HUESCA.- El ciclista oscense Fernando Barceló se encuentra tranquilo,
guardando relativo reposo, aunque haciendo algo de ejercicio, después de la
taquicardia que sufrió en la etapa de la vuelta que concluía en
Sabiñánigo y que le obligó a retirarse de la Vuelta a España
por precaución.
Cuenta que se le "disparó el pulso hasta 230 pulsaciones" y
que consultó con el coche del médico de carrera y se le mantuvo alto durante
"cuatro o cinco minutos" pese a dejar de dar pedales al ir agarrado al coche.
Pudo terminar la etapa con permiso del médico de carrera, pero los médicos
del equipo consideraron lo más idóneo dejar la carrera y no salir al día
siguiente.
Barceló explica que le había pasado algo parecido en el mes julio,
pero que entonces había sido más leve y menos duradero y había recuperado
un pulso normal con relativa rapidez.
Ha estado consultando con un par de cardiólogos y ambos han coincidido en su
primera impresión de que podría tener una vena extra en el corazón
que lo sobreexcita. Ahora está pendiente de que con un cateterismo se pueda
comprobar si ese es el problema y solucionarlo. En todo caso, es algo que se verá
ya durante la propia intervención.
Barceló comenta que retirarse de la vuelta se le hizo duro porque tenían
ilusión, era el gran objetivo del año y se veía con opción
de hacer una buena carrera.
"Es frustrante que te saquen de carrera por algo así, no habiéndote
tenido que retirar tú", señala, pero también reconoce que
la salud es lo más importante y que hay que tomar las precauciones debidas
y hacer las comprobaciones necesarias. Señala que dentro de lo malo, este
contratiempo llega cuando la temporada está ya prácticamente concluida,
con tiempo para poder solventarlo y que si todo va bien, pueda retomar pronto
la actividad.
El pelotón ciclista le ha mandado muchos ánimos estos primeros días
y le ha mostrado su cariño.