Desmantelan el principal punto de distribución de heroína en Asturias

Oviedo.- La Policía ha desmantelado el principal punto de distribución de heroína en Asturias, ubicado en seis viviendas intercomunicadas a través de pasillos y escaleras en Avilés, una operación que se ha saldado con la detención de doce personas, la mayoría con antecedentes por tráfico de drogas.

La Operación Algodón, que ha permitido incautar 900 gramos de sustancia estupefaciente -cocaína, heroína y hachís-, un kilo de sustancia para adulterar la droga y 97.000 euros, se inició en abril en torno a un punto de venta de drogas 'al menudeo' en un parque del barrio de La Calzada, en Gijón, según informó este jueves la Policía.

Tras constatar la presencia de vendedores de cocaína y heroína, la investigación se centró en averiguar sus canales de aprovisionamiento y permitió descubrir que existían dos vías diferenciadas para abastecerse de cocaína y heroína.

La cocaína la distribuían dos proveedores que residían en Gijón mientras que la heroína la conseguían a través de los contactos mantenidos con una familia de Avilés, que eran los encargados de la adquisición y venta de esta sustancia en toda Asturias.

Una vez identificadas las personas investigadas, la Policía estableció un dispositivo para neutralizar el punto de venta y, en una primera fase desarrollada a finales del mes de julio, detuvo a seis personas en Gijón y registró cuatro viviendas en los barrios de La Calzada y Roces.

Los agentes hallaron 850 gramos de cocaína, siete balanzas de precisión, cuatro pistolas detonadoras, dos pistolas eléctricas, dos tirachinas profesionales modificados y varias armas blancas además de 50.000 euros, ocultos en huecos de la cocina de un piso que pertenecía a uno de los cabecillas del entramado.

La pasada semana la Policía puso en marcha la segunda fase del operativo, dirigida contra la vía de distribución de heroína, que se llevó a cabo en La Reguera (Avilés), en la que fueron detenidas seis personas, miembros de una misma familia, que controlaban un punto de venta abierto de forma permanente.

La difícil orografía del terreno, la disposición de las viviendas -que contaban con pasillos internos y escaleras que las comunicaban- y la peligrosidad de las personas investigadas, exigió la puesta en marcha de un amplio dispositivo que requirió el refuerzo operativo de unidades especiales -GEO y GOES- para el aseguramiento del terreno y la protección de la zona de trabajo.

Los agentes registraron seis viviendas intercomunicadas entre sí y localizaron casi 47.000 euros, un arma de fuego y munición real, una pistola simulada, dos armas eléctricas (táser), una treintena de armas blancas (navajas de grandes dimensiones y puñales) y pequeñas cantidades de heroína y hachís.

A los arrestados también se les incautaron ocho vehículos, cinco de ellos de alta gama, que utilizaban para desplazarse en el desarrollo de su actividad ilegal y que, presuntamente, eran fruto de las ganancias obtenidas con la distribución de la heroína.

La mayor parte de los detenidos en esta operación, once hombres y una mujer, que adoptaban extremas medidas de seguridad en sus desplazamientos y comunicaciones, ya habían sido detenidos en los últimos años por tráfico de drogas.