La entidad inauguró ayer una exposición en la Diputación y presentó un calendario
Un año da para mucho, para hacer amigos, para compartir experiencias artísticas, para perseguir estrellas, formular deseos y cumplir sueños. Y por si a alguien le parece poco, 365 días todavía alcanzan para más. Olga Giménez vivió unas horas junto a Vicente García Plana en el estudio del artista oscense, un espacio capaz de hacer soñar al más despierto, a partir de una suerte de los más variados objetos. Olga asegura que le ha gustado mucho la experiencia compartida con Vicente y el artista no tenía ayer más que palabras de agradecimiento por haber podido ser la pieza que le faltaba al puzzle.
MYRIAM MARTÍNEZ 12/12/2013
HUESCA.- Gerardo Torres viajó en febrero al mundo del arte de la mano
de Miguel Mainar, que en su viejo edificio de Ipiés le enseñó los
pigmentos naturales con los que pinta. Hasta el perro disfrutó con la experiencia.
Para el artista serrablés, muy familiarizado con el centro de Atades de Martillué,
la vivencia ha sido muy hermosa.
En marzo, Amadora Lorente vivió una magnífica experiencia junto a Eduardo
Cajal, que le ayudó pronto a disipar el temor que le inspiraba el suelo transparente
de su popular avión. A partir de ahí, juntos viajaron por un universo
fascinante, plagado de estrellas y de deseos. Cajal dirige un taller de arte en
el Centro Manuel Artero de Atades, que investiga la potencia creativa que encierran
sus pupilos. "Tienen una pureza que nosotros no tenemos, porque ellos no pierden
la inocencia -comentó-. Estos artistas me han abierto un camino que no me lo
esperaba, tenemos mucho que aprender de ellos, porque son verdad y pura".
Pilar Bernad y Víctor Moreno se encontraron en abril, en el viejo estudio de
la artista, al que tanto cariño profesa. En este espacio hallaron pronto la
manera de dar color a la ilusión. "La idea me sorprendió, pero la
experiencia ha sido preciosa", reconoció la artista.
A José Luis de la Osa no le importó sacrificar su clase de guitarra, para
componer una hermosa sinfonía de la mano de Divina Sabaté. El arte, al
fin y al cabo, siempre encuentra un camino para manifestarse. Debía de ser
por el mes de mayo. Divina Sabaté agradeció a Atades la iniciativa y destacó
su labor en Fraga. "Es muy importante que la gente se conciencie y que esté
codo con codo con ellos", comentó, y tuvo palabras para su compañero.
"Había trabajado con Atades, pero esta experiencia ha sido muy importante
y José Luis se lo pasó muy bien", dijo. El joven correspondió
a sus palabras lanzándole un beso y corroboró su intervención aplaudiendo
con entusiasmo a su término.
Con las caricias del sol de junio, Enrique Torrijos y Elena Román se enfundaron
el mono de pintura blanco y al ritmo de una música house crearon un collage
de papeles recortados, risas y afecto.
Teresa Ramón y Antonio Moraga encontraron la complicidad con el ímpetu
de las temperaturas del mes de julio. Las miradas y las sonrisas que intercambian
en la imagen que comparten en el calendario valen más que mil palabras. La
artista asegura que vivió una jornada "fantástica" y que se produjo
"una conexión increíble" entre los dos, desde el primer momento,
que propició que se les pasara el tiempo sin darse cuenta. Antonio Moraga ha
participado en otras exposiciones con sus propias obras, pero ayer reconocía
con una sonrisa de oreja a oreja que Teresa era "muy buena", que se lo había
pasado muy bien y que le gustaría repetir la experiencia.
Inma Cerezo visitó en agosto el estudio de Fernando Alvira Banzo, dos buenos
conversadores, rodeados de pinturas, libros y un ambiente cultural rico y fascinante.
Fernando puso la serenidad y la cercanía y dejó que Inma llevara la voz
cantante. Tampoco podría haber sido de otra manera. Fernando ejerció de
artista y profesor e Inma, que nunca había pintado, se "atrevió"
a añadir una luna, cuando la obra ya estaba terminada. "Ha sido un reto
muy agradable", comentó Alvira, que elogió también vivamente
las fotografías de Álvaro Calvo. "La imagen es mucho más un idioma
de lo que se piensa", observó.
En septiembre los días empiezan a acortar y la noche comienza a estirar su
manto. Qué mejor momento para dibujar estrellas de nácar en el firmamento,
debieron de pensar Carrera Blecua y Jaime Vila, en el estudio que tiene el artista
oscense en la localidad ilerdense de La Cardosa. Carrera Blecua no pudo asistir
ayer al acto, por encontrarse fuera de Huesca, pero recordó con cariño
las horas compartidas con Jaime. "Es tremendo, fue muy bonito, esta gente parece
que tiene un corazón que no les cabe", señaló a este periódico.
Quique Bernués ansiaba por conocer el lugar de trabajo de Ramón Faro y
se mostró como un buen discípulo, callado y dispuesto a aprender. Unas
estrellas de color azul iluminaron la noche de octubre y cobró vida un bosque
que bien pudiera estar encantado. "La experiencia ha sido alucinante", exclamó
ayer Quique, y Ramón aseguró que, a pesar de que ninguno de los dos son
de mucha palabrería, pasaron las horas hablado y hablando de lo que había
en el estudio. "Llevo dieciocho años aprendiendo y espero estar otros dieciocho
más para seguir aprendiendo", declaró Faro.
