Diario del Alto Aragón

METEOROLOGÍA

Las localidades afectadas por las fuertes lluvias empiezan a evaluar los daños

Los vecinos de las casas inundadas en Pomar de Cinca continúan con las labores de limpieza 

Parque infantil afectado por la crecida en Pomar de Cinca.
Parque infantil afectado por la crecida en Pomar de Cinca.
LAURA AYERBE

Dos días después de las fuertes tormentas de agua y pedrisco del jueves, las principales localidades afectadas de la provincia, como Monesma o Perarrúa, empiezan a evaluar los daños, mientras que en Pomar de Cinca, uno de los pueblos que más ha sufrido los efectos de la DANA, los vecinos de las viviendas anegadas por la crecida del barranco La Clamor, continúan trabajando en la limpieza y recogida de enseres personales.  

Este viernes, gracias a la tregua meteorológica y a la ayuda del vecindario, los propietarios de las casas afectadas pudieron terminar de sacar los muebles, electrodomésticos y efectos personales a la calle, donde permanecen a la espera de que el Seguro los valore, ha explicado este sábado la alcaldesa, Elisa Sancho, quien ha estimado que "al menos durante una semana no podrán regresar a su casa".

"Están sin luz y la planta baja ha quedado prácticamente inservible", ha lamentado, al tiempo que ha señalado que el lunes vendrán técnicos de la Diputación Provincial de Huesca para ayudar a valorar los daños que han sufrido las instalaciones municipales. 

En este sentido, cabe recordar que además de la zona residencial en la que están las seis viviendas que se llevaron la peor parte de la crecida , en la parte baja del pueblo se han visto afectadas otras edificaciones, como la Casa de la Cultura, el parque infantil y la zona deportiva. El agua también arrancó farolas, afectó a las calzadas más próximas al barranco, a huertos y orillas. 

Por su parte, Agroseguro, ha cifrado por el momento una superficie de cultivo de 1.929 hectáreas por los cultivos dañados por el pedrisco del jueves pasado con daños localizados en una extensa red de núcleos que incluye entre otros Sariñena, Villanueva de Sijena, Binaced, Esplús, Monzón, Albalate de Cinca, Peñalba, Pomar de Cinca, Barbastro, Berbegal, Fonz, Ilche, Castelflorite o Perarrúa. 

"Vimos coches flotar y chocar entre ellos"

Entre la impotencia y la indignación, así se han despertado este viernes los vecinos de Pomar de Cinca, donde la crecida del barranco de La Clamor ha dejado en la zona baja del pueblo una estampa cercana a la desolación.

Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales pero la vida de las familias que residen en las seis viviendas anegadas por el agua tardarán en volver a la normalidad.

Alberto Val ha sido uno de los afectados por la riada.
Alberto Val ha sido uno de los afectados por la riada.
Laura Ayerbe

Alberto Val, es uno de los afectados directamente. Él y su mujer viven junto a su hijo -que no se encontraba entonces en la casa-  en una de las seis viviendas dañadas y la noche del jueves al viernes tardará en olvidarla. "Ha sido muy complicada", ha afirmado.

Rescate en Pomar de Cinca.
Los bomberos rescatan a varias personas en Pomar de Cinca.
S. E.

"Nunca había visto que el agua llegara tan arriba", y si bien no ha pasado miedo, si que ha vivido momentos de "mucha tensión". Sobre todo, ha señalado, por el rescate de uno de los vecinos que se ha encaramado a un murete a causa de la venida del agua, al que han tenido que asistir los bomberos con la colaboración de los vecinos.

Como ha señalado Val, todo el pueblo se ha volcado con ellos, y los afectados han podido ir a dormir a casas de vecinos y de familiares.

No saben, sin embargo, cuándo van a poder regresar a sus hogares y puede que algunos no puedan hacerlo hasta "dentro de un mes", ha estimado Val. 

Las viviendas afectadas se dividen en dos pisos. El de abajo y el más dañado por el agua, es en el que se hace la vida cotidiana. Ahí se encuentran la cocina, el baño, el salón, el garaje y los trasteros. Todo eso ha quedado inservible, ha lamentado el vecino.

Desde primera hora de la mañana él junto con el resto de propietarios de las viviendas y la ayuda de vecinos se han afanado en recoger y limpiar todos enseres, electrodomésticos, muebles... que se han visto dañados por la corriente.

Los vecinos trabajan en la limpieza de sus casas
V. A. 

El agua llegó a alcanzar un metro y medio en las viviendas, levantando los coches que se habían quedado en los garajes. "Vimos coches flotar y chocar entre ellos. Nunca pensé que tuviera tanta fuerza el agua".

El vecino ha denunciado que llevan tiempo avisando de que una catástrofe así podía haber ocurrido por la maleza que hay en los alrededores del barranco, cuya limpieza han reclamado en varias ocasiones. 

Otro vecino de Pomar, Antonio Ara, también ha mostrado su pesar por la situación vivida en la localidad. "Ha sido un verdadero desastre, en los 78 años de vida que tengo en este pueblo nunca había visto el barranco con tanto caudal". 

Aunque la peor parte de la crecida se la ha llevado la zona residencial, hay otros tramos de la población afectados. La Casa de la Cultura que se iba a habilitar como colegio electoral para las elecciones del próximo domingo, también se ha visto afectada por el agua, que ha levantado los suelos y destrozado parte del mobiliario.