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ENTREVISTA

Jordi Sevilla: “Hay que pedir al Gobierno más rapidez y diligencia al mover la tarifa eléctrica"

El expresidente de Red Eléctrica y analista de LLYC cree urgente cambiar el modelo de fijación del precio de la luz

Jordi Sevilla, analista económico de referencia en Llorente y Cuenca (LLYC).
Jordi Sevilla, analista económico de referencia en Llorente y Cuenca (LLYC).
José González

Después de toda una vida profesional dedicada a la economía, al Gobierno y al PSOE, Jordi Sevilla (Valencia, 1956) está dispuesto a seguir trabajando mientras su salud y su talento se lo permitan, eso sí, sin volver a la política activa. Ha recalado en su puesto actual de analista económico de referencia en Llorente y Cuenca (LLYC) tras salir de la presidencia de Red Eléctrica en enero de 2019 enfrentado con la recién nombrada ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Ahora escudriña con crudeza la lentitud y la falta de diligencia del Ejecutivo al regular la tarifa eléctrica sobre un sistema de formación de precios que es antagónico a la estrategia ‘verde’ que plantea y planificar con retraso las inversiones de red necesarias para que todo el mundo pueda aprovecharse de las formas más baratas de producir energía que nos traen las renovables.

El fin de los ‘beneficios caídos del cielo’ y las nuevas franjas horarias de consumo eléctrico que acaba de poner sobre la palestra la ministra Ribera evidencia a juicio del exresponsable de Red Eléctrica tres cosas: “Que el Gobierno sí podía hacer cosas para bajar el precio de la luz, con lo que es mentira cuando decían que no; la incompatibilidad entre la transición ecológica y el modelo de mercado mayorista que tenemos en el sector eléctrico; y que el Ejecutivo ha estado muy lento, porque las nuevas franjas horarias, de las que se hablaba en el sector hace tiempo, se comprometieron a hacerlas en marzo, y ha tardado mucho la ministra en aplicarlo, quizá porque era consciente de que esto enfadaba a grandes grupos eléctricos y prefería no hacerlo”.

Jordi Sevilla durante la entrevista.
Jordi Sevilla durante la entrevista.
José González

¿Se ha hecho bien la reforma de la tarifa eléctrica?

Puestos a modificar ahora la situación sin más contemplaciones, el exministro de Administraciones Publicas y redactor del programa económico de Sánchez en 2015 y 2016 advierte que un sistema de fijación de precios marginalista, que lo paga todo al coste más alto, presenta una “incompatibilidad absoluta” con una transición ecológica que implica la entrada de energías limpias mucho más baratas. Para solventar la situación, Sevilla apuesta por la proliferación de los contratos de suministro a largo plazo fuera de mercado (conocidos como PPA), que crecen a buen ritmo pero “no están lo suficientemente incentivados”; y luego, “mucho mejor que ir poniendo precios mínimos garantizados para las renovables, que es por donde va el Gobierno -que no es más que una forma de reconocer que no va a poder bajar el precio de la luz en el mercado mayorista-, lo que hay que hacer es cambiar el sistema, aunque para eso haya que ir a Bruselas y discutirlo”.

Con una demanda como esa a nivel europeo, lo primero que se pondrá sobre la mesa será la prohibición comunitaria de la discriminación por tecnologías, algo que, a su juicio, aquí no se ha explicado así, sino que se ha justificado con las inversiones ya amortizadas realizadas antes de 1995. “Pero que tengas empresas en España que tengan cuatro tecnologías, que produzcan en las cuatro y que cobren todo al precio de la más cara, es un modelo que no puede funcionar”, explica el analista de LLYC. “Ahora la ministra ha vuelto a hacer lo que ya hizo el Gobierno de Rajoy, que se investigue si ha habido manipulación de precios, al que va a tener el mismo resultado que entonces, que no”, remata.

Sevilla ha mostrado su visión sobre las nuevas tarifas eléctricas.
Sevilla ha mostrado su visión sobre las nuevas tarifas eléctricas.
José González

¿Puede provocar un colapso financiero a medio plazo el exceso de Deuda Pública?

