HUESCA.- La vida de Loporzano representa un preclaro ejemplo de la voluntad de un pequeño pueblo de mantener su actividad, y de hacerlo además con la compañía de otros catorce "socios" con los que integra el municipio del que es cabecera y con los que sostiene relaciones que se visualizan perfectamente en uno de los acontecimientos de más renombre de la provincia, la romería al Viñedo que congrega a doce pueblos y a miles de personas venidas de estos núcleos, de Huesca y de fuera en esta congregación de los pueblos del Abadiado, Coscullano y Aguas. Loporzano, con el sello propio que da su situación en la Sierra de Guara y junto a la capital, tiene en torno a 110 habitantes de los alrededor de seiscientos de todo el municipio. A lo largo de su superficie, de 169 kilómetros cuadrados (alcanza prácticamente el polígono de Tierz), y con una altitud de 581 metros, sus vecinos se entregan a la agricultura básicamente, además de los servicios. Principalmente, se cultivan cereales de secano y forraje, que se combinan con ganadería intensiva, en la que la firma Interovo (dedicada a gallinas ponedoras) tiene un gran papel, mientras en el resto del municipio hay extensiva y algo de intensiva, con pollos, terneros, cerdos, vacuno y bovino. Además de la presencia de una prestigiosa panadería, algunas personas y empresas marcan la proyección de Loporzano. Por motivos obvios, destaca ICP Tecmolde de Julio Luzán, gran referente en las grandes producciones cinematográficas además de otros encargos que son reconocidos universalmente. Como asegura el alcalde, Jesús Escario, "Julio es un embajador extraordinario no sólo en España, sino por todo el mundo". Las posibilidades de rutas verdes y otros atractivos ha motivado la instalación de Planeta 40, una empresa organizadora de paquetes turísticos que se está abriendo mercados con su presencia en ferias y la organización de excelentes actividades. Este escenario, definido igualmente por estar entre tres embalses -Calcón, Vadiello y Montearagón-, ha atraído a otras personalidades como Willy Frissen, pintor belga que ha ubicado en Loporzano su propia galería. Además, está arraigado Roberto Cifuentes, chileno Gran Maestro Internacional de Ajedrez, que es un excelente colaborador del municipio, como recuerda Jesús Escario, y que este mes de agosto organizará un torneo de partidas simultáneas en Loporzano después de haber realizado otro en Aguas. Agrega Escario que "todas estas personas son sumamente cooperativos con todos nuestros pueblos y es muy de agradecer". Loporzano está recibiendo nuevos residentes que trabajan en Huesca y viven en esta localidad, que valoran su tranquilidad. Dispone de consultorio médico, de su propia asociación cultural y además comparte con Igriés-Loporzano rondalla gracias a la fusión de su histórica "Peñatolín". Los anhelos festivos se constatan en el Viñedo y en sus fiestas patronales en honor a San Antonio, a finales de junio, con música, cena popular y actividades para todas las edades. En muchas de las acciones lúdicas, la piscina son lugar de confluencia. Con la Iglesia de San Salvador (obra de 1598) como referente patrimonial (cuya torre se encuentra deteriorada), resaltan portadas con arcos semicirculares o apuntados que se hilvanan con dovelas de arenisca. Resaltan los emblemas heráldicos de los Aysas, Isarre, Calbo Serales, Buriales y Sesé. Loporzano tiene abundantes proyectos a la vista, aduce su alcalde: abastecimientos, las paredes del cementerio y, por todo el municipio, realizaciones por las que trabaja estirando hasta el último euro.
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