Carlos Barrabés defiende la innovación de empresas y territorios porque "es la cultura, la manera de hacer las cosas"
Javier GARCÍA ANTÓN 16/06/2010
HUESCA.- Carlos Barrabés abarrotó con su presencia y su palabra
el salón de actos del Palacio de Villahermosa de Huesca y posteriormente un
centenar de personas disfrutaron de la cena-coloquio en La Abadía-Las Torres,
donde se sirvieron vinos de Bodega Pirineos. El empresario y consultor benasqués,
miembro del Foro de Davos y uno de los Jóvenes Líderes Globales según
el Foro Económico y Mundial, participó en la Diáspora Altoaragonesa
que organizan Fundesa y DIARIO DEL ALTOARAGÓN con la colaboración de Cámara
de Comercio e Industria y Ceos-Cepyme Huesca y el patrocinio en esta ocasión
de Ibercaja. En la mesa presidencial, la consejera María Victoria Broto, la
directora de la Obra Social y Cultural de IberCaja, María Teresa Fernández,
el director provincial, José Luis Novellón, el presidente de La Hoya,
Pedro Bergua, el teniente de alcalde Luis Felipe, el presidente de DIARIO DEL ALTOARAGÓN,
Mariano Bergua, Eduardo López en representación de Fundesa, Fernando Callizo
de la Cámara y Fernando Palacín de Ceos-Cepyme Huesca. En el coloquio,
Carlos Barrabés defendió que las pequeñas empresas tienen el mejor
futuro de la historia porque las grandes las necesitan "para pensar". Igualmente,
abogó por la innovación como "cultura de hacer las cosas" y manifestó
que la sostenibilidad es "el mayor negocio de todos los tiempos".
PREGUNTA.- Las civilizaciones maya, romana, griega, egipcia desaparecieron
con los años. ¿Cuánto durará la era informática?.
CARLOS BARRABÉS.- Es muy interesante esta pregunta. Fundamentalmente,
esas civilizaciones que a mí me gustan mucho, por ejemplo la maya o la egipcia,
fueron civilizaciones que finalizaron por una cosa que es muy importante, y es la
sostenibilidad. No eran sostenibles. Y no eran sostenibles, y ahora por ejemplo
recuerdo Tikal, en Guatemala, porque no gestionaron bien el agua, porque no gestionaron
bien la natalidad y no gestionaron bien la producción de la tierra. Y esto
mismo ocurrió en el delta del Nilo, hubo un momento de superpoblación
y de falta de gestión de los recursos incluido el agua, en una desalinización
salvaje que hubo. Y, en definitiva, de todas las civilizaciones del mundo que han
muerto, y la más legendaria es Rapa Nui, en la isla de Pascua, han muerto por
no saber gestionarse. Y, precisamente, es una de las cosas que hace que el capitalismo
sobreviva siempre, y es que siempre encuentra un hecho diferencial por el que desarrollarse.
A veces lo provoca, como fueron las dos primeras guerras mundiales, después
ha sido la expansión hacia Asia, pero se atisba en parte del desarrollo de
los países que tienen una potencia especial un hecho diferencial y, en ese
hecho diferencial, el mayor negocio de todos los tiempos es la sostenibilidad. Así
que, ¿terminará el capitalismo por la sostenibilidad Yo creo que todavía
estamos con opciones de no romper el mundo. Y, sobre todo, si en los próximos
cinco años, se convierte como ya se está convirtiendo en Bangalore o en
muchas partes del mundo en un negocio enorme ser sostenible, ser verde, pues seguramente
el mundo va a durar muchos años a no ser que se invente otra manera que cargarse
las civilizaciones. Pero seguramente, yo soy bastante optimista, no creo que muramos
de eso.
PREGUNTA.- En el Foro de Davos, ¿cuál es el peso de España
y de Europa.
