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CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL

El modelo para renovar el CGPJ sube la crispación en el Congreso

El Gobierno quiere cambiar a doce de los veinte vocales del poder judicial

El modelo para renovar el CGPJ sube la crispación en el Congreso
El modelo para renovar el CGPJ sube la crispación en el Congreso
E.P.

MADRID.- El Gobierno y la oposición convirtieron el miércoles el Congreso en un campo de batalla dialéctica por el intento del PSOE y de Unidas Podemos de cambiar la ley y lograr la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), algo que el líder del PP, Pablo Casado, rechaza mientras dure ese "atropello legal".

"A mí no me presiona nadie, y menos alguien como usted", aseguró el presidente de los populares en respuesta a Pedro Sánchez y al cerco que los partidos que forman el Ejecutivo de coalición quieren crear alrededor del PP para que se avenga a negociar.

La proposición de ley que PSOE y Unidas Podemos registraron el martes con la pretensión de rebajar el umbral de la mayoría parlamentaria -de tres quintos (210 votos) a absoluta (176)- que permita renovar a doce de los veinte vocales del poder judicial elevó el volumen de la bronca política en el hemiciclo.

Lo provocó el pasado martes y lo provocó ayer, porque en el hemiciclo no cesaron los insultos fuera de micrófono y las apelaciones constantes al "silencio, por favor" de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.

Los puentes entre el Gobierno y el PP están rotos y el cariz de los ataques no se suaviza. Casado pidió al presidente que cese a Pablo Iglesias porque está "acusado de tres grandes delitos con agravante de género"por la Audiencia Nacional.

El caso Dina ha enervado los ánimos aún más. La portavoz de los populares, Cuca Gamarra, y el secretario general del partido, Teodoro García Egea, llamaron "machista" al vicepresidente segundo, lo que enfadó a la bancada de Unidas Podemos.

Sánchez se defendió y contraatacó. Expresó su "mayor y absoluta confianza" en Iglesias y recordó al PP que ni siquiera está imputado, a diferencia de algunos de los anteriores gobiernos de Mariano Rajoy, cuando llegó a haber a siete procesados y a tres condenados.

La línea de crítica al Partido Popular siguió los mismos patrones de estos últimos días, y así, el presidente del Gobierno lamentó que la formación de Pablo Casado haya renunciado a ser "un partido de Estado" para ser "un partido antisistema", dijo.