Niños y adultos se divirtieron el sábado con pruebas de todo tipo, y el acto se cerró con una guerra de globos de agua
Las piscinas de Huerto acogieron el pasado sábado una gymkhana a la que asistieron más de 40 jóvenes. En grupos de cuatro y en bañador se dispusieron a pasar una de las tardes más divertidas del verano. Las diversas pruebas y juegos entretuvieron a los niños, que acabaron la tarde con un premio cada uno. Pistolas de agua o kits de maquillaje fueron algunos de los obsequios que recibieron tanto niños como mayores.
HUERTO.- Las pruebas se desarrollaron en toda la piscina, por tierra y por
agua. En la pista de fútbol los niños jugaron a pruebas de habilidad.
Algunos eran juegos típicos aragoneses, como el de tirar la zapatilla por debajo
de la piernas y alcanzar el mayor número de metros posible. Mantener una botella,
encestar en unos cubos o meter "gol" fueron algunas de las pruebas que disputaron
chicos como José Alquézar o Antonio Sabaté, dos primos que participaron
juntos en las pruebas. En el recorrido acuático, las pruebas de resistencia
fueron los juegos estrella. Helena Soñén señaló que la prueba
que más le gustó fue la de la harina, una de las más divertidas y
pringosas.
La afición durante todas las pruebas fue muy activa, las madres y padres de
los niños apoyaron a los jóvenes. Héctor Palacio tiene 7 años,
su hermano Raúl estaba supervisando las pruebas y su prima Leticia Peña
participó, así que dijo que "animaría a todos los equipos".
Esta actividad lúdica fue organizada por el encargado de la piscina, Jonatan
Robles, un joven que se encarga de las piscinas desde hace dos años. La gymkhana
se le ocurrió gracias a su pueblo de verano, Beceite, en el que se realizaba
todos los años. Jonatan Robles no esperaba la afluencia de tantas personas
al acto, aunque también señaló que "fallaron más de cuatro
grupos de niños que no pudieron asistir". Junto a su familia pasó
toda la tarde y toda la mañana preparando las pruebas. Al llegar la tarde,
con ayuda de voluntarios, supervisó todas las pruebas, "para que ninguno
hiciera trampas". Durante la gymkhana sorprendió la participación
de jóvenes como Naiara Carretero, de 28 años, que valoró la importancia
de este tipo de iniciativas en un pueblo como Huerto, con una media de 100 habitantes
al año, que en un solo día dobló la población con la juventud
que asistió. "Hay juegos para niños y para adultos, es una buena iniciativa
para que todos nos reunamos así. Además, ahora la gente ya se queda para
la fiestas" -(las celebraciones de Huerto en honor a Santo Domingo comienzan
la semana que viene)-.
La gymkhana duró unas dos horas y media y culminó con una gran guerra
de globos de agua en la pista de fútbol. Todos los niños y niñas
participaron, y varios acabaron con algún rasguño por la energía
que se descargó en la última batalla. Los visitantes que no participaron
se vieron acorralados por los niños, que estuvieron tirándoles globos
de agua y animaron al público.
La jornada acabó con una entrega de premios en la que nadie se quedó sin
recompensa. Entre los perdedores y los ganadores no se hicieron distinciones y todos
recibieron su correspondiente regalo. Muchas madres agradecieron este tipo de actividad.
Sandra Vived destacó la vida que da este tipo de actividades al pueblo y lo
importante que es para los niños.
La gymkhana animó por primera vez al pueblo de Huerto a disfrutar de una de
las tardes más entretenidas del verano.
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