CARLOS BARRABÉS.- Antes había otros foros, como Bilderberg y otros
muchos, muchas logias tipo secretas y cosas de este tipo, que se han quedado como
reuniones de amigos. El mundo se ha hecho tan grande que, realmente, tienen una
capacidad limitada. En estos momentos, Davos representa al mundo, y es el gran foro
donde el mundo se reparte en cierta medida. Por explicarlo de una manera, en Davos
cada territorio es lo que es y pesa lo que pesa. Y en los últimos cinco años
hemos visto cómo Europa cada vez pesa menos. Davos es un reflejo exacto de
la realidad. Si no sales en la foto, no estás. La radiografía de los últimos
cinco años de Davos, si perjudica a alguien, es a Europa. Y eso nos tiene que
preocupar. Europa necesita una reinvención, necesita liderazgo y necesita un
modelo. Vemos cómo todos los días hablamos hablar de recortes pero yo
todavía no he oído a nadie decir qué queremos ser de mayores. Mientras
no oigamos decir qué queremos ser de mayores y haya un cambio desde el punto
de vista económico en la Comunidad Europea para dirigirnos a ese objetivo,
pues no creceremos. Y podemos estar así cinco, siete o nueve años, pero
es necesario marcar el objetivo, es necesario definirlo bien y es necesario dirigirse
a él para que los mercados nos crean.
PREGUNTA.- ¿Cuál es el peso de Europa en la innovación mundial
CARLOS BARRABÉS.- Pues es un peso muy interesante, y esto que no salga
de aquí (risas). Os voy a decir cómo le llaman a Europa en Estados Unidos:
en Estados Unidos a Europa le llaman el balneario, y en Asia le llaman el parque
temático, porque vienen a ver tierras. Es decir, nadie de Estados Unidos ni
de Asia vienen aquí a hacer negocio. Yo creo que ha quedado bastante explicado
por qué tenemos un problema: porque nos ven como Salou, ¿no Casi prefiero
que nos vean como un lugar económico, de negocio, con oportunidades. El modelo
europeo de innovación tiene grandes problemas. Hay algún lugar donde funciona
mejor que otros, por ejemplo Alemania con el Fraunhofer, algunas zonas de Dinamarca
también, sobre todo en Suecia… Escandinavia es donde mejor están. Pero,
fundamentalmente, el fallo es que innovación en Europa significa I+D, e innovación
es I+D+i. La i es crítica y en definitiva lo que supone es la cultura, la manera
de hacer las cosas. Y ese cambio cultural no se ha dado en Europa, así que,
siempre que oigáis que hay muchas inversiones en I+D, pensad que le falta algo.
PREGUNTA.- ¿Cuál es tu punto de vista de por qué se ha producido
la crisis y cuál sería la solución.
CARLOS BARRABÉS.- La crisis se ha producido fundamentalmente por una
razón: que tenía que producirse. Muchas veces, a las crisis no hay que
buscarles razones. Te podría explicar todo el rollo de las subprime y todo
eso, pero seguramente no es verdad. Seguramente, lo que ha ocurrido con la crisis
es que llegó un momento en que hubo un peak oil, en el que las materias primas,
y más concretamente el petróleo pasaron por los 350 euros e incluso 400
el barril y, en ese momento, directamente explotó el mundo. Y ese es el gran
riesgo en este momento en el mundo: el coste de las materias primas. Y, en estos
instantes, eso es lo que demuestra el punto crítico de calentamiento global,
de cambio climático y de sostenibilidad del mundo. Es muy probable que las
subprime y estas cosas fueran una parte más, pero que el hecho que disparó
la crisis fuera el peak oil, es muy probable.
PREGUNTA.- Ha comentado que lo mejor que puede hacer una empresa pequeña
es venderse a una gran empresa y formar parte de una gran red. ¿No conoce otra
forma de salir adelante, otras redes conformadas por pequeñas empresas que
son dinámicas y tengan la ventaja del tamaño Si conoce alguna experiencia
similar, ¿nos la puede contar.
CARLOS BARRABÉS.- Bueno, no he querido decir que sea la única manera,
pero, sin duda, es una buena manera. Y, efectivamente, la pregunta es si hay futuro
para las pequeñas empresas. Sí que lo hay. Hay el mejor futuro de toda
la historia, porque, por primera vez, las grandes nos necesitan para algo, y es
para pensar. Tú les puedes vender ideas, puedes tener alianzas… No significa
que te tengas que vender, pero sí te vas a tener que relacionar con total seguridad
y cada vez más con grandes. Y, dicho esto, hay que ver el modelo estructural
español para entender una de las grandes bases de por qué nos cuesta tanto
salir de la crisis y, sobre todo, por qué creamos tanto paro. Un país
como España tiene alrededor de un millón de empresas más que Alemania
de menos de 10 empleados. Esto es un problema, aunque parezca mentira, porque genera
mucho más paro y genera mucha más economía sumergida. En cambio,
tenemos miles y miles de empresas menos de 50 empleados, y miles y miles menos de
100, y miles y miles menos de 300 empleados. Nuestra pirámide empresarial no
está bien hecha y necesitamos una reforma empresarial. Esto tiene su origen
fundamentalmente en la velocidad con la que se crearon los grupos bancarios, a la
vez con las privatizaciones que fueron no se sabe si antes o después, pero
en definitiva las privatizaciones lo que hicieron fue consumir muchos recursos,
hicieron grandes multinacionales españolas, pero se descuidó la base de
la pirámide. Y nuestro modelo empresarial, nuestra estructura empresarial está
desequilibrada claramente. Y ahí tienes una gran respuesta a muchos de los
problemas d este país.
