El ciclista barbastrense de Movistar sufrió una caída que le mantiene parado, con la espalda "en carne viva" y dolores
HUESCA.- Sergio Samitier se recupera en su domiclio de Barbastro de una dura
caída que sufrió en la zona de Llanos del Hospital. El corredor barbastrense
del Movistar, casi recién
llegado de la concentración de la selección española en Altea,
sufrió el lunes una fuerte caída, que le supuso una fuerte contusión
y quemadura en la espalda y algunos rasguños en la parte trasera del hombro
izquierdo, también sufre un herida en el mentón derecho.
Este viernes explicaba que sobre todo, tiene la espalda en "carne viva"
y que, además, ha tenido que recibir puntos en la cara, barbilla o rodilla.
Los daños le obligaron a permanecer en la cama durante un par de días
con muchos dolores. Afortunadamente no sufrió ninguna fractura y considera
que incluso tuvo fortuna, dada la velocidad a la que iba en el descenso. Ahora
le queda aún una radiografía para comprobar que no hay daño en las
costillas.
En el momento de la caída el barbastrense iba entrenando "a 60 o 70
kilómetros por hora" en la postura conocida como "bicho-bola",
sentado pedaleando sobre la barra del cuadro de la bicicleta y encogido, que permite
alcanzar velocidades muy altas y que después prácticamente todos los ciclistas
han adoptado para determinados momentos. Se encontró con una piedra y reventó
las dos ruedas, además de destrozar la bicicleta. Un compañero
de salida le pasó por encima y acabó rompiéndose la clavícula.
Samitier se toma con filosofía este accidente, que recuerda que les ocurre
a todos los ciclistas, pero también reflexiona sobre el peligro del ciclismo
y es que señala que destrozó el casco, lo que advierte del riesgo
que corrió.
El jueves trató de hacer unos minutos de bicicleta en el rodillo, pero
reconoce que no podía con los dolores y que apenas estuvo diez minutos.
De hecho, comenta que si ha podido dormir ha sido con relajantes para conseguirlo
y con dificultades hasta encontrar la posición.
El corredor contaba en redes sociales que estos días no podía ni vestirse,
ni siquiera levantarse de la cama sin ayuda.
Y añadía que prefiere "una cornada de toro en los sanfermines"
a una caída de este tipo. También bromeaba y señalaba que estaba
preparado para "grabar la décima temporada de Walking Dead y sin maquillaje".
Ahora toca iniciar un proceso de recuperación para el que se arma de
"paciencia". Su director Eusebio Unzué ha tirado del refranero: vestirse
despacio cuado hay prisa.
Estos días son días de fisioterapeuta y traumatólogo y señala
que las curas han sido dolorosas.
Es importante trabajar la movilidad articular y moverse un poco, dentro de las posibilidades,
pero Samitier destaca, sobre todo, que hay que "mantener la ilusión"
y confía en la capacidad que tienen los deportistas y los medios con los que
cuenta como profesional para que el proceso vaya rápido.
Ahora toca cuidar la alimentación para no ganar peso, pues comenta que
habitualmente gasta 5.000 ó 6.000 calorías al día, algo que en sus
condiciones actuales no puede hacer.
Lamenta que este percance haya llegado cuando estaba en buena forma y con mucha
ilusión de participar en la concentración en la altura de Movistar. Pero
está convencido de que irá progresando y llegará a la competición.
El corredor agradece las muestras de cariño que ha recibido de muchas
personas estos días, que casi le han abrumado en un momento en el que necesita
tranquilidad.
Tambien valora la preocupación y el interés que están poniendo en
él los médicos del Movistar.
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