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CORONAVIRUS

Bélgica se despide de las mascarillas al aire libre

El certificado digital ya ha sido aprobado y los países avanzan en su desescalada

Dos mujeres ayer en el centro de Bruselas.
Dos mujeres ayer en el centro de Bruselas.
Efe

Los países europeos avanzan en las medidas de la desescalada, con un hito en Bélgica, donde dicen adiós a las mascarillas al aire libre, mientras el Parlamento Europeo daba este miércoles luz verde al certificado digital de coronavirus para permitir a los viajeros probar su situación sanitaria. La iniciativa, que salió adelante por 546 votos a favor, 93 en contra y 51 abstenciones, supone un nuevo paso en el proceso legislativo para que este documento entre en vigor el 1 de julio, si bien varios países, entre ellos España, ya lo están utilizando.

El certificado no será equivalente a un pasaporte, ya que será posible viajar sin él por Europa, pero facilitará la entrada en otros países y permitirá beneficiarse de las exenciones de cuarentenas, pruebas a la llegada u otras medidas, que muchos países ya están empezando a anunciar. Se podrá obtener en formato físico o digital y será completamente gratuito.

Además, la OMS reportó más de 368.000 nuevos casos y casi 8.900 muertes en los últimos siete días, un descenso del 17 % y del 21 %, respectivamente, gracias al avance de las campañas de vacunación de los países europeos.

Por otra parte, Francia se abrió este miércoles al turismo extranjero coincidiendo con el inicio de una nueva fase de la desescalada que supone el levantamiento de muchas restricciones que, por ejemplo, han impedido durante más de siete meses servir en el interior de bares y restaurantes. Esta nueva etapa implica también un aumento de los aforos en los comercios, museos, cines, teatros y salas de espectáculos, que, como los estadios deportivos, podrán recibir hasta 5.000 espectadores.

Suspender las patentes

Por otra parte, tras nueve meses de divisiones, los países de la Organización Mundial del Comercio (OMC) acordaron este miércoles iniciar negociaciones para una posible suspensión de las patentes en las vacunas. Tras dos días de reuniones, los 164 miembros del organismo se mostraron abiertos a una negociación para hacer más accesibles dosis, terapias y otras tecnologías, pese a que existan aún diferencias al respecto, principalmente entre países en desarrollo y naciones europeas.