Actualidad

CRISIS DEL CORONAVIRUS

La OMS advierte a España contra relajar las restricciones

La incidencia sigue a la baja, pero la situación continúa siendo "muy complicada"

La OMS advierte a España contra relajar las restricciones
La OMS advierte a España contra relajar las restricciones
EFE

MADRID.- El esperado descenso en los contagios de coronavirus en España alienta el temor sobre la relajación de las restricciones, que la OMS y Sanidad piden mantener debido a la elevada incidencia, mientras que algunas autonomías empiezan ya a ablandar sus medidas. La transmisión sigue a la baja en España con una incidencia acumulada que se sitúa en 540 casos por cada 100.000 habitantes, pero la situación sigue siendo "muy complicada" y una desescalada rápida o "mal hecha" puede llevar a una nueva ola de contagios.

El objetivo es alcanzar una incidencia acumulada de 50 casos por cada 100.000 habitantes, diez veces menor. No es posible relajarse. Lo ha advertido en los últimos días la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y este jueves lo hizo la Organización Mundial de la Salud, que mencionó específicamente el caso español.

"Reducciones relativas no significa que las tasas de transmisión sean bajas. En España vemos una caída relativa muy significativa, pero las tasas de transmisión se mantienen muy altas", señaló la responsable de Emergencias, Catherine Smallwood, en rueda de prensa.

"Estamos en medio del proceso de control y tenemos que tener mucho cuidado con lo que hacemos", señaló además este jueves el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que compareció junto a la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón. Simón admitió por primera vez que un confinamiento duro "quizás" podría haber tenido sentido "hace una semana o dos", pero no con los niveles actuales de transmisión.

Asume el director del CCAES que alguna autonomía puede relajar restricciones, sobre todo aquellas que han adoptado medidas drásticas desde hace mucho tiempo, pero "ni todas ni todas a la vez".

FACTORES DE RIESGO

Entre los factores de riesgo figura el de las variantes, en concreto la británica, que es la que ocupa espacio en España, y que podría provocar "incrementos más rápidos que en otras olas, o como en la tercera" si las medidas se relajan. Nuevas autonomías han anunciado que ablandarán las restricciones más duras, como Castilla La-Mancha, mientras que otras han decidido prorrogar, como en el caso de la Comunidad Valenciana. Desde este viernes, los castellanomanchegos podrán ir a bares, cerrados desde el pasado 18 de enero y que ahora abrirán hasta las 21.00.

La hostelería regresa también a Extremadura, que además levanta el cierre perimetral. Se espera que Madrid flexibilice el toque de queda. El descenso de la transmisión es "el doble" en las comunidades que han cerrado el interior de los bares, donde se sitúa entre el 8 % y el 9 % frente al 5 % de las que no lo han hecho.

El dato lo ofreció Simón, después de que un juez del TSJ vasco acordase reabrir la hostelería y cuestionase el riesgo en los bares. Simón destacó que la hostelería es una actividad de riesgo para la transmisión del virus y "no porque los restauradores lo hagan mal, sino por la actitud y forma de comportarse de los clientes en los bares", ya que "uno no va a los bares a estar solo". España tiene ya 943.278 personas inmunizadas contra la covid-19, que ya han recibido dos dosis de la vacuna, y ha recibido este jueves otras 228.000 dosis de la de AstraZeneca, lo que eleva la cifra de inyecciones distribuidas hasta los tres millones.

España está entre los cuatro primeros países de la UE en el ritmo de administración de alguna dosis sobre el total de la población (más de dos millones desde el inicio de la campaña), por delante de Francia, Alemania e Italia. Con un suministro que ya es "regular y continuo" en el caso de las vacunas de Pfizer-Biontech, el reto en los próximos meses será preparar el país para una vacunación masiva. Las autonomías están anunciando ya los pabellones donde se inocularán.

Las vacunas están mostrando su eficacia en las residencias, donde hay menor letalidad de los mayores de 65 años en centros que han sido inmunizados frente a los que no lo han sido.