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DATOS ECONÓMICOS

La tercera ola de la covid destruye en España 137.500 empleos

Durante el primer trimestre, el paro disminuyó en 65.800 personas

Oficina de Empleo
Oficina de Empleo
EFE

La tercera ola de la pandemia destruyó 137.500 empleos durante el primer trimestre, aunque el desempleo disminuyó en 65.800 personas, lo que se explica en buena medida por el paso a la inactividad de aquellas que vieron imposibilitada la búsqueda de empleo durante las restricciones.

Esta situación provocó que el número de personas que no trabajan ni buscan empleo se elevara a 16,7 millones, el 42 % de la población, tras aumentar en 162.500 el de inactivos forzosos por las medidas de contención de la covid-19.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la pandemia y, en menor medida, la tormenta Filomena, redujeron el número de ocupados hasta las 19.206.800 personas en el primer trimestre del año.

Al mismo tiempo, el número de parados se situó en los 3.653.900, registrando el mayor descenso en un primer trimestre del año de las dos últimas décadas y situando la tasa de paro 15,98 %, algo que fue posible por la reducción de la población activa, en 203.400 personas hasta los 22.860.700.

“El impacto de la tercera ola de la pandemia y los fenómenos meteorológicos adversos ralentizaron la recuperación económica y se dejaron sentir en la ocupación”, aseguran desde el Ministerio de Economía.

Así, la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, aseguró en rueda de prensa que los últimos datos de abril arrojan una “cierta recuperación” del empleo y de la economía, que se sustanciará en mayor medida en la segunda parte del año.

Respecto al primer trimestre del año pasado, en el que ya se dejó sentir el inicio de la pandemia, se han perdido 474.500 empleos, 341.000 personas se han sumado a las listas del paro y 133.500 se han ido a la inactividad.

De vuelta al primer trimestre, la ocupación bajó durante el primer trimestre más entre los hombres y entre los extranjeros, y sólo entre los de más de 55 años.

El número de ocupados “ausentes de su empleo” (más de 1,96 millones de personas) aumentó en 75.000 debido a las vacaciones, enfermedades o afectados por Filomena, ya que los incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) se redujeron en 80.000.

Por sectores, el descenso de la ocupación estuvo sostenido por los servicios (83.400 ocupados menos) y la industria (51.500) principalmente, aunque también en la construcción (18.500), y pese al incremento registrado en la agricultura (15.800 ocupados más).

La ocupación aumentó en 18.300 personas en el sector público, principalmente con contrato temporal y hasta marcar un máximo con casi 3,4 millones de funcionarios, y disminuyó en 155.800 en el privado, tanto entre los autónomos (12.300 personas menos) como entre los asalariados (137.300 menos).

Entre estos últimos, el descenso del empleo se concentró en los temporales (168.600 menos), dejando la tasa de temporalidad al 23,8 %, y fue superior entre los puestos de trabajo a tiempo parcial, recortando la tasa de parcialidad al 14,04 %.

Respecto al paro, disminuyó más entre las mujeres y entre los extranjeros.