Cuidamos de las personas

Hoy, 12 de mayo, se celebra el Día Internacional de la Enfermería. Es un día de celebración, pero también un día de reconocimiento y reflexión. En estos momentos todavía inmersos en una pandemia que ha puesto a prueba los cimientos del sistema sanitario, el compromiso de los profesionales, la responsabilidad de los ciudadanos y la gestión de nuestros políticos, las enfermeras y enfermeros hemos dado la talla trabajando en ocasiones en situaciones extremas, sin los medios adecuados, poniendo en riesgo nuestra salud, en ocasiones nuestra vida, incluso poniendo en riesgo a nuestras familias. En este día no podemos olvidarnos de las enfermeras fallecidas, así como las que han padecido la enfermedad y continúan sufriendo sus secuelas.

Somos conscientes de que aún queda mucho trabajo por hacer en cualquiera de los ámbitos asistenciales en los que desempeñamos nuestra profesión y seguiremos realizándolo con el mismo esfuerzo, dedicación y compromiso, porque, ante todo y sobre todo, cuidamos de las personas.

Esto es lo que nos ha movido, nos mueve y motiva todos los días a la hora de procurar salud, bienestar y una mejor calidad de vida al mayor número de personas, desde el nacimiento hasta el final de su vida, en todo momento y en cualquier circunstancia y lugar, cuidando con visión integral, tanto a nivel biológico y psicológico como emocional y social.

Todo ello lo hacemos sin perder de vista los importantes rasgos que nos caracterizan, como son la humanización, la cercanía o la empatía, porque estamos firmemente convencidos de que procurar salud y bienestar es también acompañar, escuchar, comprender.

No podemos olvidar, además, que las enfermeras y enfermeros, además de prestar atención sanitaria y cuidados, desarrollamos otras muchas funciones como son la investigación, la educación, la gestión o la innovación, entre otras. Nuestra ambición por avanzar y prestar los mejores cuidados a la población nos lleva a estar cada vez más presentes en ámbitos casi impensables hace no mucho tiempo como, por ejemplo, la digitalización del control de recursos materiales, control, seguimiento de los cuidados y asistencia sanitaria a distancia, telemedicina. En esta línea también debemos exigir el impulso de nuestro mapa de competencias y el desarrollo de las especialidades, así como su implantación paulatina en el sistema sanitario.

Necesitamos ser más y hacer nuestro trabajo en mejores condiciones y en entornos laborales seguros. Si persiste el actual déficit estructural de enfermeras y enfermeros en el conjunto del Estado, si seguimos trabajando de manera precaria y temporal, nunca podremos llegar a los estándares de seguridad y calidad que deseamos para nuestros pacientes, agravado en Huesca por el grado de envejecimiento y dispersión de nuestra población.

Exigimos a nuestros gobernantes el máximo reconocimiento de nuestra profesión y un mayor compromiso en dar solución a las cuestiones que son necesarias para un completo desarrollo de la profesión enfermera en España y Aragón, para dar respuesta a los retos con los que nos enfrentamos; para poder prestar la atención sanitaria y los cuidados que merecen los pacientes y el conjunto de la ciudadanía, independientemente del lugar en el que residan o de sus circunstancias personales o económicas.

Llegamos a este Día Internacional de la Enfermería, sintiendo que cada vez somos más valorados por la sociedad en su conjunto, aunque aún no se conozca suficientemente todo lo que aportamos a nuestro sistema sanitario y con el convencimiento firme, de que ahora y siempre, prestaremos los mejores cuidados a todas las personas. “Miramos por ti. Salvando vidas”.