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REUNIÓN BILATERAL

Pedro Sánchez y Pablo Casado constatan su total desencuentro

El Gobierno culpa al PP de la persistencia de la actual situación de "bloqueo"

Pedro Sánchez y Pablo Casado constatan su total desencuentro
Pedro Sánchez y Pablo Casado constatan su total desencuentro
EFE

MADRID.- La primera reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el líder de la oposición, Pablo Casado, de esta legislatura servía para confirmar el desencuentro entre ambos, sin que hubiera avances importantes en ninguno de los temas en los que es necesario un acuerdo.

Este lunes, tras una hora y media de una reunión celebrada en la Moncloa, a la que Casado no era convocado desde el 16 de diciembre cuando Sánchez lo citó para pedir su apoyo para la investidura, el Gobierno constató a través de un comunicado que persistía la situación de "bloqueo" que atribuye exclusivamente a la actitud del PP.

El propio Sánchez salió posteriormente en Twitter para reprochar que Casado dejara claro que "o se hacen sus políticas o España no puede contar con el PP" y reiterar que debe "salir del bloqueo y hacer una oposición leal".

En su comparecencia ante los medios, Casado atribuyó cualquier tipo de bloqueo a la actitud del Gobierno y habló de una reunión "cordial", además de asegurar que mantiene la "mano tendida" para los acuerdos de Estado, siempre que haya un cambio total de las políticas de Ejecutivo.

Más allá de nombrar cada uno a sus interlocutores para hablar sobre el pacto de Toledo o la reforma educativa, en el resto de los temas sigue sin haber acuerdo ni perspectiva de él. Cuestiones como la renovación de la cúpula judicial o el conflicto catalán, sobre el que las posturas están aún más alejadas, han quedado como estaban.

De hecho, Casado ponía como condición para negociar los pactos que le ofrece Sánchez, entre ellos un posible apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, que el Gobierno "renuncie" a la mesa de diálogo con la Generalitat y rompa cualquier tipo de relación con los independentistas, así como cambios en su política económica.

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa tras la reunión, acusó a Casado de perjudicar a las instituciones por su actitud "negacionista" y "obstruccionista" sobre la renovación de los órganos constitucionales, como el judicial.

La ministra consideró que es "tremendamente irresponsable" que Casado vincule la renovación de estos órganos con condiciones como renunciar a la mesa de diálogo con el Govern, a nombrar a Dolores Delgado fiscal general o a reformar el Código Penal.

Y añadió que "no engaña a nadie" ofreciendo negociar unos presupuestos con las premisas de las políticas del PP, por lo que sus palabras sobre tender la mano son "huecas" y no es cierto que haya mostrado esa disposición durante su encuentro.

Así, mientras Casado reitera que ahora "la pelota está en el tejado de Sánchez", desde el Gobierno no consideran que haya puesto sobre la mesa ningún acuerdo en firme y reclaman, a su vez, que el líder de la oposición regrese "a la responsabilidad y la política útil".

Por ambas partes insisten en que mantendrán "la mano tendida" para alcanzar acuerdos de Estado, pero esas manos parece que continúan, demasiado alejadas como para llegar a estrecharse en un futuro próximo.

En agenda no hay ningún nuevo encuentro en perspectiva, más allá de que el presidente del Gobierno y el líder de la oposición seguirán viéndose las caras en el Congreso, la próxima este miércoles.