Se celebra en Huesca una mesa redonda moderada por Esteban Navarro y capitaneada por Lorenzo Silva
EL FESTIVAL Aragón Negro propuso ayer en el Centro Cultural del Matadero de Huesca una sesión doble en la que valoró la figura de los policías como comunicadores. Por un lado, el responsable de las redes sociales de la Policía Nacional, Carlos Fernández Guerra, ofreció una conferencia sobre el éxito del cuerpo del Estado en Twitter, y justo a continuación, Esteban Navarro moderó una mesa redonda en la que participaron los escritores Lorenzo Silva, Pere Cervantes, Óscar Bribián, Víctor del Árbol, Rafa Melero y Antonio Marchal, todos ellos agentes o exagentes, a excepción de Silva.
SALVADOR CORED ORÚS 29/01/2015
Tras reafirmar la importancia del mundo de la cultura, Navarro "abrió fuego"
preguntando a sus invitados si había un problema semántico con la definición
de los géneros literarios, incidiendo especialmente en la diferencia entre
novelas negras con otros estilos. "Cuando escribo para la serie Bevilacqua digo
que mis trabajos son novelas beneméritas, y así no creo ninguna polémica",
bromeó Lorenzo Silva, a quien no le preocupan mucho las etiquetas. "Trabajo
de la misma forma todos los personajes que compongo, sean guardias civiles o no".
Rafa Melero opinó que sus obras son "thrillers", antes que novelas
negras o policíacas, y, por su parte, Pere Cervantes indicó que la consideración
que no le gusta es la de manual de procedimientos policiales. "Yo sí que
estoy contento con que denominen a mis trabajos en los géneros negros, y mientras
no me condicione a la hora de escribir, bienvenido sea", confirmó.
Antonio Marchal explicó que sus trabajos literarios son más bien "un
compendio de estilos", mientras que para Óscar Bribián este tipo de
etiquetas pueden beneficiar y también perjudicar al autor al que se la cuelguen.
"Yo no tengo claro sobre qué género escribo, y más que negras,
creo que mis novelas son mestizas, porque cuento varias historias", dijo Víctor
del Árbol.
Puesto que Silva no trabaja en ningún cuerpo de seguridad y Del Árbol
tampoco desde hace algún tiempo, Navarro quiso que los componentes de la mesa
redonda explicaran si este hecho influye en la libertad con la que cuentan a la
hora de escribir respecto a los que sí que siguen combinando la literatura
con la policía. "Cuando me dedicaba a la abogacía el secreto profesional
era mi única restricción", concretó Silva, autor de El alquimista
impaciente (Destino, 2000).
Por su parte, el resto coincidieron en que "debe primar el sentido común"
a la hora de trasladar al mundo literario ciertas experiencias vividas en primera
persona o transmitidas a través de terceros. "Hay cosas que nunca narraría
por ética profesional", contestó Melero, antes de que Marchal comentara
que el límite lo pone "en el respeto". Además, Bribián argumentó
que "a veces también hay que contar errores que comete o puede cometer
la policía, porque resulta cercano y la gente se siente identificada".
Sobre las preguntas comprometidas de los periodistas, Silva explicó que "siempre"
intentan pillarle, y Cervantes añadió que cuando se confía y se siente
a gusto en una entrevista, se relaja y puede "meter la pata".
El debate terminó con una ronda de preguntas en las que contestaron al público
que "la literatura ayuda a conocer el alma humana", que "se puede llegar
a comprender las circunstancias que han llevado a alguien a delinquir sin justificar
el delito" y también a poner en valor a las escritoras del género
negro.
FERNÁNDEZ RELATA SUS EXPERIENCIAS
Carlos Fernández Guerra dio una clase magistral en el Matadero sobre cómo
manejar las redes sociales, experiencia que el controla a la perfección desde
que en 2009 comenzara a encargarse de las de la Policía Nacional. "Esta
institución ha sido un referente informativo siempre, lo que pasa que la gente
no se daba cuenta porque antes se comunicaba de forma unidireccional, y ahora, gracias
a Twitter, es bidireccional", celebró el periodista.
La palabra "útil" fue la más repetida por Fernández Guerra,
quien justificó los 1,37 millones de seguidores que el perfil tiene en la citada
red social debido a que, además de informar, ayudan a la población. "Ya
hemos detenido a más de seiscientas personas gracias a las denuncias interpuestas
por otros usuarios", dijo el profesional de comunicación, que ha revolucionado
Internet con sus estados. "Se trata de proponer algo diferente, que llame la
atención del público, pero, además, es precioso que aprendan el mensaje
que les estamos transmitiendo y hagan caso de nuestras campañas", explicó
ante las cincuenta personas que acudieron al evento.
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