Ana Delia no fue a ningún estudio, porque Mario Molins suele crear en medio
de la naturaleza. Las bajas temperaturas de noviembre no lograron enfriar el espíritu
creativo y de una rama gigante brotó de pronto la magia. Molins valoró
la labor de Atades y la oportunidad de haber participado en el proyecto.
Cerraron la aventura Mari Mar Martín y Julio Luzán, en el mes más
tardano del año, pero bastó sólo un minuto para que ambos estableciera
conexión. Quizá por eso el blanco predomina en la fotografía del
calendario, como emulando a la nieve, o quizá no. Lo que sí es seguro
es que del taller de los sueños y de las aventuras de Julio Luzán surgió
un curioso personaje, en una experiencia única para los dos. "A Mari Mar
todo le parecía en mi taller muy bonito. Fue un momento para disfrutar, especial
y la obra tiene un valor diferente", recordó Luzán con cariño
y agradecimiento.
EL PRELUDIO DEL GRAN ANIVERSARIO DE ATADES HUESCA
Realmente, no es exactamente cierto que todo esto ocurriera justo en los meses descritos,
aunque así aparece reflejado en un calendario que ha editado Atades Huesca
y que ayer se presentó en la sala Saura de la Diputación Provincial Al
mismo tiempo, se inauguró una emocionante exposición que hasta el doce
de enero mostrará todo el proceso creativo de los veinticuatro artistas -más
o menos consagrados- implicados en este proyecto, titulado Una estrella para un
deseo, así como la obra resultante de sus respectivas experiencias. Junto a
cada una de las piezas, realizadas con diversas técnicas, aparecen tres fotografías
protagonizadas por sus autores, que transmiten un montón de sentimientos y
de escenas captadas con gran belleza y emoción por la cámara de Álvaro
Calvo. Hay que destacar la participación, además, de Veintiocho Estudio
Creativo.
El de ayer fue el preludio de una serie de actos con los que Atades Huesca va a
conmemorar el próximo año su cincuentenario. El presidente de la entidad,
Lorenzo Torrente, recordó ayer esta efeméride durante el acto de presentación
del calendario y de la inauguración de la exposición. Antes, sin embargo,
se refirió a las "veinticuatro estrellas" que han colaborado en este
proyecto y confió en que el 2014 permita compartir muchos deseos.
Torrente recordó cómo un grupo de familias se unió hace casi cincuenta
años, en unos tiempos difíciles, para sacar adelante a sus hijos, y después
de muchos logros alcanzados a lo largo del tiempo de la mano de Atades, como el
trabajo, la vivienda, el deporte o el ocio, también se le ha concedido un espacio
importante al arte. El presidente se mostró convencido de que la experiencia
que refleja la exposición de la Diputación ha enriquecido a todas las
personas implicadas. "Las capacidades son distintas y reciben unos de los otros",
observó.
La muestra itinerará por toda la provincia, que es el ámbito de actuación
de Atades Huesca. "Gracias a que la sociedad nos ha tenido presentes, hemos
llegado hasta aquí", concluyó el presidente, que observó que
son cincuenta años, para unos quinientos asistidos.
Una estrella para un deseo es el mismo lema que enmarcará todos los actos que
Atades Huesca celebrará durante el próximo año 2014 y, como explica
la propia entidad, "hace alusión a la colaboración como elemento imprescindible
para poder hacer realidad los sueños y proyectos de las personas con discapacidad
intelectual. Un deseo único al que todos aportamos un granito de arena".
PINTAR FAVORECE A TODOS
Antes de los parlamentos de los políticos asistentes, Inma Cerezo todavía
tomó la palabra para hablar. "Pintar favorece a todas las personas, no
sólo a las que tenemos discapacidad intelectual -observó-. Y un consejo,
pintar es relajarse y disfrutar. Que mi cuadro se quede aquí para todos y que
la experiencia se vuelva a repetir".
Ana Delia apostilló, aunque aseguró que su compañera ya lo había
dicho todo. "Me lo pasé bomba. Estuve muy relajada. Aunque me explicaban,
era mi obra. Me lo pasé muy bien, eso seguro", confesó.
La directora general de Servicios Sociales, Cristina Gavín, subrayó que
es un orgullo para el Gobierno aragonés colaborar con una entidad como Atades
Huesca, y el teniente de alcalde José María Gella, que excusó la
ausencia de la alcaldesa, destacó la alegría que transmite la gente de
Atades, que es una lección de vida. "Hay muchas estrellas para no perdernos",
consideró.
El diputado responsable de Servicios Sociales, Luis Felipe, hizo hincapié en
la solidaridad que llevó a las familias a fundar Atades hace cincuenta años,
"que no se ha perdido ni en los momentos más difíciles", y deseó
que no sea preciso volver a vivir "tiempos que ya estaban superados".
Finalizó el acto y en la sala Saura de la Diputación se respiraba la calma
que llevan las olas a la orilla, después de apaciguarse un mar de sentimientos
algo alborotado. Algunos de los asistentes proclamaban que les hubiera gustado ser
partícipes y que se cambiarían gustosos por cualquiera de los veinticuatro
artistas participantes, si quiera por algunas horas. Porque la vida es mucho mejor
cuando se puede disfrutar de experiencias tan bonitas como ésta. Y que bueno
que haya gente, como la de Atades, dispuesta a propiciarlas.
|