Actualidad

VIOLACIÓN MÚLTIPLE

“¿Está segura de eso?”, la pregunta más repetida del fiscal a una víctima

La joven que sufrió una violación múltiple en Sabadell se vio sometida a un incisivo interrogatorio lleno de interrupciones

Uno de los supuestos autores de la violación múltiple en una nave abandonada en Sabadell
Uno de los supuestos autores de la violación múltiple en una nave abandonada en Sabadell
Efe

El fiscal sometió a la víctima de una violación múltiple en Sabadell (Barcelona) en 2019 a un incisivo interrogatorio, marcado por constantes interrupciones, durante el cual la instó a corroborar todos los detalles de su denuncia al cuestionar en reiteradas ocasiones: “¿Está segura de eso?”.

El representante del ministerio público así lo planteó este martes ante la Audiencia de Barcelona durante la primera sesión del juicio contra cuatro de los seis presuntos agresores, para quienes pide penas de entre 37 y 41 años y medio de cárcel por agresión sexual con penetración, a uno de ellos en calidad de autor y a los otros tres como cómplices o cooperadores necesarios por no evitarlo.

Los hechos se remontan a la madrugada del 2 al 3 de febrero de 2019 cuando la víctima, que entonces tenía 18 años, fue abordada por un hombre que no ha podido ser identificado a la salida de un local de ocio de Sabadell, que la agarró del cuello, la puso contra la pared y la agredió sexualmente, tal como ella misma relató ante el tribunal.

De acuerdo con la joven, el agresor formaba parte de un grupo de chicos que la habían estado importunando a ella y a una amiga en un bar del municipio: “Su propia presencia ya era una coacción”.

Seguidamente, el agresor la condujo contra su voluntad hasta una nave abandonada, antigua sucursal bancaria ocupada por personas sin hogar, y en cuyo interior se encontraban los cuatro procesados y un quinto que está fugado, todos ellos de nacionalidad marroquí.

“Iba todo el rato intentando buscar ayuda porque al llevarme a la fuerza y ser más corpulento y fuerte no podía enfrentarme a él. Temía por mi vida”, aseguró la víctima, quien declaró protegida por una mampara, pero cuyo nombre y apellido fue revelado en varias ocasiones por el presidente de la sala.

"No sabía si me iban a matar"

Una vez en la nave, continuó, los seis desconocidos comenzaron a discutir mientras ella yacía “pegada a la pared, arrinconada, llorando mucho y temblando mucho”, al punto que no pudo evitar orinarse encima de “miedo”.

“No podía huir (...) Estaba llorando muchísimo, temblando muchísimo y suplicando que me dejaran, que no diría nada”, detalló antes de agregar: “No sabía si me iban a matar”.

Su desgarrador testimonio no impidió sin embargo que el fiscal haya puesto en duda algunos de los detalles de su relato y le preguntara, por ejemplo, que “cómo sabía” que sus agresores discutían si no entendía el idioma en el que hablaban, que si “ahora tiene claro” la participación de alguno de ellos en los hechos o si recuerda que “eyacularan” dentro de ella.

En un momento dado, tras insistir en si estaba “segura” de lo que narraba, el fiscal le pidió que aclarase a qué se refería con que la forzaron a mantener relaciones sexuales “con violencia”, pese a que previamente había explicado que acudió a la nave contra su voluntad y que, una vez en su interior, la agarraron con fuerza por el cuerpo y la cara para violarla y obligarla a realizar felaciones. Por estos hechos, por los que inicialmente fueron investigados nueve sospechosos, la Fiscalía solicita también el pago de una indemnización de 60.000 euros a la víctima, a la que pide que los agresores no puedan acercarse a menos de un kilómetro, y propone conmutar una parte de la pena de prisión por la expulsión del país.