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La N-II sin camiones, pero con camioneros

"Normalidad" y notable incremento del tráfico en la AP-2
"Normalidad" y notable incremento del tráfico en la AP-2
Rafael Gobantes

LA LIBERALIZACIÓN de la AP-2, que permite viajar gratis por la única vía de gran capacidad para realizar el trayecto entre Fraga y Zaragoza, ha supuesto lo ya esperado: el trasvase del tráfico pesado de la N-II a esta calzada. La intensa circulación de camiones por la autopista despejó ayer la N-II, y por consiguiente, eliminó muchos peligros después de décadas de reivindicación. Con dos carriles por sentido, mediana y arcenes -que dicho así parece un gran avance, cuando es lo sensato por el volumen de tráfico-, frente a una nacional de doble sentido, se ha ganado en seguridad vial.

Con todo, la mejora, de la que nadie duda, no es perfecta para los transportistas. No es suficiente con levantar la barrera, dicen, por la falta de áreas de servicio en la autopista. Sin embargo, lo que algunos entienden como un contratiempo por falta de previsión, puede servir para el mantenimiento de los negocios de localidades como Peñalba o Candasnos, que vivían de la carretera. Al menos, ayer, esa preocupación se disipó a la hora de la comida y algunos restaurantes funcionaron igual.

La Federación de Empresarial de Transportes, que aplaude la liberalización, no ha olvidado las palabras de la ministra del ramo que en su anuncio sobre las autopistas empañó esta buena noticia con una amenaza: la posibilidad de implantar la tasa por el uso de infraestructuras. Después de tantos años, en los que en realidad se esperaba el desdoblamiento de la N-II, ahora que llega la supresión del peaje, se cierne otro “peligro” sobre nuestros bolsillos.

No obstante, tampoco se trata de oscurecer con estas líneas la que ayer fue una noticia histórica para esta provincia y para Aragón porque, por fin, se puede circular gratis pero, sobre todo, con seguridad por una zona muy concurrida de la provincia.