Los artistas oscenses participan en la muestra colectiva "El bosque interior"
Los oscenses Antonio Fernández Alvira y Mapi Rivera son dos de los trece artistas que colaboran en la exposición El bosque interior (las formas del alma), una muestra que se exhibe en la sala Juana Francés de Zaragoza, dentro de la Casa de la Mujer del Ayuntamiento, y que se plantea como una conversación colectiva y atemporal con Teresa de Ávila.
HUESCA.- Comisariada por Susana Blas Brunel, los creadores reflexionan sobre
el concepto del alma, "dejando al espectador que se abandone a las evocaciones,
visiones y simbolismos que las piezas le sugieran", como afirma la propia Blas.
"En la sala se ha planteado un recorrido que permite indagar en diferentes formas
de espiritualidad: en piezas de escultura, pintura, dibujo, vídeo, instalación
y fotografía", indica la comisaria, quien añade que para completar
la visita de la exposición se ha creado un cuaderno de viaje, en el que "cada
artista ha elegido una obra, y a esas imágenes, hemos asociado fragmentos de
nuestra conversación abierta con la escritora".
Chechu Álava, María Bueno, Soledad Córdoba, Santiago Lara, Mireya
Martín Larumbe, Vicky Méndiz, Paula Noya, José Luis Serzo, Suso33,
Marina Vargas y Juan Zamora completan el cuadro expositivo, que, como comenta Antonio
Fernández Alvira, "es de primera línea, ya que todos poseen una trayectoria
consolidada y han presentado sus obras a nivel nacional e internacional".
El oscense ha llevado a Zaragoza una instalación de acuarela sobre papel llamada
El último resplandor, que mantiene la línea de trabajo que el artista
está llevando a cabo en los últimos tiempos. "Es una escenografía
teatral derruída, en la que hablo sobre la fragilidad del entorno que nos rodea,
ya que creemos que todo es eterno hasta que nos damos cuenta de que no es así",
explica. El fragmento elegido de Santa Teresa que conversa con la obra habla de
un alma destrozada, que se viene abajo, pero que también "puede ser la
base para resurgir de nuevo y empezar de cero", una puerta que la obra de Fernández
también deja abierta.
El artista se muestra "encantado" por tener la oportunidad de colaborar
en esta iniciativa tan interesante y por volver a exponer en su tierra. "Trabajo
más en el panorama nacional e internacional que en Aragón, así que
estoy muy contento de mostrar lo que hago aquí", agradece el altoaragonés,
residente en Madrid desde hace una década.
Por su parte, Mapi Rivera ha llevado hasta la sala de exposiciones zaragozana tres
imágenes de su proyecto Sinapsis, un loop de fotografías digitales. "Las
elegí porque me recuerdan a la escena de la transverberación de Santa
Teresa, esculpida por Bernini, en la que inmortaliza a la religiosa mientras un
dardo de oro le da directamente en el corazón", manifiesta la artista.
En sus instantáneas aparece ella misma, con el cuerpo desnudo, mientras un
rayo le atraviesa y la eleva varios metros por encima del suelo. "Hay una analogía
clara entre ambas obras, ya que se representa el éxtasis, que surge entre el
dolor y un gozo extremo", especifica Rivera, que estudió la obra de Santa
Teresa en profundidad mientras hacía su tesis doctoral.
"Es un alegría para mí participar en esta muestra, ya que las obras
y los artistas que han sido incluídos en ella me parecen un acierto. Además,
me ha hecho especial ilusión volver a trabajar con Susana Blas, comisaria que
conozco desde hace quince años, y que posee una sensibilidad especial. Muestra
de ello, es esta exposición, que supone un gesto muy atrevido, como es tratar
el tema del alma en los tiempos que corren", termina la oscense, que recomienda
al público que vaya a ver la muestra a la capital aragonesa, donde permanecerá
expuesta hasta el próximo 27 de noviembre.
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