Jordi Sevilla cree que “hay que pedirle al Gobierno mayor diligencia, mayor rapidez y cambiar el sistema de fijación de precios del mercado mayorista”, porque ha cambiado la estructura del sector y la manera de funcionar: “Todo lo que significa el autoconsumo rompe también con el mercado mayorista, los modelos de conexión a la red se siguen rigiendo con el sistema anterior y se ha generado una burbuja que ha frenado todo; todavía hoy tenemos aprobado el Plan Nacional de Energía y Clima, pero aún no está la programación ni sabemos cuántas conexiones se van a hacer y donde, que tenían que estar previstas en diciembre del año pasado. Red Eléctrica en este momento no sabe cuáles van a ser las inversiones que tiene que hacer el año que viene, porque el Gobierno todavía no lo ha aprobado”.

Del lado más positivo, Sevilla si cree que una parte de los consumidores se adpatarán a los nuevos hábitos de consumo, pero alerta de que, frente a planchar a las dos de la mañana, es mucho más eficaz potenciar la rehabilitación y el aislamiento de los edificios, sobre todo ahora que se pueden aprovechar fondos europeos para ello.

Fondos UE, pensiones y deuda

Como buen estadista económico, Jordi Sevilla confía en el impulso que van a dar a España los fondos europeos Next Generation, sobre todo porque es la primera vez que tenemos la oportunidad de salir de una crisis económica sin bajar costes ni salarios, sino mejorando el valor añadido. El problema que vislumbra es la pérdida de dinamismo empresarial en la reclamación de esos fondos para sus proyectos, un ímpetu inicial que, a su juicio, ahora se ha ido diluyendo y burocratizando cada vez más hasta la parte estrecha de la Ley de Procedimiento Administrativo. Como solución, propone que los PERTE que incluyan a varias CCAA o ayuntamientos sean competencia del Estado central, para que se gestionen con más agilidad y evitar que lo que debiera ser una colaboración público privada, sea un proceso en el que “lo público manda y lo privado obedece”. “Empiezo a encontrarme a muchos empresarios que, como no hay problemas de financiación, prefieren esperar a más adelante o a los créditos, más que a las ayudas”, asegura.

A pesar de todo, Sevilla es un firme defensor de las ayudas directas para paliar el impacto económico que ha tenido la crisis sanitaria, pero admite que ya es demasiado tarde para muchas empresas. “La vacunación avanza y tendremos una segunda mitad del año con una subida del PIB muy rápida e intensa. Las ayudas se debieron dar antes y mejor. Es lo mismo que el Ingreso Mínimo Vital (IMV), una buena idea que muere por la burocracia; en el IMV no basta con ser pobre y en las ayudas directas no basta con ser una empresa viable que tiene un problema de liquidez a corto plazo. Me preocupa que eso se esté convirtiendo en una marca del Gobierno: lentos y excesivamente burócratas, falta empatía”.

Sevilla también ha tratado temas como la deuda pública o los fondos de la UE
Sevilla también ha tratado temas como la deuda pública o los fondos de la UE
José González

¿Hace falta más agilidad para administrar los fondos UE?

Aunque no quiera dejar de trabajar nunca, el exministro de Administraciones Públicas está más cerca ya de llegar a la edad legal de jubilación que de otra cosa, pero no es precisamente la reforma de las pensiones lo que más le preocupa de ese tema (que también), sino el escaso futuro que estamos dejando a los jóvenes en la actualidad, “el principal problema de este país”, asegura. “Nos estamos cargando a los jóvenes, sin trabajo, sin casa y sin pensión. Tenemos que empezar a quitar un poco el foco de atención en la tercera edad, pese a la capacidad de presión que tiene, para focalizar todo en los menores de 30 años, porque todos los datos demuestran que estamos machacando a una generación”, explica.

Jordi Sevilla fue uno de los economistas notorios españoles que formaban parte de los cien que firmaron el manifiesto de Thomas Piketty para que el BCE condone la parte de la deuda pública en que han incurrido las economías europeas para sufragar los gastos de la crisis de la Covid. Se mantiene en esa opinión, por más que crea que se hizo a destiempo, con la seguridad de que “entre volver a someter a todos los ciudadanos europeos a volver a apretarse el cinturón para pagar la deuda, o apretar el balance del BCE, creo que esto último será inevitable”, señala. Aún así, no oculta su preocupación por cómo quedará la economía española tras la anestesia de las ayudas europeas por el virus: “La experiencia demuestra que en economía los aterrizajes suaves no existen más que en los libros. El propio gobierno dice que hasta 2025 el paro no bajara del 12% y el déficit caerá al 3,2%, algo que no se cree nadie, ni el propio Gobierno, salvo que hagas unos planes de ajuste que no estás contando”.