Escuchar a la infancia

HUESCA es un referente para el proyecto internacional “La Ciudad de las Niñas y los Niños”, creado por el psicopedagogo Francesco Tonucci, que básicamente pretende incorporar la perspectiva de la infancia a la construcción de las ciudades, para que estén adaptadas a sus necesidades. Es plasmar la mirada de los niños y niñas y escuchar sus aportaciones para conseguir un casco urbano “más inclusivo”.

La iniciativa llegó como una experiencia pedagógica muy novedosa a la ciudad hace 10 años y ayer fue el propio Tonucci el que la visitó en un encuentro con todos los agentes implicados -Ayuntamiento, Gobierno de Aragón, Universidad de Zaragoza y, por supuesto, los escolares-. En este tiempo, son cientos los alumnos de la capital oscense que han participado en actividades para plasmar su visión. Como recuerdo, algunos pueden saltar sobre sus propias creaciones en la calle Miguel Servet, delante de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación.

Esos dibujos sobre el asfalto de la calle peatonal, donde se ha intervenido recientemente, son algo así como el símbolo de un proyecto que se ha traducido en la mejora de espacios de juego o zonas verdes para su disfrute en las que, en algunos casos, han aplicado su creatividad. Pero, además, la iniciativa contribuye a fomentar el sentido de comunidad, la implicación en lo colectivo y, con toda seguridad, el espíritu crítico. Las niñas y niños de hoy son los adultos de mañana, pero no hay que esperar, porque en el presente ya son ciudadanos y necesitan que la capital cuente con su perspectiva. Seguramente, una ciudad pensada por los escolares ganará en calidad de vida. ¿Quién no sueña con espacios verdes, amplios y creativos? Sus consejos hacen una ciudad mejor para todos.

Diario del AltoAragón