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UNIÓN EUROPEA

La UE pone fin a una década de proceso de déficit excesivo a España

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión lo cerraron oficialmente este viernes

El Eurogrupo debate el presupuesto del euro
El Eurogrupo debate el presupuesto del euro
EFECOM

LUXEMBURGO.- Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) cerraron oficialmente este viernes el procedimiento de déficit excesivo a España al constatar que ha dejado atrás el umbral del 3 % del PIB, poniendo fin a una década en la que este proceso ha marcado la política presupuestaria española.

Aunque la Comisión Europea ya recomendó la clausura del proceso la semana pasada, son los titulares económicos de los Veintiocho quienes toman la decisión final, en un trámite meramente formal.

España logró cerrar 2018 con un déficit público del 2,5 % de su PIB, suficiente para abandonar el procedimiento para vigilar los desvíos superiores al 3 % considerado excesivo según las normas europeas.

Durante la crisis, la mayoría de países estuvieron sujetos a este proceso, por el que la Comisión vigila estrechamente las cuentas públicas y puede exigir ajustes e incluso aplicar sanciones, pero ahora ya solo permanecía abierto para España.

"Se marca un antes y un después y eso nos permite encarar el futuro en un marco más positivo desde el punto de vista de la estabilidad fiscal", dijo la ministra de Economía, Nadia Calviño, a su llegada al Consejo.

"Seguiremos dentro del brazo preventivo, tendremos que realizar ajustes estructurales, igual que lo tiene que hacer el resto de Estados miembros, pero estamos ya fuera de esta fase de corrección que ha marcado nuestra política fiscal en los últimos años. Es una muy buena noticia", añadió.

La CE activó el procedimiento a España en 2009, después de que pasase de registrar superávit en 2007 a un déficit público del 4,4 % en 2008. El desvío llegó al 11 % en el punto álgido de la crisis y se fue reduciendo progresivamente después, sobre todo a partir de 2012.

El ritmo de descenso, sin embargo, fue menor del que exigía Bruselas, lo que llevó a España a solicitar cuatro prórrogas.