PREGUNTA.- ¿Cuál es el grave problema medioambiental que van a
generar esos grandes centros de servidores ¿Podríamos crear un Silicon
Valley español o europeo.
CARLOS BARRABÉS.- Empezaré por el final: Silicon Valley español
o europeo, no, el Silicon Valley no es ni norteamericano. Y luego lo explico. El
problema medioambiental es terrible, pero precisamente es un gran negocio luchar
contra ese problema. Siempre que los problemas son un negocio, son menos problemas,
y el gran negocio del momento es luchar contra eso. Hay miles y miles de empresas
en este mundo y en este momento tratando de luchar contra el consumo energético,
buscando materiales reciclables, tratando de buscar un modelo de chip que consuma
menos porque hasta ahora los chip son un solo chip y, desde hace poco, muchas tarjetas
de video ya llevan otro chip. Ahora acabaremos con teléfonos que lleven veinte
o treinta chip, consumiendo mucho menos como los coches eléctricos que llevan
un motor por rueda. En definitiva, buscando eficiencia. El camino hacia la eficiencia
en la energía es tan grande que, sin duda, eso que es un gran problema se está
convirtiendo en una gran oportunidad en los próximos años y, sin duda,
se recortará. Y la segunda parte, en el fondo lo que está preguntando
es si es posible crear una zona de alto potencial o no. Absolutamente, sí.
En el mundo al que vamos, sin lugar a dudas, nos vamos a mover por nodos, nos vamos
a mover por zonas de alto potencial. Una zona de alto potencial genera un círculo
virtuoso de innovación. Un círculo virtuoso de innovación se genera
fundamentalmente por tres temas: primero, el talento, prácticamente imposible
que un lugar por el que en su calle central no te cruzas con muchos hindúes
y muchos chinos sea un sitio interesante, y el talento es internacional. Recordad
por ejemplo el ataque en Virginia Tech, donde murieron 23 personas de 11 nacionalidades.
Un sitio sin muchas nacionalidades no es un lugar muy interesante. Tú tienes
que ser interesante para que quieran venir. Para ser así de interesante, tienes
que tener una gran universidad, una buena universidad. En Europa hay una opción
porque no caben más de 15 0 20 universidades buenas en Europa y todavía
no existen, por lo que hay una oportunidad buena de hacerlo. Éste es un tema
de visión. Si yo alguna vez me dedicara a esto, pondría toda la pasta
en eso. No hay ninguna duda, esa es la gran carrera. Por tanto, tenemos el talento
y la universidad, y luego está el entorno empresarial. Sin duda, Huesca, si
mañana fuéramos a Bruselas y hubiera una reunión, que la habrá,
porque algún día cambiará esto y alguien tendrá dos dedos de
frente, ese día se juntarán en Bruselas y preguntarán: ¿cuáles
son las 40 o 50 zonas de Europa susceptibles de tener alto potencial? Y saldrá
Huesca, porque está Walqa. Así que yo creo que, para ese día, sería
bueno estar preparados.
CONRADO TORO.- Si Google llega a ser un verdadero monopolio, ¿quién
tendrá valor para controlar, adiestrar y amasar al monstruo? ¿Y, si la
Wikipedia se convierte en la única enciclopedia, ¿qué será de
mis nietos?
CARLOS BARRABÉS.- Pues muy fácil, y él lo sabe seguro. Fundamentalmente,
Google es el nuevo gran negocio. Ha facturado 54.000 millones de dólares que
han pagado sus impuestos en Estados Unidos, pero todos habéis navegado por
Google y seguro que el 90% de esta sala le ha dado negocio, y seguramente que el
negocio es español. Así que es la nueva General Motors, con la diferencia
de que nunca Estados Unidos ha ganado tanta pasta ni con las petroleras, General
Motors y quince empresas más juntas como con esa. Así que no sólo
ya Google, sino que Facebook y muchísimos más están en una carrera
bastante importante para conservar su pago de impuestos local. Yo creo que esto,
en el futuro, se romperá, pero de momento es lo que se lleva. En el tema del
monopolio, monopolio e Internet son una misma cosa, porque la tecnología lleva
al monopolio. Simplemente porque es posible. Es un tema de economía de escala.
