Las últimas horas de la noche están marcadas por el recuerdo musical de series televisivas
HUESCA.- Una de las novedades que la peña Zoiti ha introducido en su local del recinto peñista, las mesas del cenador, ha cambiado radicalmente el aspecto del lugar durante las primeras horas de la noche. Así, mientras grupos de mediana edad se juntan en torno a la mesa para cenar, sus hijos corretean y juegan por el recinto, en esos momentos todavía muy lejos del ajetreo que vivirá unas horas después, explica la presidenta de la Zoiti, Ana Belén Espinosa. Las mesas, prosigue la presidenta, seguirán estando hasta la 1 de la madrugada aproximadamente, cuando ya se retiran, pero el cenador sigue abierto con servicio de bocadillos durante toda la noche, al igual que el año pasado. Y por cierto, con mucho éxito, si nos atenemos a las declaraciones de la presidenta de la Zoiti. La afluencia al espacio de la Zoiti, situada la segunda a mano izquierda según se viene del Palacio de Congresos, está siendo "muy equilibrada" todas las noches, en las que cuenta con un gran número de personas, asegura la presidenta, quien espera que el presente fin de semana sean los días de mayor asistencia. Otro aspecto que destaca de quienes acuden a este local es su "fidelidad". "Casi todos los días vemos las mismas caras en la peña", dice Espinosa. Pero estas caras pertenecen a diferentes edades según va avanzando la noche. Como en el resto de peñas, la juventud va siendo más numerosa proporcionalmente hablando a cada hora que pasa. La Zoiti ha aprovechado el calor de las noches laurentinas para dejar su recinto al aire libre. Además, y según la presidenta zoitista, de esta manera el recinto que ocupa este año su peña se mantiene "fiel" a la concepción original de las peñas recreativas. Quienes acuden a este lugar también se ven muy sorprendidos por las grandes setas que se reparten en los laterales y en la entrada, afirma Espinosa. Son obras del artista Julio Luzán, que colabora por segundo año con esta peña en la decoración del local del recinto peñista con "material que hace para anuncios, programas televisivos o películas". Espinosa afirma que con estos elementos se concede al lugar "un ambiente distinto" y que "llama mucho la atención". A estas setas gigantes se suman las columnas romanas que aportó el año pasado Julio Luzán, y que este año la peña ha querido recuperar en una muestra de agradecimiento hacia el artista. El apartado musical en el espacio de la peña Zoiti se caracteriza por que se pone "la música que se escucha en todas las radios, que es la que más demanda el público que viene", asevera Espinosa. Pero cuando ya la noche apura sus últimas horas, esta música "más comercial" cede su paso a la nostalgia de los años 70, 80 y 90, y los presentes en la Zoiti pueden escuchar grandes clásicos de la televisión de esas décadas, como las canciones de las series televisivas "Oliver y Benji" o "La abeja Maya", entre otras muchas que despiertan el buen humor de todos los que las vieron cuando eran pequeños, que en ese momento son franca mayoría en el lugar que ocupa la peña Zoiti este año.
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