El coste de la pandemia

CON ESTE TITULAR, el listado de apuntes podría ser eterno si pensamos en números e infinito si se incluyen los costes reales que ha ocasionado y no se pueden cuantificar. Pero, al final, son muchas las familias que sí se tienen que sentar a hacer cuentas para llegar a fin de mes y, entre los gastos obligados se han colado, sin posibilidad alguna de suprimirlos, los de las mascarillas y, en los últimos tiempos, los test de antígenos. Sanidad ha fijado un precio máximo para estos últimos de 2,94 euros, una medida recibida por muchas familias con un gran alivio después de haber soportado costes de 7 u 8 euros durante las pasadas fiestas de Navidad en las que llegó a haber problemas para conseguirlos. Si ahora se puede limitar el precio, hace casi un mes también. Entonces se acordaron nuevas medidas en vísperas de las fiestas, cuando todo el mundo tenía organizados sus encuentros familiares que obligaron a muchos a tirar de los test de antígenos caros. De hecho, ya había experiencia porque en su momento Sanidad también fijó en 0,96 el precio de las mascarillas quirúrgicas. Ahora, está claro que la rebaja se va a aprovechar tal y como indican las cifras. La factura de las familias se tiene que rebajar.

En las páginas de este diario, la familia numerosa Buisac Liarte -con nueve hijos, alguno ya independizado- contaba este mismo jueves que las mascarillas y los test de antígenos le suponían un gasto de unos 300 euros al mes. En cualquier familia, no deja de ser un recibo más, que en muchos casos puede marcar el límite entre llegar o no a fin de mes. El Gobierno tiene que actuar para evitar que aumenten las facturas de gastos inevitables para las familias en un momento con la inflación y los contagios disparados.