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CRISIS DE GOBIERNO

El "caso Ibiza" explota y tumba al Gobierno austríaco

Sebastian Kurz ha sido el canciller más efímero tras estar 525 días en el cargo

El "caso Ibiza" explota y tumba al Gobierno austríaco
El "caso Ibiza" explota y tumba al Gobierno austríaco
EFE

VIENA.- El llamado "caso Ibiza" se transformó este lunes para Austria en el "efecto Ibiza": un comprometedor vídeo rodado en esta isla española hace dos años ha causado un terremoto político que ha acabado por derribar a un Gobierno que hasta hace diez días se presentaba como modelo de eficacia y estabilidad.

Tras solo 525 días en el cargo, Sebastian Kurz ha sumado la condición de canciller federal más breve de la historia moderna de Austria a su ya récord de jefe de Gobierno más joven de la Unión Europea (UE).

Una mayoría de 110 entre los 186 diputados de la cámara baja, los de la oposición de izquierdas y los ultranacionalistas, retiraron su confianza a Kurz, líder del Partido Popular austríaco (ÖVP), y a todo su Gobierno.

Un Ejecutivo de transición gestionará ahora al país hasta las elecciones anticipadas que, seguramente, se celebren en septiembre.

El presidente del país, Alexander van der Bellen, inició este lunes mismo la ronda de consultas con los líderes políticos para abordar la crisis política.

El mandatario insistió en los últimos días en su mensaje de calma y en afirmar que en la Constitución austríaca están definidos todos los mecanismos para proceder en este tipo de situaciones.

La cadena de acontecimientos comenzó el pasado día 17, cuando se publicó un vídeo en el que el entonces jefe del ultranacionalista FPÖ, Heinz Christian Strache, ofrecía contratos públicos a una supuesta millonaria rusa a cambio de financiación ilegal y de ayuda para ganar las elecciones.

El vídeo fue grabado en Ibiza antes de las elecciones anticipadas de octubre de 2017, ganadas por Kurz y de las que salió la alianza entre populares y ultranacionalistas.

El llamado "Ibizagate" provocó la dimisión de Strache, la salida de todos los ministros del FPÖ del Gobierno y la convocatoria de nuevas elecciones.

La crisis fue este lunes a más al retirar el Parlamento la confianza a Kurz y a su Gobierno, algo inédito en los 74 años de historia de la II República austríaca.

Durante el debate parlamentario, Kurz acusó al FPÖ y al socialdemócrata SPÖ de actuar movidos por "deseos de venganza" y aseguró que "nadie en el país puede comprender" la moción.

Por su parte, la oposición de izquierdas ha responsabilizado a Kurz de traer a los ultras al Gobierno y de tratar luego de acumular poder para acudir con ventaja a las elecciones, mientras que el FPÖ le ha acusado de dinamitar la coalición por ambición personal.