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UNIÓN EUROPEA

La Eurocámara intenta retocar su presupuesto antes de aprobarlo

El Parlamento europeo, la Comisión y el Consejo inician las conversaciones para hallar un acuerdo lo antes posible

La Eurocámara intenta retocar su presupuesto antes de aprobarlo
La Eurocámara intenta retocar su presupuesto antes de aprobarlo
EFE

BRUSELAS.- El delicado acuerdo presupuestario alcanzado por los líderes de la Unión Europea (UE) en julio, tras una histórica cumbre de cuatro días, aguarda ahora el último obstáculo para su entrada en vigor: la bendición de la Eurocámara, que intentará incluir más claridad sobre las políticas que financiará y asumir más control sobre el gasto.

El Parlamento Europeo (PE), la Comisión Europea y el Consejo han comenzado ya las conversaciones que deben culminar con un acuerdo lo antes posible sobre el presupuesto comunitario a siete años y el plan para la recuperación tras el coronavirus, un paquete que suma 1,82 billones de euros según lo acordado por los países miembros.

En última instancia, corresponde a la Eurocámara aprobar o rechazar las cuentas multianuales en un voto en el pleno, pero los diputados que negocian intentarán arrancar mejoras tanto al plan de recuperación como al presupuesto, conscientes de la dificultad de retocar un pacto que tanto costó alcanzar. El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, pilar principal del Plan de Recuperación europeo tras la pandemia de coronavirus, llega a la mesa de los eurodiputados dotado con 672.500 millones de euros (312.500 como transferencias directas y 360.000 como créditos) para financiar programas de reformas e inversiones en los países más afectados. A España le corresponden 140.000 millones, 72.700 millones en ayudas directas. Su configuración fue uno de los puntos más calientes de la histórica cumbre de julio y las cifras finales rebajan las que habían pedido la Comisión Europea y el Parlamento, tanto en el total que se repartirá como en la forma de desembolsarlo, por presiones de países como Holanda. El Ejecutivo europeo y el Parlamento querían dar un papel más prominente a las subvenciones a fondo perdido frente a los préstamos, con vistas a evitar que la obligación de devolver el dinero eleve los ratios de deuda nacionales y aumente la brecha económica en la UE.

Una de las ponentes del texto es la española Eider Gardiazabal (PSOE), quien reconoce que las cantidades consensuadas en la cumbre "a priori no se van a tocar", sino que los eurodiputados centrarán sus esfuerzos en otro tipo de ajustes. "Nos hubiera gustado más, pero nos parece que, siendo realistas, lo que negoció el Consejo es un salto cualitativo impresionante por la cantidad y el origen del dinero", explica Gardiazabal, en referencia a la masiva emisión de deuda que emprenderá la Comisión Europea para financiar el fondo.