Expertos en Restauración analizaron en Huesca la situación del sector
HUESCA.- La Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón en Huesca ha celebrado sus X Jornadas Técnicas de Restauración con una visión muy próxima a la sociedad del momento. Así, el sentimiento de propiedad, identidad y afecto de los ciudadanos hacia el patrimonio ha sido el hilo conductor de este encuentro que, en su décimo aniversario, ofreció su vertiente "más social". Así lo afirma la jefa del Departamento de Promoción Cultural de la Escuela, Elena Aguado, quien explica que el contexto de crisis actual ha sido determinante para realizar la programación. Por ello, han buscado a los expertos "más implicados" con el patrimonio para que participen "desinteresadamente" en las jornadas y puedan ser "gratuitas" y "accesibles" a todos aquellos que estén comprometidos con su formación y aprendizaje en la materia. "El sentimiento de afecto y de propiedad hacia los bienes" también ha jugado un papel fundamental en el encuentro que arrancó el viernes y finalizó ayer. Dicho sentimiento ha de ir acompañado de determinadas dosis de "conocimiento" y es precisamente ese conocimiento el que han puesto sobre la mesa los diferentes expertos que se han dado cita en el Centro Cultural Ibercaja de Huesca. "Para querer nuestro patrimonio hay que conocerlo muy bien y llegar a entenderlo", subraya la profesora, quien apuesta por no dar la espalda a la situación económica actual y, ante las reducciones de los presupuestos que se destinan a patrimonio, aboga por "reflexionar y pensar cómo utilizarlo mejor". En este sentido, indica que "en vez de hacer grandes gastos en grandes obras hay que evitar futuros deterioros", lo que implica "mucho trabajo de gestión y llevar a cabo una conservación preventiva", lo que en patrimonio significa "proteger sin tocar y reducir el riesgo del deterioro en todos sus niveles". Sobre estas cuestiones reflexionaron el viernes "expertos de primera categoría" como Concha Cirujano, la persona que está llevando desde el Instituto del Patrimonio Cultural de España el plan nacional de conservación preventiva, o Carlos Millán, de la empresa Gozarte, que habló sobre el sentimiento de afecto y de cariño de los ciudadanos hacia el patrimonio. En una conferencia "muy interesante", Millán expuso la necesidad de "meter un caballo de Troya en los sentimientos de las personas donde vaya el patrimonio y dejárselo dentro del corazón", comenta Aguado. Por su parte, Julio Luzán, aunque se dedica a hacer escenografías y cine, también participó en la cita poniendo sus conocimientos en tecnología al alcance y al servicio de los profesionales del patrimonio. El viernes, la asociación Apudepa y la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón en Huesca protagonizaron la sesión vespertina. Las jornadas, que coordina la directora de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón en Huesca, María Pilar Bea, finalizaron ayer con otros ponentes de altura como Jorge Español, el abogado que lleva todo el tema del litigio de los bienes eclesiásticos de la Franja, José Ignacio Calvo y Nuria Moreno, de la Diputación Provincial de Zaragoza, y Concepción Lomba, vicerrectora de Cultura y Política Social la Universidad de Zaragoza.
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