrico para ordenadores o cafetera. Pero de lo que
más orgulloso se siente Pac es de la decoración de las mismas, ya que
cada una contará con pinturas de las cúpulas más representativas
de la ciudad plasmadas en el techo. En este sentido, también han colaborado
artistas oscenses como Julio Alvira o Julio Luzán que han contribuido a que
tenga un "aire histórico".
La tecnología y los últimos avances estarán al servicio del hotel,
que contará con microgeneración energética para la producción
eléctrica de consumo propio y distribución del sobrante a la red principal,
convirtiéndose en el primero ecológico en Aragón. Será también
el único cuyos baños estén al completo adaptados para minusválidos
y, además, con paredes de cristal, sin ningún tabique.
La familia sólo espera que pasen estos casi tres meses para volver a la actividad
habitual con una plantilla que se amplía hasta 28-30 personas que estará
de forma fija. A pesar de que ya cuentan con otro establecimiento, el Restaurante
Capricho de Gratal en Lierta, "estar tanto tiempo parado -confiesa Pac- es duro"
y más con toda una vida dedicada a la actividad hotelera.
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