Quien haya oído la palabra escalabilidad, lo que ha oído es tecnología.
Lo que pasa es que este mundo, por mucho que uno se empeñe, no puede ser un
monopolio. Os recuerdo que en China Google no está. Y eso es tanto como decir
que tiene los días contados.
JOSÉ ALFONSO ARREGUI.- ¿No cree que vendrá un estallido de
la burbuja de las redes sociales igual que pasó con las puntocom? Ahora, nadie
habla de Second Life y hace pocos años era el futuro.
CARLOS BARRABÉS.- Sí, los entornos virtuales tipo Second Life son
el futuro. No hay ninguna duda. Simplemente, no es el momento porque no hay capacidad
en redes. En la historia de la tecnología, hay un paso enorme cada vez que
salta la capacidad del chip, la capacidad de proceso y cada vez que salta el ancho
de banda. Una de las razones por las que todavía se piratean películas
es porque realmente todavía no hay ancho de banda ni chip suficiente, pero
en los próximos años lo habrá, no será necesario piratear y
ya te las comprarás. Este es un tema muy importante. Y el modelo de burbujas,
siempre que sea controlado, no es un mal modelo de crecimiento. De hecho, es el
modelo con el que ha crecido el mundo hasta ahora. Lo que pasa es que en España
tenemos un problema y es que se nos hacen demasiado grandes.
JOSÉ LÓPEZ.- Hoy he recibido una gran inyección de moral ya
que veo que tenemos pensamientos e ideas, tal como dice, iguales y simultáneas.
No estoy de acuerdo con usted en que la publicidad tradicional no vale. Ha dado
un dato de que un viral este fin de semana lo han visto 3,5 millones de personas,
pero no sabe que en La 1 un spot en el Gran Premio de Motociclismo lo han visto
más de 10 personas durante el fin de semana. Y no digamos el partido de Nadal,
pero estará en cifras muy altas. Sí que pienso que una buena campaña
de publicidad es muy fácil de recordar y seguro que tiene éxito, y estoy
de acuerdo con usted con muchísimas cosas: hay que innovar, innovar e innovar,
pero todavía hay cosas del pasado que valen, según en qué situaciones
y zonas geográficas.
CARLOS BARRABÉS.- En Internet, los 3,6 millones de personas que vieron
el video ese fin de semana eran un target predeterminado. Tenían entre 14 y
21 años. Los 7 millones de personas que han visto este fin de semana el motociclismo
se dividen en toda la parrilla. Ni un partido de España tiene 3,6 millones
de personas en un target determinado. Y, en cuanto al tema de Nadal, efectivamente
es así. Es un tío admirado, querido y tal. Pero el reconocimiento de las
marcas que le patrocinan es un reconocimiento menor para todo lo que mueve. Es uno
de los problemas en los que se trabaja todos los días. La publicidad funciona
a partir de entre 25 y 30 millones de euros. Las campañas de Nadal y de Fórmula
1 son bastante más carillas, son de las grandes campañas del año.
MIGUEL LUCAS.- ¿Qué tanto por ciento de lo que vende Barrabés
se fabrica en España?
CARLOS BARRABÉS.- El 73 por ciento de lo que se vende en España
se estima que se fabrica fuera. Este es un gran problema, un problema enorme, porque,
si os fijáis, nuestros impuestos están puestos a la producción, no
al consumo. Nosotros estamos viviendo en un mundo cerrado cuando el mundo es abierto.
Imaginaros que tuviéramos un IVA del 30 por ciento, y nos bajaran un 15% los
costes de producción. Exportaríamos un 15% más baratos, y la gente
que viene de China a vender aquí pagaría impuestos. Estaríamos cobrando
impuestos a los de fuera en vez de a los de dentro. Este es uno de los grandes cambios
que hay que hacer, y no hay ninguna duda de que hay que hacerlo. ¿Por qué?
