La Cámara de Comercio acoge una muestra con obras de la empresa
Muchos les llamaron "locos" cuando decidieron poner en marcha esta iniciativa. Ahora, casi veinte años después, se ha demostrado que fue todo un acierto de la Bodega Enate el unir sus vinos con el arte. Antonio Saura inició una colección a la que después de han ido sumando otros ilustres pintores aragoneses como Pepe Cerdá, Fernando Alvira, Vicente Badenes o José Beulas, entre otros.
HUESCA.- Ellos prestaron su arte para ilustrar las etiquetas de estos conocidos
caldos del Somontano, una colaboración que desde ayer es accesible en su conjunto
a todos los oscenses gracias a la exposición que ha organizado la Cámara
de Comercio de Huesca en colaboración con Fundesa bajo el título "Arte
y empresa".
La muestra, que abrió ayer sus puertas y que se podrá visitar hasta el
próximo 2 de julio, reúne catorce obras originales de otros tantos autores
aragoneses. Es también, según explicó durante el acto inaugural el
director de Marketing y Comunicación de Bodegas Enate, Ramón Justes, a
Antonio Saura, cuyos dibujos ilustraron la primera de esta larga serie de etiquetas.
"A Antonio Saura le tenemos que agradecer que fue la primera persona con conocimiento
del oficio y conocimiento universal de su persona, que nos ayudó. Gracias a
Saura todo esto fue un poco más posible, porque él nos abrió la puerta,
fue la primera etiqueta, y luego todos los demás entraron, porque por donde
había pasado Saura era una garantía de calidad y de prestigio", explicó
Justes a este periódico. "Y cuando murió, le dedicamos incluso una
etiqueta solamente como homenaje por haber sido esa persona que nos echó una
mano y nos abrió la puerta de todo lo que ha sido luego la relación de
Enate y el arte".
Con él se iniciaba una andadura, allá por año 1991, que continúa
a día de hoy con mucha más fuerza de la que muchos auguraron entonces.
"Cuando lo planteamos, nos dijeron que estábamos locos, porque yo recuerdo
que incluso profesionales del mundo del vino dijeron que nunca pondrían una
etiqueta en un vino suyo con los dibujos que nos había hecho Antonio Saura.
Pero les duró poco rato, porque el poco tiempo empezó a venir gente diciendo
que esto era una manera de comunicar y hacer empresa muy relacionada con su tiempo",
comentó Justes, quien recordó que "el mundo del vino es muy conservador".
"Prácticamente la totalidad de las etiquetas en aquella época eran
cosas del pasado, motivos absolutamente clásicos, y que de repente una etiqueta
fuera rompedora como fue la de Antonio Saura motivó a que hubiera gente que
se sintiera identificada con ese producto. Y el "escándalo" que se
montó nos sirvió también para ser conocidos en el mundo del vino".
Y es que, la unión que se estableció entonces entre la bodega y el arte
aragonés ha resultado ser muy beneficiosa para ambas partes. "Las dos partes
respondimos al reto. Lo que está claro es que las dos partes han llevado al
vino de Aragón y a una parte de esta tierra, la parte creativa, a todos los
rincones del mundo", apuntó Justes al tiempo que recordó que en estos
momentos Bodegas Enate exporta sus productos a sesenta países, lo que ha facilitado
que la obra de estos autores se conozca en el exterior.
"Algunos de los cuadros que estamos viendo aquí son reproducidos anualmente
algo más de medio millón de veces y se van repartiendo por todo el mundo.
De hecho, conozco pintores de los que tenemos aquí que han vendido sus cuadros
precisamente gracias a Enate, porque han visto la etiqueta en Alemania y les ha
interesado". El éxito radica, en opinión de Justes, en el hecho de
que tanto el vino como el arte utilizan un lenguaje universal que va más allá
de las palabras.
"Un cuadro de arte contemporáneo o una etiqueta lo entiende igual un señor
de Los Monegros que uno del Japón. Un cuadro de Antonio Saura no se lo tienes
que explicar a un japonés. Habría que explicarle algunos conceptos culturales
de Aragón, pero el pintor es igual de reconocido en un sitio que en otro. Y
eso a una empresa nos ayuda muchísimo. Y creo que es un motivo de esperanza
y de apoyo a lo que estamos haciendo", añadió Justes, que inauguró
ayer la exposición acompañado del presidente y vicepresidente de la Cámara
de Comercio de Huesca, Manuel Rodríguez Chesa y Fernando Callizo, respectivamente,
el director de Fundesa, José Miguel Nasarre, la concejala de Cultura del Ayuntamiento
de Huesca, Teresa Sas, y el ingeniero jefe de la Diputación Provincial, Ramón
Colom.
Todos coincidieron a la hora de señalar la importancia de esta muestra, que
ya ha recorrido diversos museos españoles, entre ellos el Thyssen y el Reina
Sofía o Macba de Barcelona, y que se ha erigido como una particular visión
de la historia aragonesa de los últimos veinte años, además de ser
la demostración, como comentó Rodríguez Chesa, de que "los empresarios
también tienen sensibilidad".
"La empresa, en definitiva, es arte, y los buenos vinos maridan con todo, también
con la empresa", señaló el presidente de la Cámara de Comercio
Oscense, que se felicitó por poder contar en su casa con esta muestra.
También se mostró muy agradecido el director de Fundesa, José Miguel
Nasarre, que insistió en el interés de la fundación por apoyar este
tipo de iniciativas. "Las empresas deben incluir en sus agendas estas políticas
de márketing", señaló a este periódico al tiempo que resaltaba
la importancia de esta muestra, "la mejor colección dedicada al vino que
existe en este momento". De ahí que invitara al mundo empresarial a sumarse
a las que considera las principales directrices que se deben seguir en este momento:
"Por un lado, mantener la responsabilidad social corporativa, y por otro, el
poder unir la cultura con la empresa, integrándola en su estructura".
Él, como el resto de asistentes, se mostró muy satisfecho con el resultado
de esta exposición, que tendrá continuidad con una nueva muestra, esta
vez, con los fondos pictóricos de Bodegas Enate, en torno a trescientas obras
que se pondrán a disposición del público mostrando una vez más
su sensibilidad hacia el mundo del arte y, especialmente, hacia unas pinturas que
de alguna manera también han dibujado su historia.
"Hemos tenido ratos buenos y malos como los ha tenido Aragón. Y ahora que
estamos un poco más tristes, a lo mejor es el momento de decir que hay una
experiencia profesional que ha triunfado en el mundo, y no sería malo que empezáramos
a hacer estas cosas otra vez", apuntó Justes. "No solamente nos mantenemos
con el arte, sino que el arte nos está manteniendo", concluyó.
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