Porque un chino paga nada por producir. Entonces, nuestro gag es salvaje. No podemos
competir simplemente porque nuestros costes de producción son enormes fundamentalmente
por el coste impositivo. Está equivocado el sitio donde están los impuestos,
y este es un tema que evidentemente no se puede hacer de golpe, pero hay que ir
subiendo impuestos al consumo e ir bajando los impuestos a la producción a
la vez. Este es un tema inevitable. En cuanto a lo que vende Barrabés de fuera,
tengo un dato y es que en 1995 comprábamos el 80% de las cosas a menos de 300
kilómetros y, en el año 97, ya comprábamos el 80% a más de 300
kilómetros. Esto se llama el mundo global y todo el mundo lo puede comprobar
en su casa. Haced la cuenta en casa y veréis cómo es así.
MIGUEL LUCAS.- ¿Estamos condenados a ser un país de servicios?
¿La nube nos va a independizar del software como el de Microsoft?
CARLOS BARRABÉS.- Ser un país de servicios no sólo no es una
condena, sino que es la única manera. En estos momentos, ser un país productor,
un 80% de tu industria en la producción, es casi imposible. Eso supone directamente
que la gente viva mal. Eso se llama China, se llama Vietnam… Es muy difícil.
Competir ahí es casi imposible. Cuando uno piensa en una fábrica de China
tiene que entender lo que es el post consumo: post consumo significa que cualquier
fábrica de China saca un nivel de calidad suficiente, y ese nivel hace que
tú puedas comprar una marca blanca y no esté mal. Competir contra el post
consumo es casi imposible. En estos momentos, lo que a nosotros nos queda es los
servicios, sin duda, y todo lo que sea innovación. Para que os hagáis
una idea, el 80-85% de Estados Unidos son ya servicios. Una economía competitiva
se estima que tiene más del 60% de servicios en continente. Los servicios son
el camino. En cuanto a la nube, significa en gran medida pagar. La nube significa
un cambio del modelo creativo total, en el que millones y millones de personas acceden
a ser autores, en el que sin duda cambia un modelo de derechos de autor por un modelo
de cobro y en el que, cada vez más, se paga por las cosas. Yo te diré,
con el tema de Microsoft y software libre, que conozco bien, que el mejor software
que se hace en el mundo es el de Microsoft con mucha diferencia. Y el mejor software
que hay para la nube, Azure, es de Microsoft. El único problema es que llevan
como tres o cuatro años, desde que se fue Bill Gates, tuve la suerte de estar
en la despedida, y había 20.000 personas en Seattle que lloraban por los pasillos.
La pérdida de un líder tuve la suerte de verla en directo. Desde el momento
en que salió por la puerta, aquellos no han vuelto a saber vender nada. Pero
lo tienen, lo tienen muy bueno y muy actualizado. En el momento en el que entre
por la puerta alguien que sepa vender, los volverás a tener ahí. Y el
software libre cada vez tiene más sitio, cada vez tiene más hueco y afortunadamente
cada vez hay más mercado. Que compitan. Yo soy empresario y el que mejor me
lo ponga y mejor sé.
PREGUNTA.- ¿Cuál es la carrera universitaria que recomendaría
a su hijo actualmente?
CARLOS BARRABÉS.- Pues mira. No sé si debería decirlo con
la consejera aquí. Yo a mi hijo le recomendaría que estudiara fuera. Pero
no porque no me fíe de la universidad española, sino porque creo que es
un imperativo en estos momentos conocer el mundo. Y, por lo menos en una parte de
la carrera, no puedes vivir sin conocer lo que hay por ahí. Tienes que ir a
verlo, porque el mundo es muy grande y hay que ir a verlo.
PREGUNTA.- Ha hablado mucho del to do, del hacer y hacer. ¿Cómo
gestionar el "to be" en medio de esa vorágine global?
CARLOS BARRABÉS.- Gestionar el "to be" forma parte del plan.
Y, al final, yo creo que en este mundo hoy hay que tener un plan. Un plan personal
y yo he tratado de hacerlo así en mi vida. Pensar a más de tres años
es muy difícil, pero pensar la tendencia a 10 años creo que hay que hacerlo.
Yo estoy ahora en un periodo de reflexión para mis próximos diez años,
de ver qué es más o menos lo que quiero hacer. Si tú no piensas lo
que quieres hacer, realmente va a ser muy difícil que lo hagas, porque el mundo
de hoy tiene una velocidad y una inercia tan potente que, si no te mueves, te lleva
de una manera u otra: para arriba, para abajo, para el medio o para fuera. Es fundamental
pensar cuál es la dirección que quieres tomar.
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